El misterio de la noche que Napoleón pasó solo dentro de una pirámide de Egipto

Al salir aseguró que lo que había visto era increíble

El misterio de la noche que Napoleón pasó solo dentro de una pirámide de Egipto

El misterio de la noche que Napoleón pasó solo dentro de una pirámide de Egipto / Pixabay

El emperador de los franceses, Napoleón Bonaparte (1769-1821), es considerado uno de los mayores comandantes militares de la historia, así como una de las figuras más significativas de la historia mundial.

La nueva superproducción estadounidense dirigida por Ridley Scott, que cuenta la historia de Napoleón, también tiene planos del emperador en la meseta de Giza, donde se encuentran las pirámides de Egipto.

Napoleón llega a Egipto

Y sí, todos sabemos que el general francés llegó a Egipto en el verano de 1798 con la idea de avanzar hacia Siria y liberar al país de los turcos. Pero hizo una parada en el camino para ver las famosas pirámides de Egipto.

Napoleón no se embarcó solo con 30.000 soldados a los que arengó frente a las Pirámides: llevó también una tropa de unos 150 sabios encargados de investigar la historia, la naturaleza y la geografía del país del Nilo. "Desde estos monumentos cuarenta siglos de historia los contemplan", aseguran que dijo el militar en aquel momento.

Antes de regresar a su Francia natal Napoleón sorprendió a sus hombres con un extraño anuncio: iba a pasar una noche en soledad dentro de la Gran Pirámide (o pirámide de Keóps). Los libros de historia cuentan lo sucedido: en una calurosa noche del 12 de agosto de 1799, el general accedió a la pirámide acompañado de una comitiva.

Todos ellos caminaron por los pasadizos de la construcción hasta llegar a la cámara del rey (Tutankamon) y allí fue donde el militar se quedó solo. En toda la estancia noble, de unos diez metros y medio de largo por poco más cinco de ancho, se encontraba un único elemento, un sarcófago de granito rojo tallado de una sola pieza, completamente vacío.

A la mañana siguiente, cuentan muchos libros que Napoleón salió de la pirámide pálido, nervioso y exaltado.

Sus hombres le preguntaron inmediatamente qué le había ocurrido esa noche, pero el general solo respondió: "Aunque lo contaran, no me creerían".

Jamás quiso volver a hablar de esa noche con nadie y lo que vio o vivió en la pirámide se lo llevó a la tumba.