Sostenibilidad turística | Los detalles de la norma
Ley de prohibición de entrada de vehículos: Multas de hasta 10.000 euros por circular sin permiso en Ibiza
La norma fija un sistema de control de acceso similar al de Formentera, con cupos de entrada y tasas para poder obtener permiso
Atasco en el acceso al mirador de es Vedrà / Irene Vila
Con el objetivo de promocionar «la sostenibilidad medioambiental y socioeconómica de la isla de Ibiza» con medidas que «reduzcan la afluencia turística excesiva y los riesgos de impactos y saturación», el pleno del Consell aprobó este viernes un texto que faculta a la institución a prohibir que entren vehículos en la isla determinados meses del año. Un texto que no fija ni los meses en que se podrán fijar prohibiciones ni el límite de vehículos que se puede alcanzar, sino que ofrece al Consell un marco de actuación similar al que ya aplica Formentera.
Al margen de las posibles modificaciones que pueda sufrir el texto en su tramitación parlamentaria, estos son sus ejes principales.
Aspectos generales
Las medidas que podrá impulsar el Consell para reducir la afluencia turística son: limitar la entrada de vehículos a motor, limitar la circulación por ciertas vías, fijar un máximo de vehículos de alquiler en circulación, potenciar el uso del transporte público y elaborar un plan de acción para la sostenibilidad de la isla.
Entrada de vehículos
La norma puede prohibir la entrada de vehículos a motor a la isla, su circulación y estacionamiento durante los meses que fije el Consell. Dentro de esa prohibición general fija excepciones. Sí podrán entrar los vehículos de residentes en Ibiza y en Balears que acudan a trabajar, vehículos de personas con movilidad reducida, vehículos oficiales y de servicio público, los de transporte de bienes y mercancías, tractores, excavadoras y similares.
Para poder identificar a los vehículos autorizados, el Consell plantea dos opciones. Por una parte, la creación de un distintivo para llevar en los vehículos en un punto visible. Por otra, los sistemas automatizados de lectura de matrículas. Dicho esto, el Consell deberá fijar cada año o cada dos años un techo de vehículos que pueden circular en la isla en verano. Conforme a ese techo, podrá fijar un cupo de entrada, como se hace en Formentera, previo registro y pago de la tasa que se fije.
Para los residentes en Formentera habrá un cupo específico que debe ser «suficiente» para mantener la movilidad entre las Pitiusas.
Control
Para poder controlar la entrada de vehículos, las empresas navieras deberán informar sobre las limitaciones y controlar que todos los vehículos embarcados cuentan con autorización. A este control previo se suma el control mediante inspectores para el que se podrá solicitar la ayuda de las administraciones local y autonómica.
Coches de alquiler y caravanas
El presidente del Consell explicó que el control de acceso de coches de alquiler y autocaravanas será el primero que se implemente. Respecto a los vehículos de alquiler, la exposición de motivos expresa la dificultad para conocer el número que hay, dado que muchos están matriculados fuera de la isla. Para controlarlo, previa consulta con el sector, el Consell podrá fijar un cupo máximo anual de vehículos de alquiler que entran en la isla. Dentro de ese cupo podrá fijar un porcentaje reservado a vehículos no contaminantes.
En cuanto a las caravanas, sólo podrán recibir autorización para acceder en periodos de restricción con una reserva confirmada en un camping preparado para su estacionamiento.
Acceso restringido a espacios
La norma también permite la prohibición de entrada a determinados espacios de la isla para evitar aglomeraciones que impidan el acceso a los servicios de emergencias o por el impacto ambiental que pueda provocar el exceso de circulación. Con esta habilitación, el Consell podrá implantar medidas como la que ya se aplica en Cala Salada y Cala Saladeta y en otras zonas que presentan el mismo problema. Se podría aplicar para limitar el acceso a ses Salines o playas en las que el estacionamiento de vehículos bloquea las vías de circulación, como sucede en Cala d’Hort.
Planes y medidas
Además de las limitaciones, la norma obliga al Consell a tomar medidas para facilitar la movilidad. Deberá poner en marcha un Plan de Acción para la Sostenibilidad de la isla que recoja «acciones concretas» cuyo impacto sea medible.
El Consell también se obliga en el texto a impulsar el transporte público y fomentar mediante incentivos económicos o administrativos la sustitución de los vehículos de combustión por alternativas no contaminantes.
Multas
En cuanto al régimen sancionador, se fijan una serie de infracciones leves, graves y muy graves. Circular sin el distintivo (si se implementa ese sistema) o entrar en espacios restringidos supondrá una multa de 300 a 1.000 euros.
Será infracción grave circular sin autorización, manipular o falsificar la acreditación para acceder a la isla o el distintivo que permita circular, comercializar vehículos de alquiler no autorizados o incumplir los deberes de información de las navieras. La multa será de 1.001 a 10.000 euros.
La reiteración de una infracción grave será considerado muy grave e implicará una multa de 10.001 hasta 30.000 euros.
Además, por la comisión de una infracción grave o muy grave se podrá inmovilizar el vehículo de dos a cuatro meses.n
Aprobación
La norma deberá ser aprobada primero por el Parlament y entrará en vigor el día después de su publicación en el BOIB. El Consell dispondrá después de dos meses para desarrollar la ordenanza fiscal y 18 meses para elaborar el reglamento .
Información
El Consell y el Govern deberán dar la publicidad adecuada a la medida para que la conozca la ciudadanía. Además, se obliga a las empresas navieras a que informen de las restricciones.
Aparcamiento en rústico
Se restringe el aparcamiento de vehículos en rústico a un máximo de tres días, para evitar la acampada y pernocta que en muchos casos suponen estos estacionamientos. Queda prohibida la acampada y pernocta en rústico con vehículos.
Colaboración
Para poder hacer efectiva la norma, se establece que el Govern deberá colaborar económicamente en la medida que sea necesario para poder contar con los medios suficientes. Además, se insta a la colaboración entre las instiuciones local insular y autonómica.
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