­La presidenta del Govern, Francina Armengol, recordó ayer que para la primera convocatoria de inversiones con fondos del impuesto para la sostenibilidad del turismo concurrían proyectos por un valor de 200 millones de euros, cuando sólo había 30 para repartir: «Era evidente que no todo cabía y la comisión y el pleno -que se celebra hoy- han elegido los que se ajustan más a las prioridades que tenemos como sociedad», dijo.

En este sentido, recordó «el consenso sobre la urgencia de invertir en mejoras en el ciclo del agua» que había entre los colectivos que forman la comisión del Turismo Sostenible, que decidió la lista.

Se da la circunstancia de que, en ese listado, sólo han entrado algunas propuestas de los consells insulares -una en el caso de Ibiza y otra promovida por el de Formentera-, mientras que el resto son iniciativas del Govern. En esa lista no ha entrado ninguna de las inversiones que pedían los ayuntamientos ibicencos. Así, la mayor tajada se reserva para la conexión de la desaladora de Santa Eulària a la red de alta de la isla y para un depósito regulador que Abaqua tenía comprometido con el Ayuntamiento de la Villa del Río.

Ambas actuaciones se llevan 3,9 millones de los 5,7 que dejará en la isla la primera recaudación de la nueva ecotasa. Añadió que, con estas actuaciones, se supera la cantidad inicialmente prevista para Ibiza, del 15%, porque se alcanzará el 19% de la recaudación.

Coincide que ambas debía ejecutarlas Abaqua con fondos del Govern, pero Armengol recalcó que el Ejecutivo balear ya había avisado de que «alguna de esas inversiones se financiaría con cargo al nuevo impuesto turístico, como es lógico». Asimismo, recordó que, «desgraciadamente», el Gobierno central sigue sin cumplir sus compromisos con la Comunitat, que se ha visto obligada a adoptar medidas como este tributo para recaudar fondos para actuaciones «necesarias».

Solidaridad de los turistas

También defendió este impuesto «desde un punto de vista de solidaridad de los turistas», ya que, según la presidenta, «el tipo de turismo intensivo que llega a Balears deja una huella ecológica que no puede ir siempre sobre las espaldas de los ciudadanos de las islas». Por el posicionamiento del resto de fuerzas políticas, Armengol cree que este es un impuesto que ha llegado para quedarse, según dijo, por lo que recordó que «se podrán recaudar muchos recursos públicos para las inversiones que la sociedad crea prioritarias en cada momento».

«Es la primera convocatoria de una de tantísimas que espero que se hagan», insistió. De hecho, la presidenta recordó que tras la primera lista de inversiones que confirmará hoy el pleno de la comisión, se iniciará una nueva convocatoria a la que podrán optar las inversiones que han quedado fuera esta ocasión. «En la próxima convocatoria, que se hará en un par de meses, entrarán otros proyectos», comentó Armengol en respuesta a las quejas de varios ayuntamientos.