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Los hoteleros de Ibiza ya repercuten la inflación con subidas del 7% para la temporada alta

Los británicos vuelven a reservar con antelación, aunque el ‘last minute’ sigue imperando

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

Si en 2022 dormir en un hotel de Ibiza fue caro, en 2023 lo será aún más. Los hoteleros no han tenido más remedio que repercutir la elevada inflación (que al acabar el año fue de un 5,7% en nuestro país) en los precios de la próxima temporada, que en los meses de julio y agosto crecerán un 7%, según los datos facilitados por Neobookings, el motor de reservas que controla más del 60% de las camas de las Pitiusas, y que confirman los empresarios del sector. De hecho, hay cadenas cuya alza estará en torno al 15%.

Lo hoteleros ya repercuten la inflación con subidas del 7% para la temporada alta

Lo hoteleros ya repercuten la inflación con subidas del 7% para la temporada alta / José Miguel L.Romero

Para el mes de mayo, las noches ya se reservan a una media de 186,6 euros, igual que en 2019. Y en junio asciende a 247,5 euros, 40 euros más que en 2022, casi un 20% más. En julio, 297,8 euros, 19 euros más que en 2022 (+6,8%). Y en agosto, el precio medio es de 324,6 euros, 20 euros más que en 2022 (+6,6%).

Un cambio respecto a 2022 y al periodo pandémico es que los británicos vuelven a reservar anticipadamente, como ya avisó Alejandro Sancho, presidente de Fomento de Turismo, en la World Travel Market, la feria turística de Londres. Alicia Reina, presidenta de la Asociación Española de Directores de Hotel de Balears, asegura que las reservas «ya han empezado a buen ritmo. Muchos clientes están comprando. Algunos, por miedo a la inflación [y que les cueste más caro en el futuro], están reservando con anticipación». No obstante, avisa de que seguirá «la tendencia del last minute. Aún hay gente a la que la pandemia la ha marcado. Habrá mitad y mitad. Seguirá habiendo cliente de último minuto, que ha sido mayoritario en la crisis sanitaria, pero se irán recuperando aquellos que, antaño, reservaban con mucha antelación, sobre todo británicos». Casi todas las reservas adelantadas no reembolsables «son de ingleses, franceses y suizos». El 60% de las reservas de noches de estancia que hay hasta el momento son británicas, un 9% españolas, un 7% italianas y un 5% holandesas, según el CEO de Neobookings, José María Ramón.

Lo hoteleros ya repercuten la inflación con subidas del 7% para la temporada alta

Lo hoteleros ya repercuten la inflación con subidas del 7% para la temporada alta / José Miguel L.Romero

Coincide con Reina Juan Miguel Costa, director insular de Turismo de Ibiza, a quien el sector ha comunicado que «hay unas perspectivas similares a las del año pasado, una temporada que se podrá considerar dentro de la normalidad». Cunde «el optimismo de cara al verano, que será muy similar al de 2019 o 2022», apunta. Costa cree que «a los porcentajes de reservas adelantadas del pasado, de antes de la crisis sanitaria, no volveremos de momento. Ahora habrá una especie de híbrido. Incluso habrá muchos más británicos que se decidan con menos tiempo de antelación, aunque sean proclives a comprar reservar muy pronto».

Prudencia

Y pese a los buenos datos iniciales del año, Reina llama a la calma: «Debemos tener mucha prudencia. No hay que perder de vista lo que está pasando en China con el covid, ni en el Reino Unido. Tenemos que preparar planes b, c y d».

Respecto a cómo influirá la inflación, que en Reino Unido ronda el 10%, la responsable de AEDH señala que dependerá del segmento de turista: «El medio-alto no la va a padecer, no está dispuesto a renunciar a sus vacaciones, quiere ir a Ibiza y no a otros sitios, aunque sean más baratos. Ese cliente no notará la inflación, o le dará igual. Pero aquel hotel que se dirija a un segmento de poder adquisitivo medio-bajo, va a sufrir, pues habrá otros mercados son mucho más competitivos en el aspecto del precio».

En cuanto al mercado español cree que, con esta inflación, su tendencia «será a bajar». «Es un cliente -explica Reina- muy sensible al precio, muchísimo. Siempre hay un segmento con un poder adquisitivo medio o alto importante, pero no solemos ser el destino ideal para ellos». Sí suben el francés y el neerlandés, afirma. Del británico se mantiene «el que tiene poder adquisitivo medio-alto, que aguanta los envites de su país». El director insular de Turismo considera que vendrán, más o menos, el mismo número de españoles, otra cosa es si en las mismas condiciones que en 2022: «Lo veremos estos días en Fitur. En principio, todo indica que será un verano similar al pasado, también en el caso de los españoles. Para mí, cómo afecte la inflación, no obstante, es la gran incógnita. Afectará, pero ya veremos en qué medida y en qué. No sé si lo hará en la estancia mínima o en el gasto medio. En algo lo notaremos. Creo que lo hará más en algunos de esos dos factores que en el número de visitantes».

Y las aperturas se adelantan este año, según Alicia Reina: «Muchos abrirán poco antes de Semana Santa y otros nada más pasar de esa festividad. No obstante, se está intentando alargar la temporada, más por el principio que por el final, con la intención de captar recursos humanos, talento. El que primero abre lo tiene un poco más fácil, pero nos estamos dando cuenta de que la fidelidad del personal es, en algunos casos, complicada. Abres, vienen, pero en cuanto otro abre, acaban en ese otro hotel». Hay, indica, cierto «desencanto en cuanto a esa estrategia de intentar captar talento». A veces no compensa, dice, «el esfuerzo de abrir antes y de dar buenas condiciones laborales», porque luego muchos trabajadores se dan a la fuga o no rinden lo esperado. Costa, como Reina, cree que habrá un adelanto: «Hice un sondeo antes de venir. Todos abren un poco antes que en 2022. Unos a finales de marzo, otros a principios de abril. Casi todas las grandes cadenas lo harán un poco antes».

