Trabajadores de una cadena hotelera en Ibiza: "Vamos de mal en peor"

Tras sufrir en 2021 el concurso de acreedores voluntario de la antigua empresa explotadora, Azuline, la mayoría de los trabajadores se ven de nuevo en la tesitura de reclamar impagos. Antonia, Mari Carmen o Clasina María, con más de 30 años de trabajo en la misma empresa, coinciden en señalar que se trata de la «peor época» por la que se ven obligadas a pasar. «Desesperante», dicen.

«Vamos de peor en peor». Así definió la situación Antonia, camarera de piso del Hotel Coral, gestionado por la cadena menorquina By Llum. Ella y medio centenar de compañeros se concentraron ayer frente a la entrada del Club Cala Martina, también conocido como Punta Arabí, para reclamar a la empresa el pago de las nóminas correspondientes al mes de octubre, en algunos casos también de noviembre, y el finiquito.

Antonia, con más de cuatro décadas de trabajo a sus espaldas en los mismos establecimientos hoteleros, apunta que, aunque al principio tuvieron unos «años estupendos», desde que la propiedad fue adquirida por Paquita Sánchez, propietaria de los controvertidos complejos turísticos de Casa Lola y Casa Paola, «cada año vamos a peor».

Mari Carmen, compañera de Antonia y con una antigüedad de 30 años en la empresa, coincide: «Desde que nos soltó Sirenis, vamos a peor». Habla de los años previos a que Sánchez adquiriera diferentes establecimientos hoteleros en la zona de es Canar.

Clasina Maria, que también trabaja en el Hotel Coral y suma ya 35 años, tachó la situación de «desesperante». «Cuando pasó lo de Azuline, pensábamos que esto se iba a tranquilizar y qué va», lamentó. Hace referencia al proceso al que tuvieron que enfrentarse en 2021, después de que la empresa explotadora, Azuline, presentara concurso de acreedores voluntario. «El año pasado ya empezaron a pagar un poco mal [en alusión a By Llum], pero este año ha sido no cobrar nunca el día que tocaba o pagaban a unos cuantos y a otros, no», apuntó.

Bartu Juan y Rubén Cruz son otros dos trabajadores afectados. El primero lleva dos años de recepcionista en el Hotel Atlantic. «Primero decían que iban a pagar el día 15, luego del 19 y han incumplido los plazos que ellos mismos daban», explicaba ayer. Durante la temporada, según relató, se cobró «más o menos bien», pero porque se amenazó a la empresa con concentraciones si no se pagaba el día 8 y «desde entonces, bien». Lo habitual era cobrar a mitad de mes, especificó.

Dos nóminas y dos finiquitos

Cruz, por su parte, lleva también dos temporadas en el Club Cala Martina y su mujer, tres en el Hotel Atlantic. En su caso les deben a los dos las nóminas de octubre y los finiquitos. «Así como nosotros respondemos al trabajo, que respondan ellos al pago», instó. Para Cruz, «todo han sido problemas» desde que llegó la empresa menorquina.

Aunque se desconoce el número exacto de trabajadores afectados, el secretario general de UGT, Fernando Fernández, señaló que entre el Hotel Atlantic y el Hotel Coral suman unos 40 los que no han cobrado. En el Club Cala Martina, con 117 trabajadores, la empresa no les ha ofrecido una cifra concreta, pero han trasladado a los sindicatos que sólo en ese hotel la deuda asciende a unos 100.000 euros. Por último, en el Hotel Paraíso, el más pequeño, y con una veintena de trabajadores, la mayoría tampoco ha cobrado.

Fernández señaló que a lo largo de esta temporada ya se habían registrado retrasos en los pagos de las nóminas, que se «han ido cobrando a través de presiones» de los trabajadores. Para el sindicalista, es «triste» que después de una «buenísima» temporada «no se haya hecho caja para pagar» a los trabajadores.

En el mismo sentido se pronunció Consuelo López, de CCOO, con representación minoritaria, que criticó que «la mala gestión de las empresas, al final, siempre la paga la gente trabajadora y no es justo».

Además, López indicó que la empresa juega al «divide y vencerás» y cuando la plantilla está «calentita, pagan a la mitad y a la otra mitad la dejan sin pagar».

El secretario general de UGT confirmó que la cadena menorquina By Llum entregó las llaves del Club Cala Martina a la propietaria el pasado 31 de octubre «porque no querían seguir explotándolo», pero se tienen que hacer cargo de «todas las nóminas y todas las deudas contraídas», advirtió.

Por otro lado, apuntó que una nueva empresa gestora explotará los hoteles Atlantic y Paraíso, quedándose By Llum con el Hotel Coral.

Durante el día de ayer, los trabajadores acordaron dar de margen a la empresa hasta el próximo lunes para cobrar la deuda. En caso contrario, llevarán a cabo nuevas movilizaciones.

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