Semana Santa Ibiza: Santo Encuentro masivo en el parque Reina Sofía

La iglesia de la Santa Cruz está abarrotada para la misa del Domingo de Resurrección, también en el exterior. Cerca de dos centenares de personas toman sitio en la calle Aragón a la espera de la salida de los pasos, programada a las once de la mañana de este domingo, que aún aguardan a ambos laterales tras cruzar la entrada del templo.

Por un lado, Nuestra Señora de la Esperanza, hoy libre del luto y engalanada con un gran manto blanco y dorado. Los restos de cera que cuelgan de los cirios en su trono recuerdan su paso por la procesión del Santo Entierro el pasado viernes. Esta virgen pasó a formar parte de las imágenes de culto de Santa Cruz en 2009, tras su adquisición por la Cofradía del Santo Cristo de la Agonía, fundada en 1959.

El origen

En el otro lado reposa el gran trono con el Jesús Resucitado. Llegó a la parroquia en 2018 de la mano de la Cofradía Nuestro Padre Jesús Cautivo, creada tres años antes y que, a partir de entonces, amplió su nombre para incluir sus dos imágenes. De esta manera, se cubría un vacío procesional en la ciudad de Ibiza y se permitía culminar los actos de Semana Santa por todo lo alto.

"La base de la fe católica es la resurrección y en Vila no contábamos con la imagen"

«La base de la fe católica es la resurrección y en Vila no contábamos con la imagen. En casi todos los pueblos de la isla se celebra el Santo Encuentro, como en Sant Mateu, pero aquí no teníamos», recuerda el presidente de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Resucitado, Manuel Marchena Boned.

En el interior de la iglesia también destaca, en una de sus capillas laterales, la otra talla de esta cofradía, Jesús Cautivo, ahora sin la túnica morada que lo cubre los días previos. Para conmemorar el Domingo de Pascua, se le engalana con la túnica blanca que lucirá durante 50 días de Pascua, hasta la fiesta de Pentecontés.

La misa se alarga hasta las 11.20 horas, pero el gran tamaño y peso de los tronos, así como la complejidad de su manejo por los cofrades debajo de las plataformas, aún demorará la salida de los pasos. Para cruzar el umbral, los costaleros del Jesús Resucitado deben arrodillarse para que pueda pasar la talla. Cuando culminan la operación, la treintena de miembros de la agrupación musical de esta cofradía entonan la marcha ‘Nuestro Jesús de la Victoria’, de Jesús Manuel Menas Hervás.

La salida

La comitiva del Cautivo se dirige hacia la avenida de Ignasi Wallis, mientras Nuestra Señora de la Esperanza empieza asomar bajo el arco de entrada, portada por una veintena de costaleras. La Banda de cornetas y tambores de la Cofradía del Santísimo del Cementerio, que las acompaña para esta procesión, reciben a la talla con la Marcha Real Procesional.

El paso de la virgen toma la dirección contraria hasta la calle Bisbe Huix para dirigirse a la Vía Romana. Pasadas las 12.30 horas, en el parque Reina Sofía espera el paso de Jesús Cautivo, junto a varios centenares de personas. Entre la multitud, destacan algunas excursiones organizadas de turistas que se dirigen a Dalt Vila y no cesan de preguntar a sus guías por la escena que contemplan.

"La ceremonia religiosa concluye, por primera vez, con una misa cantada en el parque Reina Sofía"

Tras encontrarse las dos imágenes, empieza el baile y las reverencias, elevando y bajando los pasos que se acercan y alejan levemente.

La ceremonia religiosa concluye, por primera vez, con una misa cantada en el parque Reina Sofía, para la que el párroco de Santa Cruz, Miguel Ángel Riera, ante el revuelo de la gente y turistas que se han acercado por curiosidad, reclama que se guarde silencio para que pueda «llevarse con dignidad».

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