Cinco rutas senderistas para recorrer Ibiza este verano (sin morir en el intento)

Para disfrutar de la naturaleza de la isla durante la época estival es necesario tomar precauciones, como evitar las horas puntas o aplicarse con frecuencia crema solar

Á.Torres

Los parajes naturales de Ibiza invitan a explorar las distintas zonas de la isla por tierra y mar. El senderismo es una de las opciones idóneas para descubrir el paisaje pitiuso más virgen: los pinares, las numerosas torres de defensa y las calas, algunas de ellas incrustadas en acantilados imposibles. Sin embargo, durante la época estival es necesario tener en cuenta las altas temperaturas y sus limitaciones a la hora de realizar actividades al aire libre.

"Hay que evitar las horas puntas, utilizar mucha crema solar y llevar calzado adecuado para evitar lesiones", recomienda Naor Shaharabani, guía de una empresa de actividades al aire libre en Ibiza, que cita estas cinco rutas aptas para los meses más calurosos del año:

  1. Cala d’en Serra- Far de sa Punta des Moscarter - Sant Joan. Se trata de una ruta circular de entre dos horas y dos horas y media de duración. A lo largo de esta ruta se puede apreciar el paisaje boscoso de la isla y también el litoral, que cuenta con unas vistas "preciosísimas". "Se puede llegar a ver Mallorca si hace buen día", asegura Shaharabani. Además, durante el trayecto se camina a través de torrentes abandonados y se pueden observar acantilados "impresionantes". Esta ruta, asegura el guía, es "apta para hacer en familia" y llega a su final en el lugar de inicio, la Cala d’en Serra, "donde hay un hotel abandonado lleno de graffitis y en la playa hay chiringuitos donde se puede terminar la tarde tomando algo", finaliza. Los senderistas que elijan esta ruta pueden dejar el coche en el aparcamiento de Cala d’en Serra.
  2. Cala Conta, ruta de la Torre d’en Rovira - Sant Josep. "Es un ruta cortita, de una hora o una hora y media de duración, dependiendo del ritmo", explica Shaharabani. "Es perfecta para observar pequeñas calas, andando desde Cala Conta por la costa en dirección oeste" detalla. Para los más atrevidos, el profesional indica que se puede saltar de los acantilados al agua y llegar a un entorno natural "muy tradicional de la isla", siempre, yendo con precaución y sin correr riesgos. Por otro lado, durante esta ruta también se puede apreciar sa torre d'en Rovira, desde donde se controlaba la llegada de los piratas a la isla. "Viajas al siglo XVIII", sugiere el guía.
  3. Punta Galera, desde Cala Gració - Sant Antoni. A lo largo de un total de cinco kilómetros, esta ruta bordea la costa portmanyina desde Cala Gració hasta la escarpida zona de Punta Galera. "Es muy sencilla y los acantilados son muy bonitos", valora Shaharabani, "idónea para observar la famosa sargantana eivissenca y ver la puesta de sol, al estar situada en la parte del sudoeste". A lo largo de este camino, además, se pueden ver distintas calas en las que darse un baño y disfrutar del fondo marino del Mediterráneo.
  4. Ruta Puig de ses Torretes - Santa Eulària. "Esta es difícil, para los más atrevidos", advierte el guía. "Empieza en Cala Llonga y ofrece, en algún tramo, una vista panorámica de la isla desde donde se puede ver también un atardecer bonito justo antes de llegar a un antiguo santuario fenicio", describe antes de volver a recordar que esta ruta, es para los "senderistas un poco más experimentados y exigentes" e informar de que contiene una larga y pronunciada subida.
  5. Ruta en ses Salines - Parque Natural de ses Salines. Esta última ruta empieza en la playa de ses Salines y tiene una duración media de dps horas y media o tres horas, unos seis kilómetros en total. El camino, especifica Shaharabani, empieza en la parte izquierda después de seguir toda la playa y allí donde empieza la superficie rocosa. "Continúan una serie de calitas, llegas a la Torre de ses Portes y sigues el recorrido de la costa hasta es Cavallet", detalla. A continuación, hay que cruzar es Cavallet y adentrarse en el bosque. "Al ser un parque natural, por detrás de ses Salines se pueden observar infinidad de plantas y aves protegidas y hay senderos muy chulos", termina.

Especies endémicas

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Respetar el medio ambiente

El guía profesional indica que es necesario, cuando se realicen este tipo de deportes en un entorno natural, ser respetuoso con la naturaleza en todo momento. Si se recogen hierbas, pide hacerlo con cautela, "para que puedan crecer y prosperar", y por otra parte, "hay que evitar pisarlas". Otro comportamiento que hay que grabarse a fuego a la hora de hacer senderismo es el de "no tirar basura". "Incluso las cáscaras de frutas como la manzana o la naranja, o cualquier otro resto orgánico, es mejor que nos lo llevemos de vuelta. Y si llevas una bolsa y pones de tu parte para dejarlo mejor de lo que estaba, mejor que mejor, para los senderistas es una filosofia indispensable", apunta.