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Marta Díaz y Josep Marí Ribas, en una imagen de archivo.Vicent Mari

Marta Díaz admite ahora que se pudo equivocar al pagar la peluquería con la tarjeta del Consell

La exvicepresidenta segunda del Consell de Ibiza tuvo que devolver casi 3.000 euros de gastos de la tarjeta sin justificar

La exvicepresidenta socialista del ConsellMarta Díaz admite ahora que «se podría haber equivocado» en el uso de la tarjeta institucional, en el pasado mandato, y «haber pagado un tique de peluquería o unas galletas», pero que no los pasó a la institución. Además, Díaz afirmó el miércoles, en declaraciones a la Televisió d’Eivissa i Formentera (TEF), que esto es lo que «siempre» ha defendido.

La «campaña» de información de Diario de Ibiza

«Desde el primer día», dijo Díaz, al tiempo que explicó el funcionamiento de la caja fija que usaba el anterior equipo de gobierno: las tarjetas se cargaban con 3.000 euros y cada conseller «cada mes o dos meses» justificaba los gastos «y los que no [se podían justificar], se iban devolviendo». «Cuando se llega al final de la legislatura, transcurridos cuatro años, se ve todo lo que se ha gastado y liquidado, y lo que no, como pasó en mi caso… 1.500 euros, los devolví. Es el devenir normal de la Administración», señaló Díaz, que, aunque dijera que esta es la dinámica normal, fue la única consellera que no justificó todos los gastos que efectuó con la tarjeta del Consell al final del mandato y que tuvo que devolver dinero.

La «campaña» de información de Diario de Ibiza

A mediados de julio de 2019, cuando ya se había constituido el gobierno del PP y Cs, la consellera presentó sus últimos tiques, pero dejó sin justificar 1.585 euros (en todo el mandato había gastado 26.319 euros de la caja fija). Ante la falta de justificación, la tesorera de la institución había iniciado el procedimiento para requerir formalmente a Díaz el pago de la deuda, pero ésta la saldó antes de recibir la correspondiente comunicación.

En su entrevista en la TEF, Díaz obvió que a finales de octubre de 2019 tuvo que pagar otros 1.350 euros, también sin justificar, a la empresa pública Ferias, Congresos y Eventos (Fecoev) por los gastos de los viajes para asistir a la entrega de premios Dedales de Oro, en febrero de 2016, donde recogió un diploma para la moda Adlib, y casi un mes antes, a otro certamen donde la premiaron con la Estrella de Oro. Los premiados tenían que pagarse la cena de la gala (190 euros en el caso de la de los Dedales de Oro). Así, tuvo que devolver casi 3.000 euros, el doble de lo que dijo en la TEF.

Precisamente, este es el motivo, la devolución del dinero, por el que el Tribunal de Cuentas ha archivado el procedimiento abierto contra ella y los funcionarios de los departamentos de Intervención y Tesorería del Consell por supuesta responsabilidad contable. Sin embargo, sigue abierta la vía penal tras la denuncia presentada por la Fiscalía Anticorrupción en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza.

La «campaña» de información de Diario de Ibiza

Querella contra Diario de Ibiza

En la entrevista en la televisión local, Díaz aseguró el miércoles lo siguiente: «Que yo me equivocara… yo entiendo que en su día pudiera ser noticiable, más en una persona como yo, que me gusta arreglarme, soy muy extrovertida. Yo sé que a mucha gente no le gusto y eso no puedo cambiarlo. Hay gente que me quiere mucho, pero también hay gente... Yo eso lo asumo y entiendo. Pero de eso a la campaña brutal de difamación que hizo Diario de Ibiza... Yo en su día me querellé contra ellos», dijo.

Una querella por calumnias y acoso que fue archivada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, en cuyo auto decía que las informaciones publicadas por este diario, incluidos artículos de opinión, obedecían al «legítimo ejercicio del derecho a informar verazmente sobre hechos de evidente y palmario interés público, toda vez que afectaban a un cargo público en el ejercicio de sus funciones igualmente públicas». La magistrada consideraba, además, que los artículos publicados durante dos semanas no suponían un periodo «nada excesivo si se analiza lo mediático de la noticia» y recalcaba que no contenían «acusación personal alguna hacia la querellante, sino que analizaban el debate político generado tras la exigencia de dimisión formulada por el propio partido partido al que pertenecía [el PSOE] tras haber tenido que devolver determinadas cantidades no justificadas en concepto de gastos de representación».

