La presunta responsable del incendio de Sant Josep se enfrenta a una sanción de hasta 100.000 euros

El Ibanat emprenderá la restauración forestal del Puig d’en Cardona en el mes de octubre y, de confirmarse que el incendio del miércoles pasado se originó a causa de la inquilina de una yurta en pleno bosque, su responsable se enfrentará a una sanción económica de entre 1.000 y 100.000 euros, al margen de un posible procedimiento penal, según indicó ayer un portavoz de la conselleria de Agricultura, Pesca y Medi Natural del Govern. A pesar del riesgo de fuego forestal y de estas multas, ayer era posible encontrar yurtas de alquiler con cocina de leña, una de ellas dentro de un complejo «turístico sostenible» de seis cabañas de madera en un bosque cercano a Benirràs.

En estos momentos, los agentes de Medio Ambiente del Govern y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil siguen trabajando en Puig d’en Cardona para aclarar si el fuego se originó por una negligencia. Cabe tener en cuenta que esta zona tiene la categoría de suelo rústico protegido y Área Natural de Especial Interés (ANEI) con alto nivel de protección. De momento, el instituto armado investiga a dos mujeres.

Imputaciones

Una de ellas residía de alquiler en una yurta con una estufa de leña. Se da la circunstancia de que el punto de inicio del fuego coincidía con un vertido de cenizas y rescoldos de leña, por lo que se le imputa un supuesto delito de incendio por imprudencia y otro contra la ordenación del territorio. La propietaria del terreno también está siendo investigada por la Guardia Civil por un supuesto delito contra la ordenación del territorio.

"Una vivienda sin licencia en suelo protegido puede penarse con una multa de entre el 250 y el 300% del valor de las obras"

Como estas indagaciones implican la apertura de diligencias penales, de momento ni el Ayuntamiento de Sant Josep ni el Consell de Ibiza pueden tomar medidas contra las infracciones urbanísticas en esta finca. Según indicaron ayer sendos portavoces de ambas instituciones, deben esperar a que la Justicia dicte sentencia antes de actuar.

Según marca la Ley de Urbanismo de Balears (LUIB), la construcción de una vivienda sin licencia en suelo protegido puede penarse con una multa de entre el 250 y el 300% del valor de las obras. Así, la cuantía final siempre depende de la superficie de la edificación y de los materiales empleados. En casos similares, el Consell ha llegado imponer sanciones de 60.000 euros por cabañas de madera en el campo.

Un complejo en Sant Miquel

Tras el incendio en el Puig d’en Cardona, y la consiguiente investigación de la inquilina en la yurta y la propietaria del terreno, ayer se había retirado algún anuncio de alquiler de estas viviendas transportables de origen mongol. No obstante, destacaba especialmente un complejo de seis alojamientos, El Paisito, que se publicita al margen de los portales tradicionales y solo admite reservas a través de su página de internet.

Este negocio de una familia holandesa se promociona como «pequeños alquileres "vacacionales sostenibles en la hermosa naturaleza de Ibiza". Se trata de una yurta y varias cabañas de madera, una de ellas sobre un árbol, que oscilan entre los 75 y 175 euros la noche. Todas las construcciones son de madera y varias de ellas, dentro del bosque, disponen de cocina o estufa de leña, tal y como se detalla en el texto y las imágenes de la publicidad.

El Paisito, que ayer no respondió al correo enviado por este diario (la única vía que presenta para contactar con ellos), solo facilita una dirección aproximada sobre una imagen de la isla de Ibiza entera recortada de Google Maps. Allí se aprecia que se encuentra en una zona boscosa entre Benirràs y el Port de Sant Miquel.

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