Lluvia de fuego sobre ses Figueretes

Con una lluvia de fuego de colores sobre el mar. Así concluyeron ayer, pasada la medianoche, las fiestas del barrio de ses Figueretes. Miles de personas se congregaron en la playa, el paseo y los establecimientos de la zona para contemplar el castillo de fuegos artificiales que, según los cálculos del pirotécnico Antonio García (Pirotecnia del Mediterráneo), debían durar unos 18 minutos.

Los añorados fuegos (suspendidos durante la pandemia y sustituidos el año pasado por un espectáculo de drones) se lanzaron a la noche de la isla de ses Rates y al mar desde el espigón que antaño era una piscina. En total, 270 kilos de pólvora que llenaron el cielo de colores, luces, destellos y explosiones en una noche que había comenzado unas horas antes, con actividades para los más pequeños, la entrega de trofeos del torneo de ajedrez y el concierto del grupo Ésta me la sé, que interpretó versiones de los temas más populares del pop y rock español desde el año 2000 hasta ahora.

Y entonces, tras la música, llegó el castillo de fuegos artificiales, que cayeron sobre la playa como una lluvia de destellos de colores.