La exjefa de gabinete de Córdoba niega que él sea el motivo de su marcha

Ana Mateos acusa en un comunicado a los consellers del equipo de gobierno de filtrar un mensaje «privado» y de haber querido usar sus palabras para «atacar» al presidente de la institución

Imagen de la fachada del Consell de Formentera

Imagen de la fachada del Consell de Formentera / DI

Ana Mateos, exjefa de gabinete de la presidencia del Consell de Formentera y cargo de confianza de su presidente, Llorenç Córdoba, negó este domingo que él sea el motivo de su dimisión. Mateos quiso dejar esto claro tras la «rumorología» que se desató el pasado miércoles cuando trascendió a la prensa que había dejado su cargo, por lo que mandó un comunicado a periodistas a través de un compañero «para zanjar de una vez por todas los rumores sobre su dimisión». Una expresión, esta de zanjar, que repite en varios momentos de la breve nota de prensa.

«En primer lugar, en la prestación de las funciones de mi cargo nunca he querido ser el foco de atención, y tampoco quiero serlo ahora que lo abandono», comienza Mateos, que explica que a mediados de la semana comunicó la decisión de dimitir a sus compañeros del equipo de gobierno. Lo que no se esperaba, según relata, es que esto se hiciera público, no al menos, de la forma en que se hizo: «Debo recordar que anuncié a mis compañeros del equipo de gobierno mi intención de dimitir en un chat privado en el que, además, expresé mi deseo de que ese anuncio no se filtrara a los medios». De hecho, los medios se enteraron de su intención antes de que ella presentara su renuncia de forma oficial.

«Por consideración, como equipo y por la relación que hemos mantenido estos meses, he querido ser yo quien os traslade el mensaje de mi dimisión. Agradecería por vuestra parte cierta discreción, puesto que siempre he considerado mantener un perfil bajo en cuanto a la opinión pública se refiere», especificaba el mensaje que remitió a los consellers y que se filtró a la prensa.

«Al parecer, alguno de los integrantes de ese chat hizo caso omiso a mi petición y decidió filtrarlo a un medio de comunicación», cuenta ahora Mateos, que insiste: «Tras mi decisión, ha ido creciendo la rumorología, y me veo en la obligación de aclarar diversos aspectos».

Atacar al aún presidente

En este sentido, Mateos (hermana del delegado sindical de UGT en el Consell Insular) se muestra contundente al afirmar que su relación con el presidente «ha sido siempre excelente, desde el primer hasta el último momento». De hecho continúa: «Mi decisión no tiene nada que ver con ningún tipo de malestar con él ni con el trabajo que hemos desarrollado juntos». «Sí que tiene que ver con la situación que se está viviendo actualmente en el seno del equipo de gobierno y por mis principios éticos, políticos y morales, e incluso con mi salud», desgrana Mateos, que antes de concluir el comunicado vuelve a afear el comportamiento del conseller o los consellers que filtraron el mensaje que les envió: «Simplemente, lamentar que una comunicación, repito, privada, en un chat haya querido ser usada para atacar al presidente del Consell, junto a quien ha sido un placer trabajar».

Sí reconoce, sin embargo, que la situación del Consell, provocada por Córdoba y que sus compañeros del equipo de gobierno de sa Unió no han sabido atajar, es la causa de su marcha. De hecho, en aquel mensaje privado llegó a calificar de «sinsentido» la crisis. Explicaba que había aceptado el cargo porque representaba «un reto profesional y personal» que le parecía «ilusionante y un cambio muy necesario para Formentera». «Considero que actualmente no estoy desarrollando mi trabajo como debería», apunta antes de añadir que la situación que se vive desde el pasado noviembre en la institución, cuando Córdoba, en un críptico mensaje, amenazaba al Govern balear con retirarle su apoyo, es «muy grave» y que, además, hace «un flaco favor tanto para la Administración como sobre todo y ante todo para el pueblo de Formentera».

En aquel mensaje con el que Mateos se despedía del equipo de gobierno antes de presentar oficialmente su renuncia como jefa de gabinete de la presidencia del Consell de Formentera, les dejaba un encargo: «Espero que podáis desenquistar el problema de la mejor manera posible, puesto que los ciudadanos os han ofrecido su voto y un gran poder conlleva una gran responsabilidad». «Espero haberos sido de ayuda, pero creo que en estos momentos no puedo ni debo continuar», concluía el mensaje que alguno de los consellers filtró a la prensa en contra de la voluntad de Mateos.

El revuelo causado por sus palabras durante toda la semana ha hecho que ahora, con la calma del fin de semana, haya querido dejar claro que si se ha ido ha sido por la situación que se vive en el Consell de Formentera, pero no por el presidente de la institución. Hay que recordar, sin embargo, que fue él, con sus palabras, precisamente, quien originó lo que llevan cuatro meses viviendo. Y que no parece tener fin.

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