«Los antibióticos son productos mágicos, tenemos que usarlos bien»

Javier Segura, microbiólogo de Can Misses e integrante del equipo PROA, recalca que, de no hacer un uso responsable de estos medicamentos, en 2050 las infecciones por bacterias multirresistentes serán la primera causa de muerte

«Los antibióticos son de los pocos fármacos que consiguen curar enfermedades, son como productos mágicos, por eso hay que usarlos bien», afirma Javier Segura Basail, microbiólogo del Hospital Can Misses e integrante del Programa de Optimización de Antimicrobianos (PROA) del Área de Salud coincidiendo con el Día Europeo del Uso Prudente de Antibióticos, que se conmemoró ayer.

La situación con estos fármacos no está para bromas. En 2050, si no controla el abuso y se garantiza un buen uso de estos medicamentos, «las infecciones por bacterias multirresistentes serán la primera causa de mortalidad». Y es que un mal uso de los antibióticos (tomárselos cuando no toca o no respetando las indicaciones) entrena a las bacterias que causan infecciones para defenderse de estos medicamentos. Es decir, ese mal uso las hace más fuertes hasta el punto de crear bacterias multirresistentes a las que los antibióticos que hay actualmente en el mercado no pueden hacer frente. Los antibióticos y los neoplásicos, que se usan para el cáncer, sirven para curar enfermedades mientras los demás medicamentos lo que hacen es mantener ciertas dolencias a raya. Por eso, insiste el microbiólogo, es tan importante cuidarlos y garantizar que puedan seguir curando durante mucho tiempo.

Los integrantes del PROA pitiuso, en un encuentro la semana pasada en el Hospital Son Espases. | ASEF

Mesa informativa instalada ayer por la mañana en la entrada de Can Misses. / asef

Bacterias evolucionadas

«Los antibióticos sirven para combatir a seres vivos, porque las bacterias son seres vivos, y siempre van a ir un pasito por delante de nosotros», comenta Segura, que continúa: «Evolucionan muy rápido y adquieren formas para combatir a los antibióticos».

Garantizar que estos medicamentos sigan siendo efectivos es una labor en la que debe implicarse todo el mundo: pacientes, sanitarios y administraciones. «¿Cómo uso bien los antibióticos? Siguiendo estrictamente las indicaciones de los médicos», indica el microbiólogo, que hace hincapié en la importancia de que los pacientes no pongan «bajo presión» al médico para que les recete un antibiótico cuando no toca. «Es algo que pasa mucho, pero es que si el médico no te lo da es porque no lo necesitas», reitera Segura antes de explicar que hay infecciones producidas por virus «con sintomatología similar a las bacterianas» pero contra las que los antibióticos «no hacen nada». Los facultativos, por su parte, tienen que racionalizar y reducir el uso de los antibióticos para evitar la resistencia a los antibióticos. Precisamente para eso están los equipos PROA, indica el especialista de Can Misses.

Mesas informativas

Precisamente a explicar esto dedican el día en la mesa informativa instalada en la entrada principal del Hospital Can Misses. Comentan a quienes se paran los riesgos de automedicarse. «Si no te lo han recetado, pero tienes alguno en casa no te lo tomes», le dicen a una mujer que aprovecha para pararse y a la que colocan el símbolo de la jornada: dos corazones, uno blanco y otro rojo, enganchados por sus picos. En la mesa señalan a los usuarios que no deben usarlos para resfriados o la gripe, tampoco para infecciones bacterianas leves (rinosinusitis, dolor de garganta, bronquitis o dolor de oído) ya que «en la mayoría de casos» el sistema inmune es capaz de vencerlas. Además, explican que su consumo puede provocar «desagradables reacciones adversas».

«Los antibióticos son productos mágicos, tenemos que usarlos bien»

Los integrantes del PROA pitiuso, en un encuentro la semana pasada en el Hospital Son Espases. / asef

Los pacientes y los sanitarios no son las únicas patas importantes de esta lucha contra el mal uso o el abuso de los antibióticos, indica Segura. Está también la labor de los gobiernos, indica, que es «fomentar el desarrollo de nuevos antibióticos». «Nos estamos quedando sin», lamenta el especialista, aunque en los últimos años han salido «algunos» y hay otros «en desarrollo». También es función suya poner límites y controles al uso de estos fármacos en la ganadería, donde algunos empresarios los emplean de forma preventiva, dándoselos a los animales para que no enfermen, lo que facilita que se generen bacterias multirresistentes.

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