El director insular de la Administración General del Estado, Enrique Sánchez, ha defendido esta mañana las actuaciones desplegadas tras el incendio que comenzó en la tarde del jueves de la semana pasada en el yate 'Aria SF' en Cala Saona y su posterior traslado a Ibiza, donde acabó hundiéndose el domingo frente a Cap Martinet. Según ha defendido, "se ha hecho un trabajo profesional, diligente y rápido" y en todo momento, en función de las circunstancias del fuego, las condiciones meteorológicas y de la navegación, se ha adoptado la solución "menos mala posible, porque no hay solución buena".

Sánchez se ha mostrado comprensivo con el enfado de los vecinos y usuarios de las playas de la zona de Jesús, pero ha incidido en que en este tipo de accidentes siempre llegan restos a la costa y ha asegurado que han sido mínimos, además de que en estos momentos ya no está llegando contaminación a la costa porque ya se han instalado las barreras protectoras alrededor del pecio.

"Me consta que la alcaldesa ha estado en contacto en todo momento con el Capitán Marítimo y la Guardia Civil"

Respecto a las críticas recibidas por parte del Ayuntamiento de Santa Eulària, por trasladar frente a su costa un barco hundido en Formentera, Sánchez ha señalado que le "consta que la alcaldesa ha estado en contacto en todo momento con el capitán marítimo y la Guardia Civil". "Las decisiones se han ido tomando según las circunstancias, son cuestiones técnicas que se toman al momento", ha abundado.

Concentración de barcos

Sánchez ha detallado que inicialmente el 'Aria SF' tuvo que ser evacuado de Cala Saona por la gran cantidad de embarcaciones que se encuentran en la zona, que podrían verse afectadas por una deflagración provocada por el incendio. Por ello, Salvamento Marítimo arrastró el yate rodeando Formentera por la Mola, para evitar así la mayor concentración posible de barcos, para trasladarlo al puerto de Vila, el lugar más adecuado para llevar a cabo las labores de descontaminación.

Como el fuego en el yate no se apagaba, y no podía arrojarse más agua para evitar que se acumulara más peso y pudiera hundirlo, hubo que dejarlo en una zona "donde no molestara la navegabilidad y operatividad del puerto". Allí surgió un nuevo problema cuando, debido al deterioro de la embarcación por el incendio, ya se veía que iba a acabar hundida, por lo que se trasladó al lugar con la menor profundidad posible y donde se facilitaran al máximo las posteriores labores de descontaminación y reflotamiento del barco, unas tareas que corren a cargo del armador, según ha ido relatando el director insular del Estado en rueda de prensa.

Así, se trasladó el 'Aria SF' frente a Cap Martinet, donde acabó hundiéndose a 15 metros de profundidad. En estos momentos, la empresa contratada por el armador, Ardentia, lleva a cabo los trabajos de descontaminación con 14 operarios, entre técnicos y buzos, acompañados de varias embarcaciones de limpieza. Sánchez ha destacado a esta empresa especializada, la misma que el año pasado evacuó el carguero 'River Thames' desde la playa de Migjorn. Una vez finalizadas estas labores, esta compañía y el armador deberán presentar un plan de reflotamiento a la Capitanía Marítima y trasladar los restos donde consideren más oportuno para hacerse cargo de ellos.