Santa Eulària reducirá el número de hamacas en cinco playas debido a la erosión del litoral

Sant Antoni saca ahora a concurso las concesiones de sus playas y se podrán presentar ofertas hasta el 4 de mayo

Imagen de archivo de la playa de es Figueral, una de las afectadas por la reducción de la superficie para las hamacas. | V.MARÍ

Imagen de archivo de la playa de es Figueral, una de las afectadas por la reducción de la superficie para las hamacas. | V.MARÍ / josep àngel costa. eivissa

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

El Ayuntamiento de Santa Eulària reducirá el espacio ocupado por las hamacas en cinco playas del municipio debido a la regresión de estas zonas del litoral en los últimos años por la erosión, dentro de un reajuste que espera concluir esta semana. En el resto de la isla, quedan por adjudicar las 3.429 tumbonas de Sant Josep, que salieron a concurso el 12 de enero y están en la fase final de su tramitación; las 488 de Sant Antoni, licitadas este martes y con el plazo de presentación de ofertas abierto hasta el 4 de mayo, así como 80 hamacas que quedaron desiertas el año pasado en Vila.

En principio, este verano iban a poder gestionarse en toda la isla hasta 8.766 hamacas, siempre que se adjudiquen todos los lotes disponibles en Sant Josep y Sant Antoni, así como los dos pendientes en Vila.

Las playas

Sin embargo, en el caso de Santa Eulària, que tiene vigentes las concesiones de 2021, el viernes recibió una comunicación de la Demarcación de Costas para que reduzca la ocupación en s’Argamassa, Cala Martina, es Canar, Cala Nova y es Figueral, según informó ayer un portavoz municipal.

Esta petición deriva de un informe de la conselleria de Medio Ambiente del Govern y se justifica por la regresión del litoral como consecuencia de la erosión marina de los últimos años, que no permite mantener el mismo nivel de ocupación del dominio público.

Santa Eulària descarta recuperar las 150 hamacas en s’Aigua Blanca, que ya quedaron suspendidas el año pasado tras los desprendimientos

El número de tumbonas que podrán gestionarse en estas cinco playas, repartidas en 15 lotes, ahora depende de la reestructuración que debe enviarse esta semana a Costas para ajustarse a su requerimiento. No obstante, el Ayuntamiento aseguró ayer que no se perderá una cantidad muy elevada.

Además, Santa Eulària descarta recuperar las 150 hamacas en s’Aigua Blanca, que ya quedaron suspendidas el año pasado tras los desprendimientos producidos antes del verano.

Resto de isla

Sant Josep y Sant Antoni son los dos únicos municipios que este año sacan a concurso la totalidad de sus concesiones para la ocupación temporal de playas, mientras que Vila y Sant Joan tienen vigente las licitaciones de temporadas anteriores.

En el caso josepí, se cerró la presentación de ofertas el pasado 20 de febrero y en estos momentos está en la fase de evaluación final de las ofertas para un total de 56 lotes y 3.429 hamacas hasta la temporada de 2025.

Es la primera vez que Sant Josep convoca este concurso en fechas tan tempranas. Según indicó un portavoz municipal, se prevé que todo el proceso esté finalizado para que las hamacas puedan desplegarse a partir del 15 de mayo. El canon de salida propuesto para la adjudicación de todos estos lotes suma 2.145.710 euros.

El presupuesto mínimo que suman todas las licitaciones de Sant Antoni es de 133.214 euros

Por su parte, el Ayuntamiento de Sant Antoni inició este martes el concurso público para adjudicar 488 tumbonas hasta la temporada de 2026, repartidas entre s’Arenal, Cala Salada, Cala Gracioneta, Cala Gració y es Pouet. El presupuesto mínimo para optar a estas licitaciones suma 133.214 euros y se pueden presentar ofertas hasta el 4 de mayo.

Sant Antoni no respondió ayer a las fechas en las que tiene previsto finalizar este proceso y contar con hamacas en sus playas.

Medidas de control para evitar un monopolio en los lotes

En los últimos concursos públicos para las concesiones de playa, los ayuntamientos están impidiendo que una sola empresa acumule demasiados lotes o que se hagan propuestas económicas desproporcionadas y difíciles de justificar. Así, el año pasado Sant Joan llegó a desestimar seis ofertas, de un total de 30, porque en algunos casos triplicaban o cuatriplicaban el canon mínimo solicitado por el Ayuntamiento.

En el proceso que acaba de iniciar Sant Antoni, un mismo licitador solo podrá adjudicarse un máximo de dos lotes, sean estos de hamacas o de elementos acuáticos, como velomares o piraguas. No obstante, puede presentarse a cualquiera de los doce que están a concurso.

En este punto, el Ayuntamiento permite una excepción en s’Arenal, la que acumula la mayoría de las tumbonas, donde una misma persona podría llevarse hasta tres lotes, siempre y cuando todos ellos pertenezcan a esta misma playa.

Igualmente, en caso de que no existan otras ofertas para un mismo lote, también se exime al licitador de este límite de adjudicaciones.

En el caso de Sant Josep, el Ayuntamiento fijó que una misma persona o empresa solo puede optar a la concesión de un máximo de cinco lotes, de un total de 56 que se están evaluando en estos momentos. 

Además, para evitar las ofertas temerarias que no puedan justificarse, en este concurso se ha fijado un criterio por el que se rechazan las ofertas económicas que superen en un 25% la media del resto de propuestas que optan a un mismo lote.

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