Cortar y marcar para ayudar a los enfermos de cáncer de Ibiza y Formentera

La Asociación de Vecinos de Es Clot celebran la décima edición de ‘Peluqueros Solidarios’ en el Parque de la Paz

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

A Patricia Clapés se le ponen los pelos de punta cuando recuerda todas las veces, que no han sido pocas, que en la intimidad de la peluquería, sus clientas le han explicado que les acababan de diagnosticar un cáncer. Jóvenes. Mayores. De mama. De pulmón. De colon. Su puesto dePeluqueros Solidarios está al sol y se superan los 30 grados. Pero a la peluquera se le eriza la piel. «A veces te pasa que notas a la clienta un poco baja de ánimo, le preguntas si se encuentra bien. Y lo último que esperas que te digan es que les han detectado un tumor», explica mientras se afana arreglando el corte de Toñi, su primera clienta en la tradicional jornada solidaria organizada por la Asociación de Vecinos de es Clot.

«Creo que el cáncer nos ha tocado a todos, de una forma o de otra. O nos tocará. Hay que ayudar», indica la peluquera, que lleva todo el fin de semana agitando sus cepillos por causas solidarias. «Han coincidido la pasarela Inclusion y Peluqueros Solidarios el mismo fin de semana, acabas cansada, pero hay que ayudar todo lo que se pueda», reflexiona. «Sí, todo el mundo tiene amigos o familiares que lo han sufrido», apunta Toñi, que sabe lo que es perder a alguien por esta enfermedad.

Cortar y marcar para ayudar a los enfermos de cáncer | FOTOS DE VICENT MARÍ

Patricia Clapés acaba el corte de Toñi. / Vicent Marí

Apenas hace diez minutos que los peluqueros se han puesto tijeras a la obra y frente a ellos, esperando turno, hay ya una veintena de personas. Todos ellos tienen sus tíckets, y su número, que han adquirido en el estand de Ibiza y Formentera Contra el Cáncer, a beneficio de quien se destina esta jornada. «No, no, quédatelo», ruega una de las clientas, que acaba de pagar con un billete de diez euros el corte de su hijo, cuando Josefina Cammi, voluntaria e integrante del comité de la asociación desde hace muy poquito, trata de devolverle los tres euros de cambio. «El dinero irá para ayudar a los enfermos de cáncer y sus familias, que muchas veces lo necesitan tanto como el paciente», apunta Beryl Jones, que destaca que «tras la pandemia» ha aumentado el número de personas que les piden ayuda. En estos momentos la asociación tiene entre manos un «ambicioso» proyecto: poner en marcha un cribado de cáncer de pulmón, como ya hicieron hace años, de forma pionera en las islas, con el cáncer de colon. «El objetivo es la detección precoz del cáncer para aumentar la supervivencia», detalla Beryl, que recuerda otro de los proyectos históricos que la agrupación pretende impulsar: el registro de tumores de las Pitiusas. «Trabajamos de forma muy estrecha con el Hospital Can Misses y, si necesitan algo, saben que nos lo pueden pedir», concluye Beryl mientras siguen ocupándose las sillas de la sala de espera.

Peluqueros solidarios en Ibiza

Marta Torres

Víctimas de la enfermedad

Esther Bermúdez, de Pérez Peluqueros, comprueba los mechones que encuadran el rostro de Victoria Cubero, la primera clienta de la jornada. «Lleva desde las nueve de la mañana esperando», explica Pepe Pérez, presidente de la asociación de vecinos y peluquero jubilado. «Vengo todos los años. Algunos he traído alimentos, que es lo que pedían, y hoy, el dinero», indica Victoria, que perdió un hermano por un cáncer, enfermedad que ahora está padeciendo su cuñado. Mientras le retira la bata para acoger al sioguiente cliente, Esther explica que su abuela, ya fallecida, también tuvo un tumor.

Cortar y marcar para ayudar a los enfermos de cáncer

Beryl Jones y Josefina Cammi, voluntarias de Ibiza y Formentera Contra el Cáncer / Vicent Marí

La historia se va repitiendo en los diferentes puestos de los peluqueros que están ya metidos en faena. «El cáncer de mi madre ha sido una temporada durilla», comenta, sin dejar de darle a las tijeras y sin dejar de sonreír, Marina Ruiz, de E-Pur. «Fueron dos años de quimioterapia, pero por suerte fue antes de todos los problemas que está habiendo ahora con la falta de oncólogos en el Hospital Can Misses», indica la peluquera, cuya sonrisa pasa de grande a inmensa cuando se le pregunta cómo se encuentra ahora su madre, Marga: «Está bien. ¡Superbién!», clama haciéndose oír por encima de la música. ‘Walk like an egyptian’, cantan The Bangles. Publicidad subliminal de un corte bob.

"Si hay cola, saco las tijeras"

En vista de que cada vez hay más gente en lista de espera, para el corte de pelo, no para oncología, Pepe Pérez echa mano de su maletín de peluquería. Está jubilado, pero siempre lo tiene a mano. «El vicio me puede, si hay cola, saco las tijeras», confiesa mientras busca cuchillas para la navaja con la que acaba el corte de Pepe Ribas. Otro habitual de Peluqueros Solidarios. «Me gusta acabarlo siempre así, los cortes de hombre quedan mucho más elegantes», afirma Pérez, que explica que no sólo han colaborado con la jornada aquellos que aguardan para cortarse o peinarse sino también otras personas que han pagado, pero no se harán nada. «Han puesto el dinero en la hucha y han dicho que el pelo se lo cortarían en la peluquería», explica sobre lo que podría denominarse ya no fila cero sino corte cero.

Al peluquero, la causa de esta décima edición le toca especialmente el corazón. Se le empañan los ojos cuando habla de Francisco, su hermano. «Ya no está», lamenta recordando a su hermano, víctima de un cáncer, enfermedad que también sufrió Antonio, otro de sus hermanos. «Sé muy bien lo duro que es. Cuando te toca de pleno ves que el cáncer no es para nada como te lo cuentan», indica, emocionado, mientras la megafonía parece seguir enviando mensajes. Suena ‘Knockin’ on heaven’s door’, de Dylan.

Peluqueros solidarios en Ibiza

Marta Torres

Suscríbete para seguir leyendo