Las empresas de transporte de Ibiza se plantean subir tarifas por el coste de la vivienda de sus empleados

«Nos hemos convertido en empresas de recursos humanos e inmobiliarias en invierno para poder funcionar como empresas de transporte en verano». Cada año es más complicado para las empresas de transporte de la isla completar sus plantillas, el comentario que encabeza esta información es del director de explotación en Ibiza de Sagalés, Daniel Flores, pero lo podría firmar cualquier empresario del sector del transporte en la isla.

Todas las empresas consultadas apuntan que este año está siendo «el peor».

Para poder cubrir la necesidad de vivienda de los conductores que vienen de fuera alquilan «pisos a precios cada vez más desorbitados». Entre 1.200 y 2.000 euros les cuestan las viviendas de entre dos y tres habitaciones. «Precio de mercado», indica Flores, «por ser empresarios no nos hacen mejor precio, aunque sí es cierto que les inspira más confianza».

Respecto a los costes, señala que están suponiendo una carga económica de estructura importante para la empresa que les podría llevar a incrementar las tarifas del transporte discrecional y el coste de financiación del transporte regular.

Entre 700 y 900 euros por la habitación para empleados están pagando en Voramar el Gaucho-Alsa, según calcula su gerente, José María Cardona. Un piso de tres habitaciones está por encima de los 2.000 euros. Además de los precios, añade el problema de la disponibilidad en zonas cercanas al centro de trabajo. «Si no tienen casa cerca, el coste del combustible para desplazarse al centro de trabajo puede llegar a los 200 y 300 euros».

«No es posible subir sueldos para poder cubrir el coste de una vivienda en Ibiza», sentencia el presidente de la Asociación de Transporte Discrecional de Viajeros de Ibiza y Formentera, Emilio Díaz. Es por ello que indica que es muy complicado atraer talento a Ibiza en una situación «que es poco rentable para el trabajador».

En su empresa, Dipesa, son afortunados. Tienen la plantilla completa, pero costará encontrar al personal que cubra «los desajustes que pueda haber durante la temporada», léase bajas o sustituciones.

Contrataciones cada vez antes

La contratación en Dipesa comenzó este año en el mes de diciembre para el personal de temporada. Algo que Díaz indica que no solía ser lo habitual.

En Sagalés, Flores dice que empezaron a contratar personal ya en el mes de octubre. En su caso ofrecen contratos todo el año, en la Península en temporada baja y en Ibiza en temporada alta.

Cardona indica que, a la hora de atraer personal, tienen la ventaja de formar parte del grupo Alsa, lo que les permite «contar con los recursos de la empresa a nivel nacional para buscar conductores». A pesar de ese músculo, traer personal a Ibiza sigue siendo un reto: «Es un hándicap total, primero por el coste de la vida, porque es cierto que ayudamos con la vivienda, pero vivir en Ibiza es más caro que en la Península».

A pesar de ofrecer mejores salarios que en el resto del territorio nacional, afirma que sigue saliendo más rentable para el conductor trabajar en algunas zonas con un sueldo menor

A modo de anécdota, también apunta que muchos candidatos y candidatas deciden rechazar una oferta de trabajo en Ibiza por la negativa de sus parejas a permitirles acudir a la isla a hacer temporada. La fama de Ibiza como zona de fiesta y exceso tiene una sombra alargada.

Piden ayudas para pagar la licencia a los conductores

Ante el déficit de conductores en Ibiza, las empresas de transporte ya han solicitado al Consell de Eivissa ayudas para poder financiar el coste del Certificado de Aptitud Profesional (CAP) para conductores. Las empresas ya están tomando medidas por su propio interés, pero apuntan que no es una problemática sólo privada sino también pública, en la medida en la que hacen falta conductores para toda la red pública de autobuses.

En Sagalés incluso se han alcanzado convenios con autoescuelas para la contratación inmediata de aquellos que obtienen el CAP. Además, cuando se incorporan se les reembolsa el coste de la licencia a cambio de un periodo de permanencia.

Una medida que se usa para atraer a personas de la isla a que se reciclen y se formen como conductores profesionales.

«No hay conductores y por eso reclamamos facilidades para el acceso al carnet y subvenciones para facilitar el pago de la licencia a nuevos conductores», reclama Flores, «si no completamos plantillas la isla se queda sin conductores para los servicios de transporte».

También la empresa Alsa trabaja en captar personal directamente en las autoescuelas, según indica su gerente en Ibiza, José María Cardona. «Hacemos una búsqueda muy activa de cara a verano, pero no sé si seremos capaces de completar plantilla».

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