Negociaciones de gobernabilidad

Sánchez y Díaz presentan su pacto para "cuatro años más" y esperan ahora a sus socios apelando a la "convivencia"

El documento de 230 medidas, en su mayoría genéricas y a modo de compromiso sin desarrollar, miran también a sus socios potenciales para encajar un acuerdo de legislatura

Yolanda Díaz celebra el acuerdo anunciando que era "un día grande" y ha señalado que "sirve para hacer la política útil que siempre defiendo"

Sánchez y Díaz presentan el acuerdo programático alcanzado entre PSOE y Sumar para un nuevo Gobierno

Agencia ATLAS / Foto: José Luis Roca

Juan Ruiz Sierra / Ana Cabanillas / Iván Gil

"Primero estabilidad, segundo conviviencia y tercer progreso". Así ha resumido Pedro Sánchez los objetivos del acuerdo de gobierno que ha firmado este martes con Yolanda Díaz para "cuatro años más" de coalición. Un documento de 230 medidas, muchas de ellas genéricas y a modo de compromiso sin desarrollar, que miran también a sus socios potenciales para construir un pacto de legislatura que vaya más allá de la investidura. Un acuerdo "también para los que votaron otras opciones, pero que comparten anhelo de progreso y convivencia", defendió el presidente del Gobierno en funciones durante la presentación del acuerdo en el museo Reina Sofía.

La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha celebrado el acuerdo anunciando que era "un día grande" y ha señalado que "sirve para hacer la política útil que siempre defiendo". "Sirve para servir, su único cometido es mejorar la vida de la gente", ha destacado en su intervención, que ha precedido a la de Pedro Sánchez."Este acuerdo no es del PSOE ni de Sumar, es vuestro, para vivir mejor". 

La dirigente ha sacado pecho de algunas de las medidas que no venían recogidas en el comunicado conjunto inicial, como la derogación de la ley mordaza o la subida del Salario Mínimo Internacional (SMI) porque "no se puede vivir con dignidad con 1.545 euros al mes". Díaz ha anunciado un nuevo Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI, que se aprobaría mediante diálogo con los agentes sociales, y ha avanzado que "ha llegado el momento de tocar el despido". En este sentido, ha avanzado que "lo vamos a regular de conformidad con la legislación europea", en referencia implícita al modelo de despido restaurativo, que condicinoa las indemnizaciones a la situación personal del trabajador.

El líder de los socialistas ha querido mirar atrás, hasta la moción de censura que lo llevó a Moncloa en 2018, para asegurar que el "rumbo" sigue siendo el mismo y el objetivo a futuro pasa por "consolidar reformas logradas últimos años" y "dar nuevos pasos hacia la justicia social y medioambiental". "Queda mucho por hacer", confesó Sánchez, porque "lo hecho no basta. Hay muchos españoles que tienen problemas severos, la vida está cara y acceder a la vivienda o mantener familia sigue siendo difícil". Una realidad por lo que dijo sentirse "con las mismas ganas y energías que el primer día" y por la que justificó la necesidad "de formar un nuevo gobierno de coalición progresista". 

Díaz ha anunciado que el Gobierno impulsará una "revolución verde" para ser una "potencia en energías renovables". Asi, ha avanzado que los objetivos previstos para 2040 en cuanto a emisiones se adelantan a 2030; en este sentido, ha adelantado el compromiso de "acabar con los vuelos cortos" con una alternativa ferroviaria y ha anunciado que se mantendrán las bonificaciones al transporte público que han regido en los últimos meses. 

En este punto, también ha explicado que los "beneficios caídos del cielo" de las empresas servirán para duplicar la partida del bono social eléctrico a las familias, además de para climatizar centros escolares y residencias de mayores. 

En cuando a Sanidad, Díaz se ha comprometido a reforzar "el corazón" del sistema sanitario, reforzando la atención primaria con un plan de choque a través de una "ley que acabe con la indignidad de las listas de espera". Además, ha anunciado la inclusión de la sanidad bucal en las prestaciones sanitarias para que "el dentista nunca más sea un lujo" y ayudas para comprar gafas y lentillas, además de una red especializada en salud mental. 

