La media de precipitaciones en Ibiza ha caído un 25% en los últimos 50 años

La bióloga molecular Julia Bauzà y el agricultor Toni Tur alertan de los efectos de la pérdida de lluvias en la isla, donde ha caído en picado la producción de almendra

La charla se celebró en Es Nàutic de Sant Antoni. | CNSA

La charla se celebró en Es Nàutic de Sant Antoni. | CNSA / redacción. Ibiza

La sequía en Ibiza se arrastra desde el último medio siglo, un periodo en que la lluvia ha decaído en un 25%, según puso ayer de manifiesto la bióloga molecular Julia Bauzá. Este descenso se traduce en que ahora llueve de media nueve días menos de los que eran habituales hasta hace medio siglo.

Bauzà detalló esta tendencia el pasado viernes en el ciclo de tertulias ‘Xerrades Essencials’, que organiza el Club Nàutic Sant Antoni. La charla, titulada ‘¿Vivimos una sequía momentánea o realmente llueve menos en Ibiza?’, también contó con el presidente de la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni, Toni Tur, que explicó la alarmante situación del campo ibicenco por la sequía.

"De todos los años de los que tenemos registros, 2023 fue claramente el más seco"

Las conclusiones de Bauzá avanzan una reducción de las lluvias, el incremento de las temperaturas y la progresiva transformación del paisaje pitiuso a consecuencia del cambio climático, según informó Es Nàutic Sant Antoni en un comunicado.

Comparativa

En su análisis, la experta comparó los datos climáticos registrados por la Agencia Española de Meteorología a través de la estación meteorológica del aeropuerto de es Codolar, desde 1970 hasta ahora. Los datos revelan que en 2022 llovió más de 50 días y más de 400 litros por metro cuadrado, una cifra cercana a la media anual en la isla, mientras que en 2023 solo se dieron 20 días de precipitaciones con un total de 300 litros por metro cuadrado.

"La tierra se seca y se apelmaza, y cuando llueve, el agua no filtra y se producen inundaciones"

«Cabe destacar que, de todos los años de los que tenemos registros, 2023 fue claramente el más seco» subrayó la experta. En la década de los 70 llovió de media 50 días y un total de 499 litros por metro cuadrado al año. Por el contrario, en los últimos 10 años ha llovido de media nueve días menos y con una diferencia a la baja de 123 litros por metro cuadrado anuales. Bauzá alertó especialmente de la pérdida de lluvia en primavera y verano. «Si las precipitaciones se concentran en una sola estación, la tierra se seca y se apelmaza, y cuando llueve, el agua no filtra y se producen inundaciones».

Por su parte, Tur señaló que la falta de agua se ha cebado especialmente en la producción de almendra, que pasó de 26 toneladas en 2024 a solo cuatro durante el año pasado. Igualmente, prevé que este año apenas podrá recogerse cereal en la isla.