Anuario Diario de Ibiza 2022 - Turismo y economía

El lío de los chiringuitos de Formentera

Las ofertas al concurso de Formentera se cerraron el 30 de diciembre de 2021 pero el Consell aún no ha resuelto

Manifestación celebrada el 14 de abril en la plaza de la Constitució a favor de los quioscos. | C.C.

Manifestación celebrada el 14 de abril en la plaza de la Constitució a favor de los quioscos. | C.C.

Redacción

El 30 de diciembre de 2021, se cerraba el plazo de presentación de plicas al concurso para los servicios de playa de Formentera, quioscos, hamacas, sombrillas y escuelas de vela. En total fueron admitidas las ofertas de 111 personas o empresas, de las que 64 aspiraban a alguno de los ocho codiciados quioscos de playa. En el nuevo contrato la superficie de ocupación pasa de los actuales 20 a los 50 metros cuadrados. Mientras los anteriores titulares advertían de que la «avalancha de ofertas» acabaría «con los quioscos de toda la vida».

Tanto fue así que la oferta económica del concurso acabó determinando las valoraciones que se iban haciendo públicas por la mesa de contratación. A principios de abril se supo que una empresa ibicenca había ofertado 173.400 euros anuales por el quiosco de Cala Saona, que salía por 20.000 euros. Las segundas cifras también eran abultadas superando los 70.000 euros. Como consecuencia los seis anteriores titulares que habían presentado sus ofertas quedaban muy lejos en la puntuación para poder seguir. El partido de la oposición, Sa Unió, criticaba también el pliego de condiciones y calificaba la ofertas de «temerarias». El 20 de abril la tensión crecía con una manifestación en defensa del modelo tradicional de los quioscos, a la que asistió GxF ante la incredulidad de sus socios de gobierno del PSOE. La plaza se llenó de manifestantes y el malestar quedó patente.

Continuaron los anteriores concesionarios

A mediados de mayo con la tensión instalada entre los socios de gobierno de Formentera y en la calle, un pleno extraordinario decidió estudiar la viabilidad económica de las ofertas. Pero ante la imposibilidad de adjudicar el concurso para el verano 2022 y la gran cantidad de alegaciones y dos contenciosos interpuestos, el Consell decidió finalmente dar continuidad a las autorizaciones de los anteriores titulares, sobre todo para asegurar los servicios de playa ante el inicio de la temporada. Tras un año, el concurso sigue sin estar resuelto.

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