Día mundial del agua | Cata de aguas

Distinguir entre agua del grifo y embotellada, una misión difícil

Una de cada cuatro personas que participa en la cata de agua organizada por Aqualia no es capaz de distinguir entre el agua de la red municipal y la que se vende envasada

El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, y el alcalde de Ibiza, Rafael Triguero, prueban las aguas.

El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, y el alcalde de Ibiza, Rafael Triguero, prueban las aguas. / Marcelo Sastre

Susana Asenjo

Susana Asenjo

Saber si estamos bebiendo agua procedente de la red municipal o agua de una botella comprada en cualquier establecimiento no es tan fácil. Al menos así lo demuestran los resultados de la cata de agua celebrada en el Club Diario de Ibiza con motivo de la jornada ‘La vida del agua’ en la que participaron 34 personas.

La cata, organizada por Aqualia, estaba formada por cinco jarras iguales, dos de ellas con agua de la red municipal de Ibiza o de Santa Eulalia y otras tres con conocidas aguas embotelladas. Todas las jarras estaban a la misma temperatura. También todas se rellenaron un día antes para favorecer la evaporación de posibles olores.

Distinguir entre agua del grifo y embotellada, una misión difícil |

Asistentes a la jornada ‘La vida del agua’ se sirven de las jarras de la cata. / Marcelo Sastre

Los participantes tenían que cumplimentar antes una sencilla encuesta sobre qué tipo de agua consumían y por qué.

El resultado revela que una de cada cuatro personas, el 25%, no supo distinguir si estaba bebiendo agua del grifo o envasada, a pesar de que en la encuesta la gran mayoría de los participantes (25), se mostraban capaces de saber qué agua bebían. Todos ellos se basaban en su percepción por el sabor y el olor. Sin embargo, los datos pusieron de manifiesto que solo cinco personas acertaron la procedencia de las cinco muestras.

Distinguir entre agua del grifo y embotellada, una misión difícil |

Vicent Torres, concejal de Obras de Sant Josep, capta el Qr para la encuesta. / Marcelo Sastre

Cabe destacar que en el caso de la red municipal de Ibiza, en este momento del año, el agua procede de la desalinizadora. En la cata, 25 participantes acertaron que se trataba de agua de la red, mientras que ocho se equivocaron.

Confusión entre el agua de la red municipal y el agua embotellada

En Santa Eulalia, actualmente la red municipal se nutre tanto de agua desalada como de pozo. En este caso, el resultado de la cata demuestra que la mitad de los participantes confundió el agua de la red con la envasada.

Distinguir entre agua del grifo y embotellada, una misión difícil

Juan Luis Castillo, responsable de Aqualia Zona II, cata uno de las aguas. / Marcelo Sastre

En total 18 personas confundieron el agua embotellada con agua de la red. Es decir, creían que estaban bebiendo agua del grifo, cuando en realidad era agua de botella.

Consumo habitual de agua del grifo

En la encuesta previa a la cata, 12 personas dijeron que consumen habitualmente agua del grifo en su casa, seis afirmaron que solo utilizan agua del grifo para cocinar y agua embotellada para beber y el resto bebe agua embotellada o agua procedente de su propio pozo.

En la encuesta realizada por Aqualia, solo cinco personas dicen que el agua de las redes municipales no les parece segura para beber; nueve la descartan por el sabor, como única razón; cuatro confiesan que nunca la han probado y cinco arguyen que a su domicilio no llega el agua de red municipal, por lo que beben del caudal de su pozo.

Distinguir entre agua del grifo y embotellada, una misión difícil |

Jarras con las muestras anónimas de agua, listas para la cata. / Marcelo Sastre

Una de las conclusiones de la cata de agua demuestra que el agua procedente de las redes municipales de Ibiza y Santa Eulalia es agradable al paladar, y por supuesto apta para beber, tanto que se han valorado mejor que las tres muestras de agua embotellada.

Fuera de la cata los asistentes probaron también el agua atmosférica que produce Bibo Park.