El Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza ha rechazado y archivado la querella por calumnias y acoso que presentó la consellera Marta Díaz contra Diario de Ibiza a raíz de las revelaciones de este medio, en octubre de 2019, sobre los gastos sin justificar que hizo con la tarjeta del Consell de Ibiza cuando, en el pasado mandato, era vicepresidenta segunda de la institución.

Díaz se querelló contra la empresa editora de Diario de Ibiza y contra su subdirectora, Rita Vallès, por las informaciones y artículos de opinión publicados, que, según ella, tenían «el único interés de destruir su carrera política».

Díaz utilizó la tarjeta de la institución para pagar gastos de peluquería, gasolina y también dos entradas de cine, entre otros dispendios de difícil justificación. Tal como publicó este diario, la consellera tuvo que devolver casi 3.000 euros de su bolsillo al no poder justificar todos los gastos. Las informaciones publicadas por este diario provocaron que el PSOE le forzara a dejar su cargo de consellera y, aunque inicialmente Díaz lo aceptó y anunció su salida, dos días después se echó atrás y, en un ejercicio de transfuguismo, se negó a dimitir y abandonó su partido antes de que este la expulsara.

La acusación de calumnias quedó descartada en los primeros meses de la instrucción, ya que ni siquiera fue admitida a trámite porque la denunciante omitió el preceptivo trámite de celebrar (o intentar) un acto previo de conciliación, pero en relación con la querella por acoso la Audiencia Provincial consideró que al menos debía tomarse declaración a los querellados. Efectuadas estas diligencias, la magistrada que ha instruido la causa, ha decidido el sobreseimiento provisional y archivo de la única parte de la querella que seguía viva, la referida al supuesto acoso.

Derecho a informar

El auto judicial, que aún puede ser recurrido ante la Audiencia, es tajante y claro al afirmar que las informaciones publicadas por este diario, incluidos artículos de opinión, obedecían al «legítimo ejercicio del derecho a informar verazmente sobre hechos de evidente y palmario interés público, toda vez que afectaban a un cargo público en el ejercicio de sus funciones igualmente públicas». 

La magistrada considera que los artículos publicados durante dos semanas no suponen un periodo «nada excesivo si se analiza lo mediático de la noticia» y recalca que «no contienen acusación personal alguna hacia la querellante, sino que analizan el debate político generado tras la exigencia de dimisión formulada por el propio partido partido al que pertenecía [el PSOE] tras haber tenido que devolver determinadas cantidades no justificadas en concepto de gastos de representación», señala el auto.

También tiene en cuenta la magistrada que «esta ‘tormenta política’ de evidente repercusión mediática a nivel autonómico justificó incluso que la comisión de Asuntos Institucionales del Parlament instara a la Oficina Anticorrupción de Balears a investigar tales gastos».

Así, la resolución judicial concluye que es «palmaria y evidente la condición de cargo público» de Marta Díaz y también «palmario y evidente el interés público» de las informaciones publicadas por Diario de Ibiza. Por ello, la magistrada descarta, «tanto por contenido como volumen, cualquier situación de acoso, hostigamiento, o persecución en los términos denunciados» y destaca que las informaciones denunciadas están «amparadas por los principios de libertad de prensa y derecho a la información».

Copas en Fitur y comidas en la playa

Diario de Ibiza también informó de otros dispendios que la entonces vicepresidenta sí justificó y los servicios técnicos de la institución validaron a pesar de ser muy cuestionables. En concreto, entre los tiques que Díaz pasó y cobró figuraba uno de un bar-restaurante en el barrio de Salamanca, en Madrid, a las 2.15 horas de la madrugada del sábado 23 de enero de 2016 (durante Fitur) de tres combinados de alcohol y «una consumición mínima» por valor de 56 euros.

También pasó dos comidas con el justificante «moda Adlib» en dos locales de Cala Jondal el fin de semana del 12 y 13 de agosto de 2017. Uno de los tiques, correspondiente a una comida para dos personas con un coste de 205 euros, incluía un suplemento del 20% por el servicio de hamacas. Ese mismo día, Díaz colgó en las redes sociales una foto en bikini con el siguiente mensaje: «Hoy por fin, después de tres semanas, día de playa... Cala Jondal...».

Asimismo, entre los gastos con la tarjeta del Consell que Marta Díaz no justificó destaca uno de 123,74 euros en una peluquería de Ibiza. El mismo día, Díaz asistió a la presentación de una exposición de alta costura en el Recinto Ferial. Díaz colgó fotografías en las redes sociales y uno de sus amigos destacó lo «guapa» que estaba, a lo que la vicepresidenta respondió: «Era fácil... peinada y maquillada por» la misma peluquería en la que le cargaron en la tarjeta el gasto de 123,74 euros. Al ser preguntada por este gasto, Díaz dijo a este diario que ella pagó el peinado de modelos para una sesión de fotos para Adlib.