La lucha de sistemas se quedó en palabras

El Festival Tsunami-Xixón, reserva india del punk-rock nacional, se había ido metiendo dos días con sus noches por mis oídos, por razones de proximidad, hasta llegar a entender, por el registro musical, sus razones de fondo.

Al anochecer del tercer día, con Ilegales programados de cierre, el tiempo se había vuelto extraño, con un cielo plomizo al Noroeste, que sin embargo solo dejaba una lluvia fina que apenas mojaba. Fue entonces cuando el atronar de baterías se vio tapado por el trueno supremo de un cazabombardero Eurofighter, que, tras merodear Xixón, emprendió un juego de rápidas pasadas y espectaculares picados. Llegué a dudar si el festival aéreo anunciado para el día siguiente tendría un prólogo de fuego real sobre el Tsunami, que, impertérrito, seguía abajo provocando al orden mundial. Felizmente el espeluznante augurio no pasó de muecas de amenaza.

Suscríbete para seguir leyendo