La multitudinaria pelea que tuvo lugar durante una fiesta celebrada anteayer por la tarde en un hotel de Sant Antoni, Ibiza Rocks, fue un «incidente puntual en el interior del alojamiento que se solucionó en dos minutos» y en el que no se registraron heridos ni tuvo que intervenir la Guardia Civil, según explicó ayer a este diario una portavoz de este establecimiento hotelero.

Un vídeo donde se puede ver una trifulca entre los asistentes de una fiesta en el conocido hotel de Sant Antoni, y en el que personal de seguridad se vio obligado a intervenir, circuló ayer por las redes sociales y causó gran indignación entre multitud de vecinos del municipio, que se quejaron en Facebook de las molestias de ruido y suciedad que ocasionan los turistas en esta zona cuando concluyen las fiestas de este establecimiento hotelero.

Además, el medio sensacionalista británico Daily Mail también se hizo eco de esta trifulca y publicó una grabación de la pelea.

Una portavoz del establecimiento hotelero insistió a este diario que la pelea tuvo lugar a las 19 horas y que el festival continuó hasta las 22.45 horas sin que ocurriese otro altercado.

Asimismo, la misma portavoz recalcó que el hotel no es responsable de lo que ocurre en el exterior de su negocio.

Agentes de la Guardia Civil se desplazaron a la calle Cervantes, pero se limitaron a controlar que no se registrasen incidentes en la zona. Sin embargo, desde la Comandancia de Balears informaron a este diario de que un particular les alertó en la noche del martes de la trifulca, pero cinco horas después de que ocurriera.

El mismo portavoz de la Guardia Civil de Balears también explicó que ningún afectado ni testigo denunciaron los hechos registrados en el vídeo.

Otro altercado

Otro altercado

Por otro lado, en la madrugada del pasado martes, la Guardia Civil y la Policía Local de Sant Antoni tuvieron que desplazarse a la calle Salvador Espriu por un problema de alteración del orden público. Multitud de personas no pudieron acceder a una discoteca, cuyo aforo estaba completo, por lo que en el exterior del negocio el ambiente estaba caldeado por las quejas de las personas que se quedaron en la calle.

Desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil de Baleares informaron ayer a este diario de que no se registraron daños personales y que tanto los agentes de la Benemérita como de la Policía Local estuvieron casi dos horas en el exterior de la discoteca para «calmar los ánimos» y evitar incidentes entre los turistas.