Ibiza y la ayahuasca, una intensa conexión

En agosto de 1996 el nombre de este brebaje apareció por primera vez publicado en Diario de Ibiza, a partir de entonces, entre detenciones, juicios, conferencias y experiencias espirituales, han sido muchas más

Encuentro de líderes de tribus de América en el Polvorín de Santa Gertrudis

Encuentro de líderes de tribus de América en el Polvorín de Santa Gertrudis / Aisha Bonet

Agosto de 1996. Es la primera vez que este diario habló de la ayahuasca, la principal sustancia que las personas detenidas en diferentes puntos de España (una de ellas en Ibiza) por presunta participación en delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública empleaban en los ritos neochamánicos en sus «epicentros de evolución interior».

Ese verano, a raíz de la detección de un producto (Pau d’Indio) que se vendía como «éxtasis natural», desde el Cuerpo Nacional de Policía alertaban de la presencia en la isla «de drogas relacionadas tradicionalmente con sectas o grupos étnicos principalmente de origen sudamericano». Entre ellas, indicaban los agentes, «la más difundida» era la ayahuasca: «Su consumo está muy extendido en las Pitiusas, donde existen también personas relacionadas con la secta de los chamanes que tradicionalmente la consume».

Los agentes explicaban que este tipo de «drogas naturales» como el peyote o la propia ayahuasca, se consumían como «alternativas legales a las denominadas drogas de diseño». También conocida como «soga de muerto», los nativos de las tribus -para los que esta sustancia es habitual- creen que permite que el espíritu salga del cuerpo sin que éste muera.

Ayahuasca y Eivissa, una intensa conexión | DI

Bolsa con los trece litros de ayahuasca líquida por la que detuvieron a un tatuador en 2011 / DI

Tendrían que pasar casi quince años para que esta sustancia volviera a aparecer en estas páginas: «Arrestado tras recoger en Correos un paquete con trece litros de ayahuasca». En la imagen, uno de los agentes con una bolsa transparente repleta de un líquido marrón. El detenido, un tatuador de 46 años, fue arrestado en la oficina de Correos de Santa Gertrudis, a donde acudió a recoger un paquete enviado por un amigo desde Brasil. En el juicio alegó que desconocía lo que había en el paquete, que su amigo le había dicho que era un regalo. Un presente que, en mayo de 2011 era, hasta ese momento, «la mayor aprehensión» de esta sustancia en Balears y una de las más importantes en el ámbito nacional. En el juicio, celebrado tres años más tarde, agentes de la Guardia Civil detallaron que el contenido se había detectado en el aeropuerto de Barajas y que dejaron seguir el paquete para detener al destinatario, para el que el fiscal pedía tres años y diez meses de cárcel.

En Correos, aunque por una cantidad más pequeña (tres litros) detuvieron en abril de 2012 a dos hombres que recogieron un paquete con unas botellas de refresco de cola que no era, precisamente, refresco de cola, sino algo mucho más estimulante. El paquete, también procedente de Brasil, le salió caro a uno de ellos, ya que fue enviado a prisión, eludible con una fianza de 3.000.

El gran año de la ayahuasca

El gran año de la ayahuasca en la isla fue el 2014. En septiembre de ese año el Palacio de Congresos acogió el ‘World Ayahuasca Conference’, unas jornadas que, paradójicamente, se celebraron apenas dos meses antes del juicio contra el tatuador que recibió el «regalo» de once litros de esta sustancia. El primer juicio de la historia de Ibiza por un presunto delito de tráfico de ayahuasca.

Un congreso del que se hace eco, en su número 161 (edición de julio y agosto de 2020), Ciencia Policial, la revista técnica del Cuerpo Nacional de Policía. Las jornadas son, destacan, «un apunte más a la expansión e importancia cobrada por esta sustancia en España». Una publicación en la que también se habla de la organización a la que apuntan los datos de las detenciones efectuadas por la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.

Al congreso celebrado en Ibiza hace cerca de diez años asistieron alrededor de medio millar de personas de cerca de 50 países. Entre los ponentes, algunos nombres bien conocidos: el filósofo Antonio Escohotado —«las drogas están para que el hombre sea más culto, honrado»—, el escritor Fernando Sánchez Dragó —«la ayahuasca me metió en mi propia conciencia»—, el psiquiatra Claudio Naranjo —«prohibir la ayahuasca es como prohibir el fuego, que es peligroso, sobre todo si lo enciendes en medio del salón de tu casa»— y el físico Draulio Barros de Araújo —«la ayahuasca da luz a la memoria»—. Un congreso en el que no hubo ni una voz discordante. Tres días de adoración y proselitismo sobre este brebaje originario del Amazonas.