Díaz también ha sacado pecho del acuerdo sobre una aprobación "inmediata" de un índice de precios de alquiler que permita regular efectivamente los precios, además de la "regulación de los alojamientos turísticos".

La dirigente no ha tenido reparos en deshacerse en agradecimientos al presidente en funciones, "querido Pedro", y en agradecer a las dos personas encargadas de la negociación, tanto a Nacho Álvarez por la parte de Sumar, como a la ministra de Hacienda por el ala socialista, "querida María Jesús Montero", de quien ha destacado "nos une la tenacidad".

La investidura sigue sin estar despejada, a falta del pacto con los soberanistas catalanes y vascos (en especial con Junts, el partido con el que el entendimiento se presenta más complicado), pero Sánchez y Yolanda Díaz han optado por sellar ya el programa para un futuro Gobierno, si éste echa a andar. El documento se presentará a las 12.30 horas en el Museo Reina Sofía (Madrid).

Las negociaciones se alargaron este lunes hasta entrada la noche, y el acuerdo solo se desbloqueó con una reunión entre Yolanda Díaz Pedro Sánchez en La Moncloa. A primera hora de este martes, al filo de las ocho de la mañana, ambos partidos han lanzado finalmente un comunicado conjunto anunciando la fumata blanca con un pacto que sí incluye finalmente la reducción de jornada laboral, un asunto que se había convertido en el último escollo.

El texto pactado entre PSOE y Sumar señala que fueron sus líderes quienes "han cerrado los detalles" del acuerdo de Gobierno, e insisten en la vocación de estabilidad y de permanencia del eventual ejecutivo, señalando que el acuerdo "servirá para una legislatura de cuatro años". Además, remarcan que llega "antes del plazo que PSOE y Sumar se habían marcado para lograrlo".

Sánchez y Díaz se reunieron en el Congreso de los Diputados el pasado 4 de octubre, en el marco de la ronda de contactos para la investidura. El presidente y la vicepresidenta segunda en funciones se comprometieron a que el pacto estaría listo antes de que acabara el mes de octubre. Finalmente, tres semanas después y tras unas últimas jornadas de intensas negociaciones e intercambios de papeles, ambas partes han sellado su alianza. Ahora ya todo depende de ERCJuntsEH Bildu, el PNV y el BNG, el resto de grupos a los que Sánchez necesita para ser investido. 

Las medidas

El comunicado conjunto de Sumar y PSOE recoge otras medidas como la subida del SMI; la ampliación de los permisos retribuidos por nacimiento o "una reforma fiscal justa que haga que la banca y las grandes energéticas contribuyan al gasto público", una medida que podría respondería a la petición de Yolanda Díaz de hacer permanente el impuesto a la banca.

Además, hace referencia al "desarrollo de la ley de vivienda para la regulación de alquileres", aunque sin mencionar el índice de precios de la vivienda que reclamaba Sumar para poder hacer efectivo el control de precios, y sin mencionar tampoco el control del alquiler turístico, como reclamaba Díaz, a la espera de los detalles del acuerdo.

Se incluye también el aumento del parque público de vivienda con el objetivo de que alcance el 20% del parque total, junto a otras medidas el "refuerzo" del sistema público de salud, la "revisión al alza" de los objetivos de la ley de cambio climático, la ampliación de los permisos retribuidos por nacimiento y la universalización de la educación de 0 a 3 años.

Sumar ha informado de que a esos asuntos recogidos en el comunicado conjunto se añade la "reforma del despido", la derogación de la ley mordaza, la reforma de la financiación territorial, la subida del salario mínimo para que no se pierda poder adquisitivo y una ley de cuidados, aunque ninguno de estos puntos aparecen en el comunicado del PSOE.

