El Consell de Ibiza confía en que la museización de sa Caleta esté lista para principios de 2024

Hace años que las instituciones hablan de la rehabilitación y museización del yacimiento fenicio y la batería de costa de sa Caleta, pero la realidad es que, de momento, no se han hecho demasiados avances en este emblemático espacio. Sin embargo, a dos meses de las elecciones municipales y autonómicas, urge mostrar que algún paso se ha dado al respecto, de ahí que ayer el Consell de Ibiza programara una visita de obras a la zona. Acudieron a la cita el presidente de la institución, Vicent Marí; la consellera insular de Cultura, Educación y Patrimonio, Sara Ramón; el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, y el técnico de Patrimonio Joan Ramon. Marco Aurelio Esquembre, el encargado de Arpa Patrimonio S.L, la empresa a la que se le adjudicó a finales de 2022 el proyecto, fue quien les explicó en qué momento se encuentran los trabajos y todo lo que está proyectado.

La primera fase de la intervención comenzó en enero, pero «todavía queda mucho trabajo por hacer», como reconoció el propio Esquembre. Por un lado, hay que «restaurar y poner en valor los elementos BIC y todos los restos arqueológicos del poblado fenicio» y hacer nuevas excavaciones y, por otro, en una segunda fase, acometer la museización del entorno, lo que supone la creación de un centro de interpretación, aprovechando los barracones militares que ya se restauraron en la legislatura pasada.

En el interior se reproducirá a escala natural una casa fenicia. También habrá una zona didáctica para visitas escolares y una sala de audiovisuales, donde, además de hablar sobre el primer asentamiento poblacional de la isla, incluido dentro de la declaración de Patrimonio de la Humanidad, se explicará el contexto histórico de las baterías militares que se construyeron en sa Caleta en los años 40 del siglo XX. «Será un espacio museográfico muy interactivo», aseguró el representante de la empresa adjudicataria.

El proyecto tiene un coste de 670.000 euros y está financiado por el Impuesto de Turismo Sostenible, la llamada ‘ecotasa’. Según los cálculos de Esquembre y del Consell de Ibiza, «es probable que los trabajos estén listos para esta Navidad o para enero de 2024».

No es la única actuación programada en la zona, también hay que vallar el espacio, propiedad del Consell de Ibiza, para garantizar la conservación tanto de los elementos museísticos como de los patrimoniales. Así se evitarán actos vandálicos como los que ya se han producido en el lugar, como pudieron comprobar los ayer presentes. Hay grafitis tanto en la entrada de lo que será el centro de interpretación como en los diferentes elementos que componen la batería de costa, además de una ventana rota en otra edificación rehabilitada que forma parte del conjunto. El proyecto de vallado, que estuvo tiempo atascado, ya cuenta con todos los permisos necesarios, incluida la licencia del Ayuntamiento de Sant Josep, y ahora falta licitarlo. El presupuesto es de 115.000 euros.

Durante la visita guiada por sa Caleta, Esquembre explicó que se crearán dos rutas, una militar y otra arqueológica, y, teniendo en cuenta que la zona está ubicada dentro del Parque Natural de ses Salines, se evitarán los grandes carteles «para impactar lo menos posible en el ecosistema». En su lugar se recurrirá, por ejemplo, a códigos QR, que se dispondrán en diferentes zonas y permitirán a los visitantes, haciendo uso de sus móviles, acceder a las recreaciones tridimensionales del entorno.

Durante el recorrido por la zona, los asistentes, pudieron contemplar, entre otras cosas, una de las baterías de artillería antiaérea, una trinchera y nidos de ametralladoras y la caseta de las espoletas. Como apuntó Sara Ramón, «los túneles y las casamatas son Bien de Interés Cultural (BIC)».

La ruta comenzó por el yacimiento fenicio y, en concreto, en una cata arqueológica que se está llevando a cabo de una vivienda fenicia aislada «en la que se encontraron restos humanos y que ya se excavó en la década de los 80 por el arqueólogo del Consell, Joan Ramon».

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