Sant Antoni aún no ha desalojado la casa okupada de su propiedad a pesar de declararla en ruina

El Ayuntamiento prepara el proyecto de demolición y derribo de una vivienda de su propiedad en Can Bonet

Imagen de la infraestructura propiedad del Ayuntamiento de Sant Antoni.

Imagen de la infraestructura propiedad del Ayuntamiento de Sant Antoni. / Vicent Marí

Noemí Martínez

Noemí Martínez

El Ayuntamiento de Sant Antoni trabaja en la licitación del proyecto de demolición y de derribo de una vivienda de su propiedad que lleva años okupada. De momento, fuentes municipales aseguran que «no hay plazos» para tirar la infraestructura.

El consistorio abrió un expediente de declaración de ruina sobre la casa, situada en la calle Garrovers en el barrio de Can Bonet, a finales del mes de mayo al considerar que la edificación amenaza con derrumbarse de forma inminente, por lo que existe un peligro para las personas y, también, para el patrimonio urbanístico.

Fue en ese momento cuando el Ayuntamiento tenía que notificar a las personas que viven allí su desalojo, pero, a día de hoy, todavía no han abandonado la vivienda. En este sentido, el alcalde Marcos Serra dijo hace ya cinco meses que, por motivos de seguridad, se podría proceder a un desalojo cautelar, sin necesidad de que se notifique el lanzamiento; bastaba con que el Ayuntamiento presentara ante el juez la declaración de ruina del inmueble para que este firmara el desalojo cautelar de la estructura.

De momento esto no ha sucedido, a pesar de que Serra calificase el estado de la instalación de «ruinoso».

Cabe recordar que algunos vecinos del barrio habían trasladado sus quejas al Ayuntamiento, añadiendo, además, que se habían acometido pequeñas obras ilegales en la parcela. De hecho, la Asociación de Vecinos de Can Bonet ha trasladado en varias ocasiones su «preocupación» en relación a esta vivienda okupada. Su presidenta, Maria José Torres, explicó a este diario hace semanas que lo que más inquieta a los vecinos del barrio es la «inseguridad» que genera.

«Los menores iban solos a comprar a la tienda que hay al final de la calle y ahora no les dejan ir. No ha pasado nada, pero ha habido un conato de incendio, barbacoas, fiestas... y se ve mucha entrada y salida de gente», lamentó. Asimismo, Torres dijo que, a pesar del estado ruinoso que presenta la vivienda, muchos vecinos han constatado que se han hecho «pequeñas reformas» en la vivienda.

En cuanto a estas, el primer edil de Sant Antoni explicó en su día que había bloques apilados haciendo una especie de pared y, además, se había techado una parte de la infraestructura.

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