Formentera encarga un estudio sobre la futura planta de reciclaje de restos de obra

El equipo de gobierno quiere consultar con empresas las soluciones técnicas para la construcción de esta planta en el vertedero de es Cap, además de averiguar «si existen empresas interesadas en la ejecución y posterior explotación» de esta instalación

Zona del vertedero de es Cap donde se depositan los residuos de construcción y demolición.

Zona del vertedero de es Cap donde se depositan los residuos de construcción y demolición. / CIF

Redacción

La junta de gobierno del Consell Insular de Formentera informó ayer de que llevará a cabo un «estudio de mercado preliminar ante la necesidad de preparar correctamente la licitación para la construcción de una planta de valoración de residuos de construcción y demolición en el área de gestión de residuos de la isla de Formentera», situada en es Cap de Barbaria.

El Consell persigue con este estudio «realizar una consulta para valorar las diversas soluciones técnicas que conllevan la construcción de la planta en atención a lo que se prevé en el Plan Director Sectorial de Residuos no Peligrosos» de la isla. También explica que informará a los «operadores económicos sobre el planteamiento de la obra y sus requisitos».

Además de captar información para la elaboración de la futura licitación, la consellera de Movilidad y Gestión Ambiental, Verónica Castelló, aseguró que este estudio de mercado previo, «servirá para saber si existen empresas interesadas en la ejecución y posterior explotación de la planta».

Este interés se centra en «la experiencia y las capacidades de las empresas en la gestión de este tipo de plantas; las tecnologías y métodos que han implementado en proyectos similares para la separación y valorización de estos residuos; los planes que tienen las empresas para el material de desecho que no se pueda valorar, o qué medidas implementan para controlar y garantizar la calidad de los productos en estas etapas del reciclado».

En cuanto a medidas ambientales y de sostenibilidad, el Consell quiere saber cómo tienen previsto las empresas consultadas «minimizar el impacto ambiental de la planta y promover prácticas sostenibles en los trabajos diarios y cuáles son las estrategias para reducir la generación de residuos y maximizar la reutilización y el reciclaje».

Por último, en cuanto al cumplimiento normativo y la seguridad, las preguntas van dirigidas a conocer cómo se asegurarán para «cumplir todas las regulaciones y las normativas locales y nacionales relacionadas con la gestión de residuos y la operativa de la planta».

El Consell quiere conocer además «el enfoque para garantizar la seguridad de los trabajadores y minimizar los riesgos asociados al manejo de residuos de construcción y demolición en las diferentes etapas del proceso».