El Consell y el Govern se dan toda esta legislatura de plazo para conseguir el traslado a los terrenos de sa Coma de la Escuela Oficial de Idiomas y traer a Ibiza los largamente reclamados estudios de la Escuela de Hostelería. El compromiso lo adoptó el presidente insular, Vicent Torres, con el visto bueno de la presidenta balear, Francina Armengol, que ayer firmó el convenio que pone en marcha ambas operaciones.

Torres añadió que por el momento la institución insular asume en solitario estos proyectos, que podrían tener un presupuesto global de «entre nueve y diez millones de euros», según sus estimaciones. El convenio lo firmaron también los consellers de Educación y Trabajo, Martí March y Iago Negueruela, respectivamente, y compromete a estos departamentos a asesorar y colaborar con el Consell en el desarrollo de las instalaciones previstas.

La Escuela de Hostelería se instalará en la vieja cantina militar y dará respuesta a una reclamación «justa» del sector turístico ibicenco, según Negueruela. Se trata de un edificio de planta baja de 2.610 metros cuadrados y con un terreno disponible de 7.266 metros cuadrados.

El conseller resaltó que este centro permitirá ofrecer en la propia isla una formación de prestigio que permitirá «dar una primera oportunidad» a los que empiezan a trabajar en este sector y también «mejorar la formación» de los que ya trabajan en él, con lo que se podrán reciclar y mejorar su situación laboral. Según sus estimaciones, podría empezar las clases «con unos 200 alumnos». También se comprometió a que este centro tenga «los mejores medios».

14

Acuerdo para trasladar la Escuela de Hostelería y la Escuela Oficial de Idiomas a Sa Coma

Para la Escuela Oficial de Idiomas se dispone de dos de los antiguos barracones, los más cercanos a la cantina, con casi 3.000 metros cuadrados de superficie en sendos edificios de dos pisos de altura, y un terreno anexo de 2.436 metros cuadrados.

Clases también de mañana

El titular balear de Educación, Martí March, explicó que en sus instalaciones de Sa Blanca Dona se forma a 1.200 estudiantes gracias a los 20 profesores que se tiene en plantilla. El centro imparte estudios de catalán, castellano, inglés, ruso, italiano, francés y alemán, pero en el futuro se espera ajustar aún más la oferta «a la demanda» con la posibilidad de hacer cursos en horario «de mañana», por ejemplo.

Tras el acuerdo, las conselleries autonómicas dispondrán de tres meses para redactar un documento con las prestaciones mínimas, necesidades y calidades de cada nuevo centro. Después, el Consell tendrá otro año como máximo para elaborar los proyectos de obras y equipamientos y presupuestar cada actuación. Después se firmará el convenio definitivo entre ambas administraciones por el cual el Ejecutivo insular cederá gratuitamente durante 20 años al Govern ambas infraestructuras. Vicent Torres explicó que el tipo de actuación que se va a acometer será similar a lo que se hizo en la Comandancia: una reforma en profundidad «para adaptar el edificio a las necesidades» actuales.