El Ayuntamiento de Ibiza insta a los propietarios a mantener limpias ses Feixes

Las llamas arrancaron a la altura del aparcamiento de es Pratet, y caña a caña, se extendieron prácticamente hasta la sección de carretera en la zona de es Gorg a través de ses Feixes, empujadas por el viento del Sur, explica un agente forestal del Institut Balear de la Natura (Ibanat) que realiza una «inspección ocular de la zona de inicio» del incendio ocurrido el miércoles junto con otro compañero de trabajo.

Los restos de juncos chamuscados están sumergidos en el agua del humedal. El fuego aquí no pudo propagarse por tierra. Lo hizo por el aire y gracias a la cercanía de los juncos, explican. La mañana del incendio soplaba viento del Sur a velocidades de 12 a 18 kilómetros por hora, indican. Es fácil intuir el recorrido del fuego desde la zona de inicio, junto a un pino situado cerca de los dos trabajadores. Desde el servicio de comunicación de la conselleria balear de Medioambiente indicaron que esta es la segunda inspección llevada a cabo.

Vecinos y trabajadores de Ibiza: «Si no limpian ses Feixes, seguirá habiendo incendios»

No es necesario caminar mucho para encontrar plásticos, botellas, colchones, ropa y otros desechos de larga descomposición en este paraje e importante ecosistema. Algunos vecinos también advierten de que personas en la marginalidad viven allí, en condiciones realmente precarias. A media mañana un hombre con una bolsa de la compra en cada mano atraviesa el puente desde es Gorg y se interna en los caminos de ses Feixes des Prat de Vila.

La concejalía de Medioambiente afirma que los terrenos no son municipales. Nada, a excepción de un pequeño solar en ses Feixes de Talamanca, les pertenece, indica el concejal del ramo, Jordi Salewski. Son los propietarios de cada parcela quienes tienen que encargarse de su cuidado, y lo máximo que puede hacer el Ayuntamiento es instarles a ello, asegura. Por esto, su departamento y el de Urbanismo ordenan a los dueños la limpieza, con la esperanza de que los particulares cumplan. Se les puede sancionar si no lo hacen, pero es un proceso lento y contra el que pueden alegar, indica Salewski.

La situación quizá sea aún más complicada si en algunos de estos terrenos viven personas no titulares de los solares en situación de exclusión social. Mientras tanto, no es la primera vez que un incendio asola la zona de ses Feixes. La reiteración de estos eventos es lo que más debe preocupar, según opina Joan Carles Palerm, presidente del Grup d’Estudis de la Naturalesa (GEN), quien destaca la capacidad de recuperación de este ecosistema.

«Ecosistemas sencillos»

Ses Feixes se regeneran rápidamente porque, cuenta, «tienen la suerte de que son ecosistemas sencillos». «El problema es si los incendios se repiten a menudo, que es algo que sí nos preocupa», declara. En este hábitat se establecen especies como la polla de agua o el carricero, un ave migratoria que tiene a ses Feixes como una referencia en las Pitiusas. Ahora empieza la nidificación de muchos pájaros, pero al menos, según Palerm, «no es el peor momento» en el que podría haber ocurrido un incendio, ya que todavía no ha comenzado la época de cría para la mayoría de especies. Además, la devastación «no ha sido total», por lo que esta zona de Feixes «se repoblará sin problema», augura.

Para Palerm, el riesgo de incendios viene dado por la suciedad, las actividades humanas dentro de este lugar y la cercanía a la ciudad, con un taller de coches internado en ses Feixes en un área cercana a la zona del puerto de Marina Ibiza, y con el aparcamiento de es Pratet en la zona limítrofe. Son parajes que «se deberían gestionar un poco mejor», valora. A futuro, considera que se podría reconvertir el espacio para «asemejarlo a un parque humano», pero conservando todas las características naturales, advierte.

Herminia, una vecina que pasea por el barrio de es Pratet, cuenta que dio aviso a los servicios de emergencias al ver las llamas. Primero llamó al 112 y después a la policía, cuenta. Al principio sintió miedo, ante el temor de que el fuego pudiera alcanzar la gasolinera que hay al final de la avenida Ignasi Wallis, pero se tranquilizó con la llegada de los medios de extinción, y señala el peligro que implica la presencia de asentamientos de personas en exclusión social.

Un vecino que no quiere dar su nombre pasea junto a su perro desde el lado exterior al aparcamiento de es Pratet. Vio el incendio desde este estacionamiento, relata. Denuncia la suciedad que hay en el barrio y la falta de vigilancia que, considera, hay en la zona a pesar del trasiego de gente que vive en los asentamientos. Denuncia que la policía se centra en avisar a los viandantes de que no pueden llevar suelto al perro mientras van por «el campo», critica.

Juan estaba en el centro de la ciudad de Ibiza cuando ocurrió el incendio, y desde allí divisaba la columna de humo. Al principio, señala este hombre, también vecino del barrio, pensaba que correspondía a Sant Rafel. Otros vecinos no vieron las llamas -o lo hicieron por las redes sociales- porque se encontraban trabajando.

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