En corto
Razón, en parte; derecho, todo
El párroco de Campomanes ha criticado la deriva «del culto al vicio» de las ahora llamadas en Asturias «fiestas de prau», que de romerías en honor del Patrón seguidas de una fiesta han pasado a ser fiestas en honor a Baco, achicando la parte religiosa. Tras la crítica, la parroquia de las redes se le ha echado encima. El párroco tiene razón en parte, pues si algo pierde sus señas de identidad tradicionales queda disuelto en el engrudo informe de la vulgaridad, pero es verdad también que muchas romerías han acabado toda la vida de forma parecida (incluso alguna a palos) y es mérito de las comisiones de fiestas que no se hayan perdido para siempre. Ahora bien, lo que no tiene duda es que un párroco que defiende la parte religiosa de la fiesta cumple con su digno oficio, por el que le paga la Iglesia a cargo del contribuyente. Es como cuando al Rey lo criticaron por defender la Corona.
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