150 aniversario del Mercat Vell

El siglo y medio de historia de ‘sa Plaça’ en imágenes

El Arxiu Històric d’Eivissa i Formentera atesora cerca de un centenar de fotografías con el Mercat Vell como protagonista realizadas entre finales del siglo XIX y la década de los 90 del siglo XX

Las fotografías más antiguas que conserva el Arxiu Històric d’Eivissa i Formentera (Aheif) del Mercat Vell, conocido tradicionalmente como sa Plaça, aparecen en el libro ‘Costumbres en las Pitiusas’, escrito por el notario Víctor Navarro y publicado en 1901. El dato lo aporta su directora, Fanny Tur, que en estos momentos sostiene en su manos precisamente la ampliación enmarcada de una de esas imágenes en blanco y negro, en la que aparecen retratados el Rastrillo de fondo y una de las esquinas del emblemático edificio de la Marina. A sus espaldas, Tur tiene otra reproducción más grande de una foto que pertenece a la colección de Patrimonio Real, que «la cedió para una exposición que hizo Aheif en 2006 con motivo del Any Portmany». En ella se ve a una multitud reunida en la Plaça de la Constitució y subiendo por el Rastrillo durante la visita del infante Jaime de Borbón a Eivissa el 13 de septiembre de 1929. La responsable del Arxiu muestra después otra imagen similar, también propiedad de Patrimonio Real. Ésta es todavía más antigua, «forma parte de una colección que se realizó con motivo de la visita a la isla de Alfonso XIII en abril de 1904 para inaugurar el monumento de Vara de Rey».

En esta pequeña selección que la directora ha realizado para repasar los 150 años de historia del Mercat Vell, destaca, entre tanto blanco y negro, una instantánea en color de Chico Prats de algunos de los puestos de frutas y verduras del interior del recinto, ubicado en la Plaça de la Constitució. Está tomada «probablemente en los años 70». Ilustra a la perfección la vida que llegó a tener sa Plaça, que durante algo más de un siglo fue el corazón comercial de Eivissa, hasta que «entre las década de los 80 y 90 comenzó a languidecer cuando la gente se fue yendo de la Marina y Dalt Vila para trasladarse a vivir a la parte más moderna de la ciudad».

La mayoría de las imágenes que ha reunido Tur hoy (por ayer) forman parte del vídeo ‘Història del Mercat Vell’, que el Ayuntamiento de Eivissa proyectará mañana por la tarde (por hoy) en una pantalla instalada en la Plaça de la Constitució después de la actuación del grupo ‘Querencia Flamenco’, programada a las 19 horas.

La cinta, realizada por Pauxa, contiene material gráfico y textos intercalados, proporcionados ambos por Aheif. «Les facilitamos un centenar de imágenes de sa Plaça, captadas entre finales del siglo XIX y la década de los 90 del XX, y escenas filmadas en Super 8, en las que se puede apreciar, entre otras cosas, que en los años 60 y 70 también los turistas iban a comprar allí», apunta Tur.

Los inicios

Como recoge el vídeo encargado por el Ayuntamiento de Eivissa, «el mercado de frutas y verduras de la Marina, conocido popularmente como sa Plaça y actualmente como el Mercat Vell, fue construido en la segunda mitad del siglo XIX, tras una larga tramitación administrativa y muchas dificultades presupuestarias». La historia de este edificio va ligada a la creación de una nueva entrada a Dalt Vila, conocida actualmente como el Rastrillo; y a la construcción de la pescadería y antigua carnicería (lo que conocemos como la Peixateria). «Todo ello formaba parte del proyecto de remodelación de la Plaça de la Constitució y de la antigua Plaça del Carbó», señala la directora del Arxiu.