El Consell, según Costa, tiene este año la intención de «recuperar el perfil de cliente que nos había abandonado un poquito con la pandemia, ese al que gusta el deporte, un turista familiar que tiene estancias largas…». Y se centrarán «en los alemanes, para que se vuelvan a enamorar de la isla».

La alcaldesa de Santa Eulària y exconsellera de Turismo insular, Carmen Ferrer, también habla de «expectativas buenas», pero avisa de que «la propensión al gasto dependerá de cómo repercuta la inflación». Venir, vendrán, pero lo que desembolsen es una incógnita. De momento, señala que el flujo de turistas alemanes «se contrae», pues es más dado al ahorro en tiempos convulsos como estos. Y el español será este año tan o más last minute que de costumbre. La estrategia de Ferrer, avezada en estas lides, es poner en Fitur la primera dosis de su campaña y, ya en abril, la de recuerdo, precisamente porque el turista patrio necesita ese refuerzo.

Las ventas, bien, «hay optimismo, hay movimiento, pero es pronto», apunta Ana Gordillo, presidenta de la Federación Hotelera pitiusa, que avisa del peligro de las reservas tempraneras y su posterior cancelación. En cuanto a las tarifas, «subirán, pero no al tuntún. Es normal que se incrementen debido a la inflación, más en Balears».

En los casi 300 metros cuadrados de estand de Ibiza hay este año una amplia representación del sector privado, por ejemplo de OD Hotels-Ryans, que, según su revenue manager, Gonzalo Ruiz, tiene «muy buenas previsiones para el verano». Subirán, anuncia, precios, pero no cree que tenga mal acogida en sus clientes, de perfil adquisitivo medio-alto. Sí teme la dificultad de completar plantillas: «Falta gente y este año tendremos mucho trabajo, sobre todo porque inauguramos un hotel en Sant Antoni en junio, el Ryans Lola’s». La mayoría de los seis alojamientos de esta compañía, que cumple 25 años en activo, abrirán en Semana Santa, acompañando a las discotecas.

El Grupo Pacha abrirá Destino el 26 de abril, pero en exclusiva para quienes participen en el IMS. El Lío, a principios de mayo, y la discoteca Pacha y su restaurante, a finales de abril, coincidiendo con el IMS, según explican Cristina Álvarez, revenue manager, y Ambra Lauretti, MICE manager España de la compañía. Ambas aseguran que subirán precios tras la experiencia del «excepcional» 2022: «Y para 2023 somos muy optimistas». Se han dado cuenta, además, de que a partir de cierto «umbral» de precios, sus clientes apenas perciben las subidas: «En eso, los tres estrellas son más sensibles», admite Álvarez. Sus reservas van «en la línea de 2022».

Quien tampoco tiene dudas de que aumentará tarifas es Juan Carlos Miralles, director comercial de THD Hotels. «La inflación nos obliga a subirlos. Los costes de la comida y de las bebidas, por ejemplo, son muy importantes y son los que más incrementos están sufriendo. Esas compras a proveedores hay que repercutirlas», asegura. Y no poco: «Un 15% o un 16%», augura. En su caso, las reservas van mejor que en 2022, pero no como en 2019. Cree, en ese sentido, que el last minute seguirá imperando, con «muchas reservas en las últimas dos o tres semanas», como ha comprobado la cadena en sus hoteles canarios. «Se mantiene el espíritu de ‘ya reservaré’», comenta. Ni parecido a 2019, cuando, explica, se llegaba a las últimas cuatro semanas antes de la temporada alta con un 60% vendido y, a partir de entonces, «se llenaba» el 30% o el 40% restante. Ahora es al revés: «Llegamos tres semanas antes con el 30% vendido y, de repente, empieza a completarse el 60% o el 70% restante. Ya hace tiempo que las reservas no son exageradamente anticipadas». El 21 de abril abrirán el Ocean Beach, y una semana después, el Naeco, que será el primer año que aguante hasta finales de octubre.

Visita real de 10 segundos

En Vibra las ventas de británicos «van bien». ¿Y los precios? «Hay que ser cuidadosos. No podemos reventarlos, pero la situación económica inflacionista hay que tenerla en cuenta», comenta David Muñoz, su director comercial. Para fijar sus plantillas, trabajan en aportar «más habitaciones» en las que puedan residir durante su estancia en la isla, pero eso sigue siendo «un gran desafío». También intentan que reciban una preparación previa, de manera que su servicio sea «de calidad», otro de los déficit que últimamente padece el sector. Abren algunos hoteles en Semana Santa y estarán al 100% a finales de mayo, con el Piscis Park «totalmente reformado».

También estuvo en el estand de Ibiza, frente al que los reyes Felipe y Letizia pasaron fugazmente (10 segundos) y ni miraron (las autoridades locales se colocaron en paralelo a su trayectoria minutos antes), Alejandro Sancho, presidente de Fomento de Turismo y director de ventas de Invisa, que destacó que las empresas turísticas holandesas están reservando este año más plazas que en 2022: «Crecen en nuestro destino. Y eso es importante, pues es un turista que empieza a llegar en marzo».

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