"Muy satisfechos" en Sumar

El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha asegurado que se encuentran "muy satisfechos" por el contenido del pacto. En declaraciones en TVE, el eurodiputado ha señalado que "es muy buen acuerdo" y que "recoge muchos avances sociales".

Sobre la reducción de jornada laboral, que se convirtió en el último escollo a desbloquear, Urtasun ha adelantado que se ha sellado el "compromiso" de apobar una jornada semanal de 37,5 horas, como reclamaba Sumar para 2024. Un compromiso que "va a quedar reflejado de una manera muy clara", y que "se va a hacer". Un punto de partida, en definitiva, que después podría ampliarse mediante diálogo social, ha explicado.

El dirigente, miembro de Los Verdes en el Parlamento Europeo, ha sacado pecho de la "ampliación de derechos en materia de medio ambiente", que a su juicio supone "un gran paso adelante". Entre las mediads anunciadas por Sumar que no figuran en el comunicado conjunto está la "sustitución de los vuelos cortos por viajes asequibles en tren". En este sentido, Urtasun ha señalado que "las cosas que desde Sumar fuimos diciendo que queríamos en ese acuerdo quedan muy bien reflejadas". 

El portavoz se ha mostrado optimista respecto a la investidura de Pedro Sánchez y sobre las negociaciones con el resto de actores, principalmente ERC y Junts. Preguntado por la amnistía, sobre la que no hay referencia alguna en el acuerdo, Urtasun ha vuelto a defender que "la ley de amnistía tiene que salir adelante, pero forma parte de otro acuerdo". Una negociación con los independentista que, ha señalado, "avanza de forma razonable". "Desde Sumar somos optimistas, creemos que va a haber investidura y que todas las cuestiones que presentamos, por tanto, se van a hacer realidad".

La jornada laboral

El principal escollo entre los socios de coalición era en las últimas horas la negativa de los socialistas a aceptar una reducción de la jornada laboral, un asunto que en Sumar consideraban "imprescindible" y que ha condicionado el comunicado conjunto, que se ha hecho público este lunes a media tarde. 

Los socialistas daban por inminente este acuerdo desde primera hora de la mañana del lunes, pero en el equipo de Díaz enfriaban los tiempos, alegando que la reducción de la jornada laboral no estaba incluida en la última propuesta trasladada por los socialistas, y que no se firmaría hasta que no se incluyera este punto. 

Finalmente este asunto viene reflejado en el acuerdo como "reducción de jornada laboral sin reducción salarial", aunque sin concretar cómo se llevará a cabo o si cumple la petición de Díaz de aprobar vía decreto las 37,5 horas semanales para el año 2024.

Desde el 23 de julio, ambas fuerzas han mostrado su intención de volver a reeditar la coalición, pero Sumar ha puesto una serie de condiciones encima de la mesa, priorizando la reducción de la jornada, el desarrollo de un impuesto a la banca permanente y el encarecimiento del despido, que quedó fuera de la reforma laboral y que Díaz quiere ahora recuperar mediante el modelo de despido "restaurativo", adaptando la indemnización a las circunstancias personales de cada trabajador.

La reacción del PP

Los populares no han tardado en reaccionar al pacto y lo han hecho tirando de ironía. Fuentes del PP han "puesto en valor" la capacidad negociadora de Díaz, "que hasta el último momento se ha mostrado inflexible y totalmente dispuesta a dejar de ser vicepresidenta y pasar a la oposición con tal de no renunciar a sus férreos principios y a que prevalecieran en su pacto con los socialistas". 

Así, el partido de Alberto Núñez Feijóo insiste en que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, debe fijar ya la fecha para la sesión de investidura. "El PP se permite recordar que, si bien a Feijóo se le fijó la fecha en tiempo real, a Sánchez no se la han determinado 21 días después", apuntan las mismas fuentes, que cargan contra el candidato socialista por no haber intervenido en la investidura fallida de su líder y por haber "vetado" la presencia de los ministros en el debate sobre la amnistía en el Senado.