El siglo y medio de historia de ‘sa Plaça’ en imágenes  | VICENT MARÍ

Imagen tomada desde el Rastrillo de la Plaça de la Constitució y el Mercat Vell a principios del siglo XX. / Narcís Puget. Fototípia Thomàs/AISME

El 7 de enero de 1861, siendo alcalde Zoil Bonet, el Ayuntamiento de Eivissa alcanzó el primer acuerdo para poder realizar esta ambiciosa reforma, que incluía, con el fin de ganar espacio, «el derribo del tambor que entonces daba entrada al recinto amurallado por la puerta del Mar y que realizaba sobre el terreno un ángulo de 90 grados hacia la antigua Plaça del Carbó». Para ilustrar cómo era el acceso a Dalt Vila en aquella época, Fanny Tur muestra un grabado del Arxiduc Lluís Salvador, realizado tras su visita a Eivissa en 1867.

Doce años pasaron hasta que estos proyectos fueron una realidad, y es que a las dificultades económicas que padecía la Administración municipal se sumaba el hecho de que «las murallas tenían una zona de respeto y que, por tanto, se requería de una Real Orden para poder ejecutar estos trabajos». El permiso firmado por Isabel II para hacer el proyecto de la nueva rampa y el mercado, concebido por el agrimensor Josep Pie i Bover, llegó a finales de 1863, casi tres años después de haberlo solicitado, y la autorización para toda la obra completa, en abril de 1870.

4.500 escudos

Los trabajos se subastaron y adjudicaron al constructor Joan Juan Ramon, siendo maestro de obras del Ayuntamiento de Eivissa Jaume Riera Torres. La construcción del mercado, presupuestada en 4.504 escudos, comenzó en 1871, con Zoil Bonet como alcalde, y terminó a finales del año siguiente, cuando el cargo lo ocupaba Pere Calbet. El acto de entrega del nuevo edificio tuvo lugar el 8 de febrero de 1873.

Salta a la vista mirando las imágenes que forman parte de ‘Història del Mercat Vell’ que en estos 150 años el Mercat Vell ha mantenido el mismo aspecto exterior, tan característico, con su tejado a cuatro aguas y su forma de templete griego. Si acaso, el color, en tonos terrosos, ahora es un poco más claro.

Lo que sí ha cambiado es el peso que tiene en la vida comercial de Eivissa este espacio, que en sus mejores momentos pudo llegar a albergar «hasta 40 puestos» y que en la actualidad tiene poco menos de una decena. Fanny Tur muestra unos documentos antiguos. «Son los pliegos de condiciones de cuando se subastaban los puestos por dos años, algo que se hizo por lo menos hasta los años 30 del siglo XX», explica.

El siglo y medio de historia de ‘sa Plaça’ en imágenes  | CAS OORTHUYS/AISME

Naranjas a la venta en la Plaça de la Constitució. / CAS OORTHUYS/AISME

Desde que se levantó hasta buena parte del siglo XX, el Mercat Vell fue el corazón comercial de Eivissa y de la Marina. «A su alrededor se concentraban comercios de todo tipo y el Mercat Pagès, que durante décadas se estuvo montando en los laterales del Rastrillo», relata la directora del Aheif.

De la época dorada de este emblemático espacio puede hablar con conocimiento de causa porque el Mercat Vell forma parte del paisaje de su infancia y juventud. Vivió en la Plaça de la Constitució con su familia en la década de los 70. Todavía recuerda el bullicio que escuchaba desde su cuarto procedente del mercado y el montón de naranjas que se apilaban en el suelo, en un lateral de la construcción, que a medida que pasaba el día iba menguando. «Por la tarde, cuando estaban cerrados todos los puestos, el mercado se convertía en un espacio de juegos para los niños», rememora con nostalgia.

Confiesa que «fue un disgusto» para ella que su familia decidiera dejar la Marina para mudarse a la avenida de España, que, en comparación, la parecía «muy fea». Aquello ocurrió en 1977. En esa misma época muchos otros residentes de la zona hicieron lo mismo, trasladarse a los barrios nuevos de Vila. Esa circunstancia y la creación del Mercat Nou, inaugurado en 1978, acabaron pasando factura a sa Plaça, que, aunque ya no es ni una sombra de lo que fue, ha conseguido mantenerse con vida 150 años.

Habrá ahora que ver si el proyecto de remodelación del Ayuntamiento de Eivissa le devuelve, al menos, parte del esplendor de antaño.

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