Despedida en el ático del Consell de Formentera

Los miembros del equipo de gobierno del Consell Insular de Formentera, de GxF y PSOE, se despidieron ayer de los funcionarios de la casa. Un aperitivo en el ático de la sede de la institución insular, en la plaza de la Constitució, sirvió para varias despedidas.

A partir de esta tarde, el Consell pasa a manos de Sa Unió, coalición de centro derecha formada por del PP y Compromís. Estarán al frente de la institución insular con mayoría absoluta.

Para la despedida de ayer no hubo catering sino que el conseller de Hacienda (GxF), Bartomeu Escandell, trajo productos como sobrasada, butifarró y vino, todo hecho en su casa. Además, hubo coca payesa de pescado, buen humor entre los asistentes y algunas lágrimas que demostraron que lo humano supera a lo político, por lo menos en las distancias cortas.

En este adiós había más técnicos y funcionarios de la casa que políticos. Entre los primeros estaban desde el secretario hasta los técnicos que dirigen los principales departamentos del Consell: Territorio, Infraestructuras, Medio Ambiente y Movilidad.

La presidenta en funciones, Ana Juan, la vicepresidenta, Alejandra Ferrer y una nutrida representación de los consellers progresistas, tanto de GxF como del PSOE, hicieron piña en la terraza de la planta ‘noble’ de la institución y mostraron su cara más cercana con los trabajadores.

Los políticos agradecieron el trabajo de todos los funcionarios en un ambiente de complicidad. Muchos están a la expectativa de lo que pueda pasar con el nuevo gobierno de Sa Unió, que hoy, a las 17.30 horas, toma posesión en la sala de plenos (Centro de Día) para constituir la nueva mayoría de gobierno insular con nueve consellers.

Bartomeu Escandell lleva 16 años como político en la institución. Vivió en primera persona el cambio de Ayuntamiento a Consell en 2007 y desde entonces ha estado al frente de las cuentas públicas.

«Entré [al Consell] con 32 años y me voy casi con 50. Quería juntarme con los compañeros y hacer una despedida», explicó, y deseó «buena suerte a todos ya que sin ellos no hubiéramos podido hacer lo que hemos logrado en estos 16 años».

Recordó el conseller de Hacienda que cuando se hizo cargo de las arcas insulares, «nos encontramos con un presupuesto de nueve millones de euros y lo hemos dejado en casi 40 millones; dejamos un Ayuntamiento y construimos un Consell».

A título personal, añadió: «Ha sido una experiencia de vida, dedicando nuestros mejores años al servicio público».

Ana Juan, presidenta en funciones, también tuvo palabras de agradecimiento hacia los funcionarios y reiteró su compromiso, desde la oposición que ocupará desde el PSOE, «para seguir trabajando por el pueblo de Formentera. Para mí es un honor».

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