Salvamento Marítimo ha hecho llegar a la Delegación del Gobierno de Baleares un detallado informe sobre el incendio del yate 'Aria SF' en Formentera y su posterior hundimiento en las costas de Ibiza. El director insular de la Administración del Estado en las Pitiüses, Enrique Sánchez, ha facilitado esta mañana una copia del informe a los medios de comunicación en la rueda de prensa que ha ofrecido a las once, después de que ayer el Consell de Ibiza y el Ayuntamiento de Santa Eulària cuestionaran la gestión de la emergencia y exigieran explicaciones y acciones para limpiar y evitar la contaminación que provoca el hundimiento del barco. El yate se incendió en la tarde del día 11 en aguas de Cala Saona (Formentera) y se hundió la tarde del 14 frente a es Cap Martinet (perteneciente al municipio de Santa Eulària).
El documento explica detalles que ya eran públicos y otros que no. Por ejemplo, que hasta el momento, la empresa privada contratada por el armador (Ardentia) para la gestión del yate siniestrado y cuyos trabajos están supervisados por Salvamento Marítimo, ha conseguido recuperar hasta ayer miércoles 10.000 litros de gasoil procedentes de dos tanques del barco y que está trabajando para la extracción de gasoil del tercer tanque. Estas labores de descontaminación está previsto que finalicen durante la presente semana.
Por qué se trasladó a Ibiza y por qué acabó hundiéndose
Tal y como se explica en el informe, "al tenerse constancia de que parte del material de la superestructura era de aluminio y con el fin de evitar el hundimiento de la embarcación y reacciones químicas peligrosas, se optó por intentar alejar el barco de la costa próxima a Cala Saona, para lo cual se dio remolque con la 'Guardamar Concepción Arenal', que procedió a remolcarla hasta las proximidades del puerto de Ibiza, donde quedó fondeada en espera de la extinción total del incendio para poder proceder al interior del puerto de Ibiza y garantizar su flotabilidad antes de iniciar el remolque hasta un puerto de la Península".
A partir de este momento el armador del barco y la compañía aseguradora deciden contratar los servicios de la empresa especializada Ardentia y se toma la decisión de dejar fondeada la embarcación de 45 metros de eslora en una posición determinada para que, "en caso de hundimiento, se pudiese trabajar con seguridad y rapidez". "Al mismo tiempo se informa de todo ello al Servei de Emergències del Govern balear, para que esté alertado ante cualquier eventualidad y posible llegada a tierra de restos", prosigue el informe.
Pero lo que nadie quería que pasara, ocurrió. El 14 de agosto por la tarde el cascarón humeante en el que se había convertido un yate de lujo valorado en 26 millones de euros se hundió. El documento de Salvamento asegura que se fue a pique por los graves daños que tenía y por "la entrada accidental de agua provocada por la marejadilla meteorológica y del oleaje de las embarcaciones que navegaban en las proximidades". Los pequeños restos que quedaron flotando fueron recogidos casi en su totalidad por las embarcaciones movilizadas, asegura Salvamento, que precisa no obstante qu quedaron "pequeños restos a flote".
"Desde ese instante se procede al tendido, en las siguientes horas, de material oleofílico para la retenida y contención de las posibles fugas de hidrocarburo que pudieran producirse, mientras se desplaza desde la Península una barrera para la contención, que es desplegada el día 16 por la mañana, se tiene preparada una bomba trasera de succión de hidrocarburos, que no ha sido necesario utilizar hasta la fecha debido a que las fugas son mínimas y no hay espesor suficiente para que pueda actuar con efectividad. Asimismo, se procede a preparar el barco para descontaminarlo, extrayendo todo el combustible que pueda permanecer a bordo mediante la técnica de hot tapping", se explica en el informe.
Constantemente vigilado
Salvamento asegura que el pecio está "constantemente vigilado por una embarcación contratada por Ardentia, que ha desplazado a 14 personas, además de la tripulación de las embarcaciones" (técnicos y buzos profesionales) que trabajan constantemente a excepción de las horas nocturnas por una evidente razón de seguridad. Además, está trabajando otra embarcación para dar apoyo.
"Se está en contacto constante con los responsables de la operativa, al mismo tiempo que, de forma periódica, se llevan a cabo labores de vigilancia por parte de la embarcación de Salvamento Marítimo y del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Se han detectado en la zona pequeñas fugas de gasoil, que se dispersan y disgregan antes de llegar a la costa. Cada fuga detectada es sellada, en la medida de lo posible, por los profesionales trabajando en la zona. Se está trabajando de forma continuada por parte de todos los participantes desde el inicio del incidente". Así finaliza el informe presentado a la Delegación del Gobierno, que comienza relatando la actuación inicial: "Una vez se tuvo conocimiento del incendio a bordo, desde el Centro de Coordinación de Salvamento de Palma se procedió a la movilización de las embarcaciones de Salvamento marítimo 'Salvamar Acrux' y 'Guardamar Concepción Arenal', mientras se cursaban los mensajes necesarios para que los navegantes próximos al 'Aria SF' auxiliasen a los 16 ocupantes de la embarcación, que fueron rescatados sanos y salvos".