Ayahuasca y Eivissa, una intensa conexión | CRISTINA LÓPEZ

Charla en el congreso de 2014 de la misma fundación que en 2023 participó en TEDxDaltVila. / Cristina López

Mucho más debate hubo en los tribunales el 6 de octubre, cuando se celebró ese primer juicio. «Es la primera vez que me enfrento con la ayahuasca y es interesante», afirmó, durante la sesión, Juan Pedro Yllanes, que aún no se había pasado a la política y era uno de los magistrados. Al juicio asistió, incluso, un psiquiatra experto en ayahuasca, que explicó que esta bebida amazónica «se consume como medicina desde hace miles de años» y que la dimetiltriptamina (DMT), uno de sus componentes, únicamente se consideraba droga ilegal «en su forma cristalina, no líquida». El acusado, que confesó que la usaba para sus «trabajos espirituales de búsqueda», fue finalmente absuelto. El tribunal alegó que, al no determinar los análisis del área de Sanidad de la delegación del Gobierno la concentración de DMT, lo único que podían afirmar es que el paquete contenía «poco más de once kilos de un líquido de color marrón cuya tenencia e incluso difusión carece de trascendencia penal».

Suicidio en un viaje alucinógeno

La ayahuasca estaba detrás del misterioso fallecimiento de un italiano, residente en Eivissa, en Mallorca en agosto de 2015. En un primer momento se pensó que era un crimen, ya que le encontraron con un cuchillo clavado en el pecho en el interior de su furgoneta, completamente quemada. Pero tras la autopsia la investigación dio un vuelco: el hombre, «en pleno viaje alucinógeno», se había apuñalado a sí mismo durante el incendio del vehículo. Aficionado a la ayahuasca, no sólo la consumía de forma habitual sino que, además, vivía de organizar sesiones tanto en Ibiza como en Mallorca.

Ayahuasca y Eivissa, una intensa conexión | JAVIER MORANTA

La furgoneta en la que un residente en Eivissa apareció acuchillado por sí mismo tras consumir ayahuasca. / Javier Moranta

El Polvorín de Santa Gertrudis acogió en julio de 2017 el encuentro de una treintena de líderes espirituales de diferentes tribus del continente americano. Un encuentro en el que uno de ellos, Txana Bane, confesaba que la inspiración le llovía de esta bebida: «Las canciones surgen de la ayahuasca. Cuando bebo la medicina surgen las visiones. He aprendido con mi padre y mi abuelo la lengua y las canciones tradicionales. Escucho la música y encuentro el significado de las palabras y la inspiración viene de la medicina». Que los chamanes y su medicina llegaran a la isla en son de paz no evitó que el Ayuntamiento de Santa Eulària denunciara a los responsables del espacio por carecer de licencia y por no cancelar el evento, por lo que les acusó de un presunto delito de desobediencia. Muy en son de paz tampoco estaban los vecinos de la zona, preocupados porque a principios de agosto se había anunciado el encuentro ‘Ayahuasca Internacional’, de la misma organización que los ahora detenidos. Un encuentro que, finalmente, no acogió el Polvorín y en el que se prometía «consumo de ayahuasca todas las noches» y, de forma opcional, «escamas de sapo». Los precios, por cierto, nada populares.

No pocos artistas han confesado en entrevistas en estas mismas páginas su afición por el brebaje de plantas del Amazonas. La diseñadora Violeta Galera, responsable de la imagen de la fiesta WooMoon, de Cova Santa, confesaba que parte de su inspiración se la debía «a las ceremonias de ayahuasca» (además de a sus viajes, su embarazo, su perro, la naturaleza, el insomnio, el trabajo espiritual...). El dj Roger Sánchez recordaba en una entrevista la relación de esta sustancia con los inicios del festival Burning Man: «Al principio era una reunión de creativos locos en medio del desierto que tomaban ayahuasca y buscaban descubrir nuevas ideas». Las visiones provocadas por su consumo en ceremonias eran la base de las fotografías que Jerome Sainte Rose mostró en una galería de Marina Botafoch en su exposición ‘Nixipã-Ayahuasca’. También la menciona el popular músico y artesano —«luthier al 80%»— Yaron Marko, que atesora, entre su casi interminable colección de instrumentos de todo el mundo una chakapa amazónica, una hoja de una especie de palmera que suena como una maraca. «Es de la tribu peruana shipibo-conobibo, que la usa para ceremonias chamánicas con ayahuasca, rociando agua florida para hacer limpieza energética», explicaba en 2019.

«De la ayahuasca hay descritos brotes maníacos, muertes en el contexto de su consumo y un montón de interacciones farmacológicas», afirmaba en un curso de la UNED celebrado en febrero de 2020 el psiquiatra Miguel Ruiz-Flores Fuster. En la primera conferencia , que abordaba los alucinógenos, el especialista no podía ser más contundente: «Si la ayahuasca tuviera un prospecto lo más fácil es que no la tomase nadie». El fascinante brebaje volvía a los escenarios en marzo de 2023, en una de las charlas del TEDxDaltVila: ‘Por qué la ayahuasca nos da esperanza’, a cargo de Jeronimo Masaraza, director de innovación social de la Iceers Foundation. La misma esperanza, quién sabe si fe, incluso, que, unos años antes, en septiembre de 2017, mostraba un italiano de 40 años al que detuvieron, cómo no, en la oficina central de Correos. El arrestado, al que pillaron recogiendo un paquete procedente de Brasil con un kilo de cocaína, aseguró, en su defensa, que fue a por el envío sin saber que era cocaína. Pensaba que lo que había en el paquete era ayahuasca.

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