Díaz admite ahora que se podía haber equivocado con algún gasto en peluquería, mientras que, antes de publicar la información, cuando este periódico le preguntó por dos cargos en la tarjeta de 123,74 euros (11 de mayo de 2018) y 13 euros ( 21 de abril de 2018), la consellera sostenía que eran un gasto justificado porque en dos ocasiones había pagado el peinado de una modelo y en otra también el peinado y el maquillaje de varias para una sesión de fotos para un catálogo o bien un reportaje de moda Adlib en una revista especializada. «Cuando se hace algo más grande para Adlib, este servicio ya está contratado previamente, pero para algo pequeño se abona directamente. Yo acompaño [a la modelo] y pago», explicaba a este diario, para concluir: «No era para mí».

Revelación por las redes sociales

La fecha de uno de estos pagos, el de 123,74 euros (11 de mayo), coincidió con la inauguración de la exposición ‘Vísteme: de la alta costura al arte’, en el Recinto Ferial. A través de una red social, Díaz puso fotos de este acto y uno de sus amigos comentó lo «guapa» que estaba, a lo que la entonces vicepresidenta contestó: «Era fácil vestida con un modelo maravilloso de […] y peinada y maquillada por [el nombre de la peluquera del establecimiento de estética en el que Díaz pagó 123,74 euros con la tarjeta del Consell]». Este es uno de los gastos que, finalmente, al no justificarlos, la consellera tuvo que devolver.

También dos gastos, de 50 euros cada uno, en gasolina. Díaz, que no tenía carné de conducir, también trató de justificar estos pagos con la tarjeta institucional al explicar a este diario que en algunas ocasiones, para asistir a ferias de artesanos, se había contratado una furgoneta con un chófer y ella había pagado el carburante. Sólo reconoció que se había equivocado al pagar 15 euros en el Multicines.

Hay que tener en cuenta que Díaz dio estas primeras explicaciones antes de las elecciones de mayo de 2019, cuando este diario recabó y comprobó buena parte de sus gastos de representación, y también del resto de miembros del anterior gobierno. Entonces, este diario pidió a la consellera, también al gabinete de comunicación del Consell, la documentación presentada en el Consell con el justificante de los pagos de la peluquería y el carburante, entre otros. Díaz dijo que no tenía ningún problema en acreditarlos, pero no lo hizo pese a que este diario insistió en ello un mes después de las elecciones.

Cuando este diario averiguó que Díaz había devuelto 1.585 euros sin justificar, y sin tener noticias de las justificaciones que se había comprometido a dar, empezó a publicar, a partir del 1 de octubre, una serie de informaciones sobre sus gastos. En total, fueron siete entre el 1 y el 27 de octubre exclusivamente sobre los gastos. Hubo más, pero sobre la crisis política abierta en el PSOE tras el anuncio de la dimisión de Díaz y su posterior marcha atrás, lo que provocó además la renuncia del entonces secretario general socialista Vicent Torres. También de las reacciones, críticas, del PP.

Silencio del PSOE

De hecho, pese a que Díaz arremete contra sus antiguos compañeros de partido, a los que acusa de utilizarla como «cabeza de turco» para tapar el caso de las menores tuteladas prostituidas que afectaba a la presidenta socialista del Govern balear, Francina Armengol, la verdad es que éste se destapó en enero de 2020, dos meses después de las informaciones publicadas por Diario de Ibiza sobre los gastos de Díaz.

Además, el PSOE, afectado por los gastos de Díaz, trató de pasar de puntillas y sus representantes, incómodos, eludieron hacer declaraciones. De hecho, el actual secretario general de la FSE-PSOE, Josep Marí Ribas, entonces presidente de la comisión gestora, se manifestó, pero no por el escándalo de los gastos, sino por la negativa de Díaz a devolver el acta de consellera.

Por su parte, Armengol, al ser preguntada sobre ello en una visita a Ibiza, se limitó a decir que el PSOE había actuado de forma «clara, contundente y rápida», eludiendo pronunciarse sobre el fondo del asunto: «Es una circunstancia muy personal de la señora Díaz, que ha sido bastante clara y evidente».

Quien sí aprovechó el caso para sacar provecho político, pese a la amnesia de Díaz, es el PP. El entonces presidente balear del PP Gabriel Company pedía que Armengol, la que según Díaz utilizó su caso para tapar el de las menores tuteladas prostituidas de Mallorca, que «dejase de esconderse» y compareciera para explicar «esta supuesta malversación de fondos públicos». Por su parte, el presidente del Consell, Vicent Marí, criticaba a Marta Díaz por «mezclar lo público con lo personal». De hecho, fue el PP el que pidió en el Parlament la investigación de la Oficina Anticorrupción, que es la que ha abierto la vía penal.

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