Tribuna

Mojito Man ‘La Leyenda’

«El coctelero reúne más fotos con personajes públicos que los que hayan podido aparecer en las portadas de la Vanity Fair»

Hará algo más de una década que se puso de moda la venta de mojitos piratas en las playas. No daiquiri, ni caipiroska, ni siquiera sex on the beach, sino mojito, convirtiéndose así en el rey de los cócteles. ¿Por qué? La combinación de elementos: lima, azúcar, hierba buena, gaseosa y ron todo sobre un cuerpo de hielo picado lo convierte en un cóctel fácil de preparar y a su vez fácil de consumir. Pero lo que a mi juicio hace que se otorgue el título de rey es el juego del azúcar con la cañita o pajita, ese juego de ir absorbiendo y masticando los granos de azúcar moreno, esto le da un extra, hay algo de juego y además dulce, que es territorio vulnerable para el ser humano.

Recuerdo que hace unos diez años, en Benirràs los domingos se conglomeraban decenas de ‘mojiteros piratas’ que preparaban y servían mojitos a los miles de turistas y vecinos que iban a ver el atardecer a ritmo de batucada. Se vendían por miles y mientras los mojiteros se forraban los tambores se animaban y los allí presentes se desinhibían gracias al ron y la hierba buena. Bailaban, reían y se bañaban en el agua de color cobre; la postal era cuando menos inspiradora. En esas, recuerdo aparecer una pareja de mojiteros piratas, él de Argentina y ella de Rusia que vendían bastante más mojitos que la competencia, pues los hacían muy buenos. Poco tiempo después llegaron las políticas de recorte y control de Benirrás y se mutiló la venta pirata en la playa. Aquella pareja vio como su negocio, negocio muy lucrativo, se terminó de facto.

Pero no desistieron y como suele suceder donde unos ven impedimentos otros ven una oportunidad. Ese fue el caso y probaron en la playa de ses Illetes. Cogían un ferri desde Ibiza al puerto de la Savina en Formentera, desde allí andaban casi una hora bajo el sol estival, cargados con todos los bártulos y materias primas para hacer mojitos; una vez pasado el Kiosko el Pirata se lanzaban al agua con un flotador que cargaba todos los aperos: hielo, coctelera, botellas de ron etc. Y desde el agua la pareja iba ofreciendo mojitos a los barcos que fondeaban frente a la playa. Fue un éxito absoluto y en breves pudieron cambiar el flotador por una barquita semirrígida con motor. Estar bajo el sol muchas horas pasa factura a la epidermis y el mojitero argentino de piel pálida decidió solucionarlo con un neopreno de surfista color negro. El día que lo estrenó se podía leer en la espalda ‘Mojito Man’. Aquello apremió una suerte de estrategia publicitaria.

De repente tenía nombre y además sonaba a súperhéroe, que con el aspecto que le otorgaba el neopreno negro parecía sacado del mismo Marvel. Lo más incógnito de esta historia es cómo un ‘mojitero pirata’ empezó a aparecer en redes sociales e incluso medios de prensa nacional e internacional con todos los personajes mediáticos que transitan con sus mega yates por las playa de ses Illetes. Pronto se convirtió en parte del show que representa la clásica salida en barco o chárter en el mundo náutico. Personajes como: Ronaldo, Zidane, Liv Tyler, Dios digo Messi, Shaquille O’Neal, David Guetta, Alessandra Ambrosio, Leonardo Di Caprio, Federer, Carlos Sainz e incluso Mariano Rajoy se rifaban para probar ese mojito del que tanto hablan y hacerse una foto con ‘Mojito Man’. Toda la pasarela de famosos que visitan la playa de Illetes se puede ver en su perfil de Instagram. La lista es impresionante, deportistas de élite, actores, cantantes e incluso guerreros masais guardaespaldas de algún magnate. El coctelero reúne más fotos con personajes públicos que los que hayan podido aparecer en las portadas de la Vanity Fair o la mismísima Vogue. Son más de novecientas publicaciones de famosos a los que Mojito Man se abraza para el selfie después de haberles preparado unos de sus mojitos pirata. En este caso son ellos los que buscan a Mojito Man para hacerse la foto con él.

En la actualidad hay más de media docena de mojiteros piratas emulando a Mojito Man, pero aún así, cuando un famoso fondea en Illetes sin duda quiere ese preciado cóctel con selfie de ‘Mojito Man’.

Este tipo de cosas son las que forman parte de ese espectro que resuena a miles de kilómetros de distancia formando la idea de vacaciones en Ibiza.

Lo más rocambolesco, lo paradójico, lo curioso de esta historia, cuando menos, es que el mojitero pirata de manera totalmente fortuita ha conseguido algo inaudito y único, resultando que el famoso de turno sea quien le termine pidiendo una foto a él; Mojito Man.

Suscríbete para seguir leyendo