La consellera del PSOE y exvicepresidenta segunda del Consell de Ibiza, Marta Díaz, dejó sin justificar un total de 1.585 euros de los gastos que efectuó en el pasado mandato con la tarjeta bancaria del Consell. Se trata de la caja fija, la cantidad de la que disponen los consellers, directores insulares y algunos altos funcionarios para los gastos de representación (la manutención en los viajes, por ejemplo) u otras cuestiones del día a día de la gestión de las distintas áreas de la institución.

La tarjeta disponía de 4.000 euros de partida y a medida que se agotaban, Díaz, al igual que el resto de titulares de dichas tarjetas, debían justificar los gastos, con la presentación de los tiques y su validación por técnicos de la institución, para que el área de Tesorería procediera a dotarla de más saldo. El nuevo gobierno del PP y Ciudadanos ha eliminado las tarjetas y, en su lugar, los consellers o directores insulares adelantan este tipo de gastos con dinero propio y luego presentan los tiques justificativos para que se les reintegre.

Fuentes del equipo de gobierno apuntan que Marta Díaz fue el único cargo público que no justificó todos los gastos que efectuó con la tarjeta del Consell en el pasado mandato. A mediados de julio, después de que se hubiera constituido la nueva Corporación, la consellera presentó sus últimos tiques, pero dejó pendiente de justificar 1.585 euros. En todo el mandato, la consellera gastó 26.319 euros de la llamada caja fija.

Discrepancia con la deuda

Discrepancia con la deuda

Ante la falta de justificación, la tesorera de la institución había iniciado el procedimiento para requerir formalmente a Díaz el pago de los 1.585 euros pendientes, pero antes de que la institución enviara a la consellera la correspondiente comunicación, el pasado 20 de agosto la propia Díaz saldó el débito con un ingreso en una cuenta bancaria del Consell.

Pese a ello, Díaz discrepa con la cuantía de la deuda, ya liquidada, debido a que, según sus cálculos, cree que había justificado antes «mil euros» y que sólo quedaban pendientes 500 euros. «No me salían las cuentas. No era consciente de mil euros, pero pagué lo que me dijeron», explica.

La exvicepresidenta segunda defiende que «lo ha justificado todo», pero atribuye el agujero de 1.585 euros a que «se han perdido tiques». «Se van acumulando y los perdí. No soy la primera ni la última [que tiene que pagar al Consell con dinero de su bolsillo gastos no justificados]», destaca. No obstante, las fuentes del Consell consultadas señalan que del anterior gobierno, sólo Díaz ha tenido que hacerlo.

La consellera justifica que en el pasado mandato ella estaba al frente de Interior (personal de la institución), Industria, Comercio y Relaciones Institucionales y no contaba con ningún director insular, por lo que gestionaba sola su departamento, cuando, critica, el actual gobierno del PP cuenta con «siete cargos públicos» para dirigir sus competencias. Además, justifica que ella gastaba más dinero de la caja fija que otros compañeros porque, como responsable de Relaciones Institucionales, tenía que asistir, y pagar, comidas o cenas con responsables de otras administraciones que viajaban a la isla para asistir a algún acto o reunión de cualquier departamento.

Díaz gastó una cantidad importante en taxis debido a que, justifica, no tiene carné de conducir. «El Consell no tiene chófer, ya que cuando la persona que ejercía esta función se jubiló desapareció esta figura. Tenemos ordenanzas [que conducen a los responsables políticos con los vehículos del Consell], pero muchas veces estaban ocupados y me desplazaba con la secretaria o con un taxi. Si el desplazamiento era por la tarde o en día festivo, no iba a llamar a un ordenanza fuera de su horario», indica.

Entre el 1 de enero de 2018 y el 5 de septiembre del mismo año, la exvicepresidenta segunda se gastó poco más de 600 euros en taxis. «Caminando no puedo ir. Cuando estaba fuera, sobre todo cuando viajaba a Madrid, usaba el metro y el autobús, pero también el taxi».