Vivienda en Ibiza: Literas en cuartos compartidos, el último escalón antes de vivir en la calle

Algunos propietarios llegan a cobrar 500 euros por una plaza en una litera en habitaciones de hasta seis plazas

Una de las habitaciones en las que se alquilan literas a 500 euros el colchón.

Una de las habitaciones en las que se alquilan literas a 500 euros el colchón. / Idealista

La desesperación de unos, la riqueza de otros. La agónica situación de la vivienda en la isla supone, para algunos, un nicho de negocio del que obtener pingües beneficios. En plena temporada, con trabajadores viviendo en coches, en tiendas de campaña o en furgonetas camperizadas, las literas en habitaciones compartidas son el último escalón antes de verse abocados a tomar la decisión de vivir en la calle. Este tipo de ofertas han proliferado en las últimas semanas en las principales plataformas inmobiliarias, en las que algunos propietarios no tienen reparos, incluso, en poner fotografías de las bicocas que ofrecen.

«Alquilo plaza en litera para trabajadores», reza uno de estos anuncios, referente a un piso de la calle Sant Cristòfol, en pleno Eixample de Vila. Cada uno de estos colchones cuesta 500 euros al mes. El propietario detalla que en cada habitación hay cuatro camas, lo que supone unos beneficios de 2.000 euros al mes. Sin embargo, en una de las fotografías que adjunta con el anuncio se ve que no hay dos literas, sino tres, es decir, que pueden dormir seis personas. El piso, para el que se pide un mes de fianza, tiene tres habitaciones y pueden llegar a vivir diez personas. Sólo hay que hacer cuentas.

Una habitación, dos literas, 2.000 euros al mes

No es el único caso. «Seréis cuatro chicas a compartir la habitación con dos literas. Viveréis con la dueña», se detalla en otro anuncio, actualizado también hace apenas unas horas pero que, sin embargo, no incluye ni una sola imagen de la vivienda. Los únicos datos que se dan de ella es que se encuentra en la zona comprendida entre el Eixample y Can Misses y que se trata de un bajo de unos cien metros. No hay calefacción, pero sí aire acondicionado y asistenta. El precio es el mismo, 500 euros por ocupar un colchón en una litera en una habitación compartida con tres personas desconocidas, pero lo que hay que pagar de partida es mayor: el mes en curso y dos más de fianza. Es decir, 1.500 euros antes de pasar la primera noche en ese edén del descanso.

Hay que recalcar que no se trata de habitaciones para turistas sino para personas que viven, o lo intentan, en la isla. De hecho, algunos de los anuncios especifican que la estancia mínima es de tres o incluso de cuatro meses.

Lo de sacar el máximo rendimiento a una vivienda no es extraño en esta isla. Un propietario pide mil euros por una habitación que parece salida de ‘Cuéntame’. Si en la popular serie de TVE las camas de los adultos fueran de 90 centímetros. El cuarto, por lo que se intuye en la foto, es bastante pequeño, y el anfitrión señala que hay otras cuatro habitaciones y que en total pueden llegar a convivir en este bajo de Jesús siete personas. Todos ellos tienen que compartir un único baño. El todo a mil se impone. Hay otras habitaciones a ese precio. Y no precisamente en palacios. En un edificio de siete plantas se alquilan tres habitaciones, todas ellas con camas individuales. Si las tres están alquiladas, el casero obtiene 3.000 euros al mes. Al menos, la que ofrece Pedro en el centro de Vila cuenta con una cama grande. Eso sí, no admite parejas, así que no es posible dividir el coste de la habitación entre dos. Superan los mil euros mensuales otras dos habitaciones disponibles: una en Jesús (1.100 euros si es una estancia larga y «otro precio» si es para fines de semana o semanas sueltas) y otro que únicamente se alquila a jovencitos de entre 18 y 32 años en Jesús (1.250 euros al mes).

Agosto completo

Para este mes aún hay alguna oferta, pero cuando en los filtros de búsqueda se selecciona el mes de agosto el resultado que arrojan las webs no puede ser más desolador: «Hemos mirado por todas partes, pero... no hemos encontrado lo que buscas». Debajo, los mensajes de quienes no pierden la esperanza de buscar un techo bajo el que dormir. En septiembre únicamente aparece una habitación, por 500 euros mensuales y en un piso en el que se alquilan dos de sus tres habitaciones. Su propietario advierte de que los docentes «tendrán preferencia» y de que el alquiler es únicamente hasta el mes de junio.

Las opciones para quienes busquen ahora mismo una vivienda sin compartir son más bien escasas, ya que muchas no están disponibles hasta septiembre u octubre, ya que ahora se dedican al alquiler turístico. Lo más económico ahora mismo es un apartamento de apenas 40 metros ubicado en Sant Antoni que se ofrece por 1.000 euros al mes. Por otro en Cala de Bou de casi el doble de metros (70) se piden 1.200 euros. En ambos casos, el alquiler es puramente de temporada.

En octubre los inquilinos tienen que abandonar las viviendas. Los alquileres no turísticos alcanzan los 5.000 euros al mes. Es lo que piden al mes los propietarios de un apartamento de 58 metros en el edificio Los Girasoles, que sitúan en el puerto deportivo de es Botafoc.

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