El 98% de los trabajadores del sector turístico de Ibiza ya tienen un contrato fijo

La reforma laboral, lejos de perjudicar al mercado laboral, sigue dando muestras de que ha favorecido la contratación y de que esta ha sido de calidad, al menos en las Pitiusas, de manera que la temporalidad ha pasado, de momento, a mejor vida. De hecho, inicia su segundo año con unos registros que, más que históricos, son épicos. Por ejemplo, el 98,1% de los trabajadores del sector turístico tienen un contrato indefinido, cuando antes del covid (y de que hubiera el cambio legislativo) suponían el 70% del total.

Así, de los 14.538 puestos de trabajo turísticos registrados en marzo (últimos datos conocidos), la práctica totalidad, 14.265, son fijos. Sólo hay 273 temporales, el 1,87%, una cantidad testimonial. Hace cuatro años, antes de la crisis sanitaria, la temporalidad sí que era una pandemia en esta isla. Afectaba a casi el 3% de los trabajadores del sector turístico (3.335), mientras que el 70% (7.971) eran indefinidos.

La mayor parte de indefinidos fijos turísticos de marzo de 2023 son fijos discontinuos: 8.932, el 61,4%, mientras que el 31,7% son indefinidos a tiempo completo. En Formentera también hay un 98,1% de indefinidos y un 1,8% de temporales.

En el total del régimen general (es decir, no sólo en el sector turístico), los indefinidos suponen el 93% de todos los trabajadores (el 77,3% hace un año), mientras que los temporales son únicamente el 6,8% (el 22,5% en 2022).

Desplome de la temporalidad

Y eso ha provocado que las tasas que miden la precariedad del empleo se hayan desplomado. La tasa de temporalidad del total de la economía ibicenca está en el 6,8%, cuando en 2019 se hallaba en el 35,7% y hace sólo un año (cuando la reforma ya llevaba tres meses en vigor), en el 22,5%. En Formentera es del 14,3%, 21 puntos porcentuales menos que hace cuatro años. Y la tasa de parcialidad ha caído al 8,3%, desde el 12,7% de 2019. En el sector turístico es aún menor (5,5%). En Formentera, esta tasa es del 6,3% (del 9,4% antes del covid).

Esa mejora de la calidad no ha supuesto un descenso de la cantidad. Al contrario, hay más trabajadores que nunca

Esa mejora de la calidad no ha supuesto un descenso de la cantidad. Al contrario, hay más trabajadores que nunca. En marzo, a las puertas de la temporada turística, Ibiza activó sus plantillas como nunca antes lo había hecho, en parte por las excelentes perspectivas turísticas, en parte por fidelizar a sus trabajadores por la escasez que hay de mano de obra y para evitar que se los ‘roben’. Así, se llegó en Ibiza a los 58.747 cotizantes a la Seguridad Social, 4.846 empleos más que hace un año, un 9% más. Ni de lejos se había alcanzado antes semejante cantidad en ese periodo.

El que más avanza es el sector turístico, con un incremento del 18,2% de sus puestos de trabajo (+2,780), con un aumento especialmente relevante en el apartado del alojamiento (+24,3%), precisamente por ese deseo de aportar más tiempo de cotización a sus trabajadores para que estos no emigren a otras empresas. También el transporte de pasajeros (+17,3) ha experimentado un buen estirón. El resto de la economía (la que no tiene una vinculación directa al turismo) también ha registrado un crecimiento de sus plantillas, pero más comedido (+8,5%), con un millar más de afiliados.

Ladrillo imparable

Y no sólo tira de la economía el turismo. El ladrillo sigue imparable y ya ha alcanzado los 10.001 cotizantes en Ibiza, 889 más (+9,74%) que hace un año, empujado, sobre todo, por la construcción de edificios (+12,5%), que acapara la mayor parte (5.257) de los puestos de trabajo. Llama la atención cómo ha recuperado fuelle el comercio, tanto al por mayor (+7,7%), que ha alcanzado los 2.520 trabajadores, el mayor número registrado en su historia en marzo; como al por menor (+4,6%), con 4.989 afiliados, un número muy cercano al de 2019 (5.006) y el tercero más elevado que se conoce.

También han experimentado un fuerte empuje, fruto de la fidelización ya mencionada, así como del adelanto de la temporada (a las puertas de la Semana Santa), los servicios de alojamiento (+24,3%), que han rozado los 7.000 empleos, 1.364 más que hace un año, el anterior récord. Supone nada menos que 3.200 trabajadores más que antes de la pandemia en este ámbito. Asimismo, hay más empleos que nunca en el apartado de servicios de bebidas y comidas, 6.851, casi un 14% más que en 2022.

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