El plan de Ports prevé 120 plazas de amarre más en Ibiza hasta el año 2033

El Plan General de Puertos de Balears, aprobado ya definitivamente, proyecta la creación de 120 plazas de amarre más hasta el año 2033 en el conjunto de Ibiza y ninguna más en Formentera. La suma total, tras esta pequeña ampliación, se situaría en 3.766 plazas en Ibiza. La mayoría de las nuevas, 98, se prevén en marina seca (un edificio de dos o tres plantas en Portinatx), y sólo 22 en tres reducidos campos de boya en los puertos de Sant Antoni y Santa Eulària y en es Viver, al abrigo de la escollera.

La propuesta de Ports de Balears, empresa pública dependiente de la conselleria balear de Movilidad y Vivienda, implica la creación de 12 amarres en Sant Antoni, en un triángulo al sur de la bahía con una superficie de casi 27.500 metros cuadrados (para cinco embarcaciones de menos de ocho metros de eslora, tres de entre ocho y 12 metros, tres de entre 12 y 15 metros y una entre 15 y 20 metros).

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El nuevo polígono de boyas de Santa Eulària, de 7.178 metros cuadrados, se ubica frente a la entrada del puerto deportivo y suma seis nuevos amarres: cinco para embarcaciones de menos de ocho metros y una de entre ocho y 12 metros. Hay que tener en cuenta que, en verano, en esta zona ya fondean barcos, por lo que, con esta actuación, Ports de Balears pretende ordenar esta práctica. Por último, el de es Viver, en Vila, de 5.109 metros, tendría capacidad para cuatro embarcaciones de menos de ocho metros. También en este ámbito ya fondean embarcaciones.

El plan aprobado delimita un amplio polígono de casi 130.000 metros cuadrados fuera del dique del puerto de Sant Antoni, en la zona de ses Coves Blanques, donde se prohibirá el fondeo. El Ayuntamiento de Sant Antoni, en sus alegaciones tras la aprobación inicial de este documento de planificación portuaria, había pedido, «ante la presencia de numerosos barcos fondeados de manera irregular en la bahía», dos polígonos de fondeos, uno anual para embarcaciones de pequeña eslora y otro adjunto al dique de abrigo, y de uso sólo en los meses de temporada, para regularizar los fondeos entre Coves Blanques y Caló de Moro.

Negociación con Costas

Ports de Balears estimó en parte esta alegación y decidió delimitar este polígono al otro lado del dique, que compete a la Demarcación de Costas, pero para prohibir el fondeo. Una portavoz de la conselleria balear de Movilidad explica que, antes de que se formalice el traspaso de la competencia de Costas a la Comunitat Autònoma, se inició una negociación con el Ministerio de Transición Ecológica para que le cediera la competencia sobre esta zona de agua con la finalidad, precisamente, de ejercer un control sobre los fondeos irregulares que se producen. La respuesta del Ministerio fue favorable, pero, en todo caso, la cesión se formalizará ya con el traspaso de la competencia, lo que implica que este verano este ámbito aún no estará bajo el control de la Comunitat Autònoma.

Precisamente, la portavoz de la conselleria afirma que, aunque se prevea en Ibiza la ampliación de 22 amarres en el mar, en realidad, también en el conjunto de Balears, se produce una reducción porque el plan contempla, como en el caso del espejo de agua de la zona de ses Coves Blanques, eliminar muchos fondeos irregulares. Ports de Balears calcula que en el conjunto de Balears puede haber en torno a los 6.000 amarres ilegales en la costa, que se pretenden eliminar en su mayoría.

Rampas y aparcamientos

Por otra parte, el Plan General de Puertos contempla otras actuaciones, como la construcción de hasta cinco rampas y el acondicionamiento de otras existentes en diversos puntos de la costa para facilitar el lanzamiento de embarcaciones al mar. En Ibiza existen ocho rampas, tres en Santa Eulària (puerto des Canar, Talamanca y Pou des Lleó), dos más en Sant Josep (Cala Vedella y Punta Xinxó), otras dos en Sant Joan (Portinatx y Sant Miquel) y una en Sant Antoni (Caló des Moro).

Ahora, se proyecta construir una nueva rampa, equipada con aparcamiento, en es Viver colindante al muelle. También en la zona de ses Estaques, en Santa Eulària, y en la Cala de Sant Vicent, con un aparcamiento para remolques en un solar calificado como suelo urbano (espacio libre público). También se plantea una instalación de este tipo en Cala Gració, junto a la desaladora de Sant Antoni, el tramo de costa virgen en el que se montó el controvertido chiringuito con permiso municipal, pero que no llegó a iniciar la actividad después de que el Ayuntamiento, por la presión ciudadana, decidiera dar marcha atrás y revocar la autorización.

En la versión inicial del plan, se había previsto ubicar una rampa y aparcamiento adosados al dique del puerto de Sant Antoni con una gran explanada en la que se podría ubicar también una marina seca, pero tanto el Ayuntamiento como el Consell alegaron en contra . «No está motivada la necesidad y la ubicación es inadecuada pues se encuentra en una zona saturada, tendría una incidencia paisajística y podría suponer una gran destrucción de posidonia», advertía el Consell. El Consistorio planteó a Ports, como alternativa, ubicar esta rampa en Cala Gració, donde, precisamente, ya había pedido autorización a Costas.

Además, el plan plantea otra rampa anexa al puerto deportivo privado de Cala Corral y acondicionar la existente en la zona de sa Caleta, que también podría contar con un aparcamiento. En el mismo sentido, Ports propone la adecuación de la zona de rampa del puerto de Portinatx habilitando también un espacio para que puedan aparcar remolques.

En el puerto de Portinatx también se proyecta la construcción de una marina seca en altura (dos o tres plantas) para albergar pequeñas embarcaciones y «dar respuesta a la demanda existente en este espacio tan limitado», justifica el Plan General de Puertos. Esta construcción se ubicará en un terreno urbano que cuenta con la calificación de suelo público (espacio libre).

En sus alegaciones, el Consell de Formentera había pedido que se aprobara uno o varios proyectos de regulación de fondeos, pero Ports de Balears respondió que todas las propuestas incluidas en el plan «actualmente tienen un uso consolidado como fondeo permanente sin regulación administrativa en aguas adyacentes al dominio público portuario de la Comunitat Autònoma». «No se ha observado esta situación concreta en Formentera», indica, al tiempo que emplaza al Consell a pedirlo a Costas.

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