La Alianza Mar Blava se disuelve en Ibiza

A falta de confirmación oficial, la historia de la Alianza Mar Blava está a punto de llegar a su fin, después de casi diez años trabajando para defender el Mediterráneo y tras lograr mediante la aprobación de la Ley de Cambio Climático aquello por lo que ha estado luchando sin descanso: la prohibición definitiva de nuevas prospecciones petrolíferas en el mar en todo el territorio español.

La decisión se tomó el pasado martes, 21 de febrero, en una asamblea extraordinaria en la que estuvieron presentes todas las entidades que integran la plataforma. Desaparecido el riesgo inminente de nuevos proyectos de hidrocarburos, ya no tiene razón de ser esta asociación y ese es el principal motivo para disolverla, según explicaron fuentes internas de la Alianza Mar Blava.

Una historia en Ibiza de lucha y de amor con el Mar Mediterráneo

Ya hace tiempo que sus socios tenían este debate interno, como quedó patente en un coloquio que tuvo lugar el 27 de noviembre del año pasado en el Palacio de Congresos de Ibiza, en Santa Eulària, durante la presentación del documental que repasaba la trayectoria de la Alianza Mar Blava.

Casualidades de la vida, o no, el acuerdo se adoptó el 21 de febrero, un día antes de que se cumplieran nueve años de la multitudinaria manifestación que tuvo lugar en Ibiza en contra las prospecciones petrolíferas. Aquel 22 de febrero de 2014 entre 12.000 y 15.000 personas salieron a la calle para mostrar su firme rechazo al proyecto que tenía Cairn Energy, que había obtenido un primer permiso para buscar petróleo en aguas profundas del mar entre Valencia y las Pitiusas. La movilización, convocada por el colectivo Ibiza diu No con el apoyo de la Alianza Mar Blava, fue uno de los hitos de la historia de la plataforma. Antes de eso consiguió recoger algo más de 100.000 alegaciones contra el proyecto de la compañía escocesa, que fue el que motivó el nacimiento de la asociación en 2013. Por primera vez iban de la mano sociedad civil, administraciones públicas y empresas de las Pitiusas. El objetivo estaba muy claro: luchar contra las pretensiones de la petrolera y librarse de las amenazas que suponían las prospecciones petrolíferas para las personas, las especies marinas y las actividades económicas que dependen directamente de su relación con el Mediterráneo.

La presentación oficial de la asociación se hizo el 9 de julio de 2013 en el Palacio de Congresos de Ibiza, en Santa Eulària. La entidad, que luego ha ido creciendo, contaba entonces con 30 entidades y un presupuesto de 16.000 euros para funcionar seis meses. La meta era ejercer presión en Madrid e incluso en Bruselas para echar atrás los planes de Cairn Energy. Lo consiguió. En mayo de 2015, ante la enorme oposición social e institucional, esta empresa británica renunció a sus permisos de exploración en el golfo de Valencia.

No es el único proyecto que se ha conseguido archivar en esos años. En julio de 2016, como Mar Blava había demandado, el Ministerio de Medio Ambiente archivó el proyecto de sondeos acústicos de Services Petroliers Schlumberger en el golfo de León. En abril de 2017, a requerimiento de la plataforma, el Ministerio de Medio Ambiente dictó resolución de archivo del expediente del proyecto de Spectrum Geo Limited. Asimismo, en octubre de 2018, Repsol desistió de seis solicitudes de permisos de exploración en el golfo de León, tras la declaración de la zona de actuación prevista como Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (Zepim).

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