Turismo en Ibiza: planes para todos los bolsillos sin perder la esencia de la isla

La variedad y el encanto de la isla de Ibiza permite que todas las personas puedan visitar la isla, independientemente de su economía.

Si bien es cierto que la isla se conoce por su oferta dirigida a un público con un alto poder adquisitivo, también hay otros planes para aquellos que disponen de presupuestos más modestos. En los últimos años, la planta hotelera ha visto cómo aumentaban los establecimientos hoteleros de máxima categoría, pero siguen existiendo pequeños hostales con encanto que, además, se han reformado y han modernizado sus instalaciones.

La Ibiza más desconocida se encuentra en el interior de la isla, y se puede descubrir perdiéndose por las carreteras secundarias, casi caminos, flanqueadas en primavera por espectaculares praderas de flores. Así se llega a bares de carretera donde poder degustar comida casera de primer nivel a precios más que razonables.

Pero si el visitante es exquisito, la isla también cuenta con una amplia oferta gastronómica de reconocidos y laureados chefs asentados en Ibiza que dan a conocer sus cocinas creativas y de autor con bodegas que guardan los mejores y más exclusivos espumosos y vinos del panorama internacional.

Una jornada de playa, una puesta de sol o perderse por el recinto amurallado de Dalt Vila son algunos de los planes que no requieren de un desembolso de dinero y permitirán conocer los rincones más mágicos y especiales de la isla.

Las tiendas de marcas exclusivas se combinan con los mercadillos y negocios de segunda mano en los que siempre se encontrará algún tesoro de cualquier parte del mundo.

Aunque el litoral está poblado de afamados establecimientos, aún quedan algunos chiringuitos tradicionales a pie de playa donde poder disfrutar de una tarde relajada mientras se observa el devenir de la vida.

Como tierra de acogida, Ibiza sigue siendo un lugar cosmopolita donde conviven todo tipo de turistas: desde los más acaudalados, al volante de vehículos exclusivos o a bordo de yates lujosos que no dejan impasible a nadie, hasta los menos pudientes. Ibiza es un destino que se adapta a cada uno de los visitantes y a sus preferencias desde el respeto y la armonía hacia los demás y, especialmente, hacia el entorno y el frágil territorio, que todos debemos cuidar.