Reconvertir Sa Coma en un parque insular de servicios es un viejo proyecto que surgió durante la presidencia del Consell de Xico Tarrés, que destinó 29 millones de euros de los fondos estatutarios a su adquisición con el apoyo del Govern de Francesc Antich. Pero el proyecto quedó parado la pasada legislatura. El también socialista Vicent Torres pretende reavivar la llama de esa idea aunque renuncia al campus universitario que soñaba en 2009 Tarrés y se decanta por una oferta formativa más orientada a los oficios, como los talleres de aprendizaje del SOIB o de la Fundación Laboral de la Construcción. También se reserva un espacio para los talleres de la Escola d´Arts.

Esta enorme finca de 57 hectáreas, de las que 12 ya están urbanizadas, permitirá solucionar carencias de la isla en materia deportiva, de formación, de servicios e infraestructuras y también albergará los servicios de emergencias en un mismo lugar para mejorar su coordinación. Torres destacó que los usos se han acordado con los ayuntamientos de la isla, por lo que confía en que las inversiones no volverán a quedar paradas.

El Consell trabaja ya en un plan de movilidad que divide la finca en cuatro áreas en función del tipo de servicio previsto. Hay una dedicada a servicios e incluye un gran aparcamiento de 16.000 metros cuadrados. Junto a éste, se reservan varias construcciones para un futuro archivo insular y el almacén de elementos patrimoniales que hoy se custodian en otras partes del complejo.

El presidente indicó que entre las prioridades, «se trabaja ya» en preparar uno de los pabellones para ubicar a la Unidad Militar de Emergencias, más allá del retén que se ha desplazado a la isla este verano pasado. Ello además de las nuevas instalaciones de la Escuela de Idiomas y la de hostelería -para las que se ha consignado un millón de euros en los presupuestos del Consell de este año-.