Reventones en las viviendas de sa Caleta por la renovación de la red municipal de suministro de agua

Los vecinos preparan una reclamación conjunta por las averías que provocó un aumento de la presión del caudal

Sant Josep se compromete a evaluar los daños y achaca el problema a la antigüedad de las instalaciones particulares

Los vecinos de sa Caleta preparan una reclamación conjunta ante el Ayuntamiento de Sant Josep por los desperfectos que sufrieron buena parte de sus instalaciones de agua el pasado martes. Un aumento de la presión del caudal, durante las obras de renovación de la red municipal, reventó algunas canalizaciones y conexiones domésticas.

Por ello, el segundo teniente de alcalde y concejal de Obras Públicas de Sant Josep, Vicent Torres, se comprometió ayer a evaluar los daños con los perjudicados.

Los vecinos del grupo de apartamentos Es Racó des Codolar han sufrido destrozos en las instalaciones de sus casas

Una treintena de viviendas se han visto afectadas, principalmente en el grupo de apartamentos Es Racó des Codolar, aunque también alguna de las casas unifamiliares cercanas. El presidente de la Asociación de Vecinos de sa Caleta, Mario Riera, explicó que en la mayoría de los casos se han producido reventones tanto en las conexiones de las tuberías exteriores, que dejaron socavones en el suelo, como en los calentadores y latiguillos dentro de las casas. «A casi todo el mundo se le ha roto el termo», lamentó.

Imagen de un calentador solar de agua reventado por este incidente.

Imagen de un calentador solar de agua reventado por este incidente. / D.I.

El problema se originó a primera hora del martes y dejó sin agua a toda esta zona donde, desde el pasado mes de febrero, se llevan a cabo las obras de renovación de la red de distribución, que implica sustituir hasta 20 kilómetros de tuberías.

Tras una primera intervención, por la tarde se recuperó el suministro, pero la avería se volvió a repetir por la noche. Desde la empresa concesionaria del servicio de aguas de Sant Josep, Aqualia, se indicó ayer al mediodía que el abastecimiento de agua había recuperado la normalidad. La portavoz de la compañía señaló que el vecindario se había quejado previamente de la poca presión del caudal y, por ello, se llevaron a cabo estos trabajos.

Reparación

En cualquier caso, el propio Ayuntamiento animó a los vecinos a que presentaran la reclamación conjunta para evaluar los perjuicios particulares. En este sentido, Mario Riera valoró «la diligencia» de Vicent Torres a la hora de acudir a sa Caleta y abordar el problema.

Por su parte, el concejal de Obras Públicas indicó que los reventones se debieron a la antigüedad de las instalaciones de agua de estas viviendas y que, pese al aumento de la presión, esta se ajustaba a los parámetros que debe cumplir. No obstante, el Consistorio ya ha tomado medidas para evitar que se repitan los daños y está instalando reductores de presión en los nuevos ramales de la red municipal, al menos hasta que los propietarios adecuen sus conexiones.

"Quizá ha sido un poco agresivo aumentar la fuerza de una día para otro"

Una treintena de viviendas se han visto afectadas, principalmente en el grupo de apartamentos Es Racó des Codolar. Por eso no han respondido como pensábamos en el momento en que se ha puesto en marcha la nueva presión que llevará habitualmente el suministro», explicó el concejal de Obras Públicas. Torres insistió en que, en todo momento, las obras se han ajustado a los criterios marcados, pero dijo ser consciente de que «quizá ha sido un poco agresivo aumentar la fuerza de una día para otro».

Una fuga de agua brota frente a uno de los apartamentos.

Una fuga de agua brota frente a uno de los apartamentos. / D.I.

Las obras de renovación de la red municipal de agua en sa Caleta tenían un plazo de ejecución de seis meses aunque, debido a esta incidencia, Torres calcula que se demorarán unos 15 o 20 días más. De esta manera, se prevé que finalicen a mediados de septiembre.

Se da la circunstancia de que las canalizaciones de esta zona son las que sufren más pérdidas de todo el municipio. En los últimos años, en pleno verano, cuando es insuficiente el caudal de agua desalada que recibe Sant Josep de Abaqua, dependiente del Govern, los vecinos de sa Caleta pasan a recibir agua salada que no es potable.

«Los que pagamos el pato somos los residentes para que los turistas puedan tener agua buena», lamentó al respecto Mario Riera, que recordó que la salinidad de este suministro está deteriorando electrodomésticos como lavadoras y lavavajillas.

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