Diario de Ibiza

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Entrevista
Juan Miguel Costa Director Insular de Turismo del Consell de Ibiza

Juan Miguel Costa, director insular de Turismo de Ibiza: “Esta temporada está cumpliendo las previsiones más optimistas”

«No sé si es viable o constitucional establecer medidas como un tope de visitantes. La masificación se produce en días concretos, pero somos una isla con recursos finitos y la llegada de turistas debe ser sostenible»

Costa, en un momento de la entrevista. TONI ESCOBAR

Juan Miguel Costa acude a la entrevista con un ánimo jovial. El dia anterior, la Federación Hotelera ha anunciado los datos de ocupación del mes de julio y son más buenos de lo esperado. El director insular de Turismo del Consell transmite cautela dentro del optimismo, pero está claro que se ha quitado un enorme peso de encima.

El director insular de Turismo posa en la quinta planta de la sede del Consell. Toni Escobar

En primer lugar, la pregunta clásica: ¿cómo está yendo la temporada?

Dentro de la coyuntura actual, está yendo bien. Cuando a finales del año pasado impulsamos el plan ‘Ibiza Reinicia’ planteábamos tres escenarios: uno pesimista, otro conservador y uno optimista, y creo que estamos en el escenario optimista. Ya veremos cuando termine la temporada y hagamos una recapitulación de los datos, pero ahora las sensaciones son buenas. Hubo días en que parecía que la cosa peligraba, pero lo pudimos salvar y ahora hay mucho optimismo.

La Federación Hotelera ha informado de que la ocupación del mes de julio ha sido del 70%. ¿Entraba eso en sus cálculos?

Son cifras muy buenas, pero hay que tener en cuenta que no es un 70% real porque solo está abierta un 75% de la planta hotelera total. Aun así, los datos son muy buenos y hace tres meses habían sido impensables.

«El ocio nocturno nos ha dado a conocer en todo el mundo, pero tenemos otros atractivos» « Los datos de ocupación hotelera hace tres meses habían sido impensables»

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¿Se puede decir que hemos salvado la temporada?

Podemos decir que se ha sobrevivido. La coyuntura es complicada, la situación era de mucha incertidumbre pero ahora se está facturando. Al menos, sobreviviremos.

Cuando Reino Unido sacó a las islas del semáforo verde, ¿pensó que el verano se torcía?

Fue el momento más crítico. Cuando nuestros vecinos de Mallorca y Menorca estaban con la incidencia disparada y sabíamos que eso podría producirse también en Ibiza y Formentera, como así sucedió. Con los anuncios del gobierno británico nunca sabes qué te vas a encontrar, pero cuando nos quitaron del semáforo conjunto con la Península nos dieron un balón de oxígeno, y cuando se confirmó que mantenían unas restricciones laxas ya nos garantizaron que la temporada tendría continuidad.

¿Qué mensajes le llegan de los empresarios del sector?

El sector hotelero ha tenido la gran traba de no poder planificar. La primera preocupación era arrancar la temporada, y después consolidarla. Ahora estamos en la tercera fase, que es la de prolongarla lo máximo posible. Me comentan que se están activando las reservas de septiembre aunque todo va muy last minute.

«Erradicar del todo el alquiler ilegal es muy complicado, pero intentamos disuadir» «Volveremos a una normalidad parecida a la que teníamos antes del covid»

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Estos buenos resultados se han cosechado con el ocio nocturno cerrado. ¿Se puede vivir sin discotecas?

Creo que vivir sin discotecas en Ibiza es complicado porque forman parte de la cultura y porque gracias a ellas la gente nos conoce como marca turística en todas partes del mundo. Lo que sí está claro es que no todo es ocio nocturno en Ibiza, y esto es algo en lo que el Consell ha trabajado estos años. No solo hay discotecas, sino que también hay una serie de productos atractivos para todo aquel que nos visite. La gastronomía está en un momento muy álgido en la isla, el turismo familiar viene más que nunca. Todas estas variantes nos permiten ser optimistas de cara al futuro.

¿Ibiza ha sido demasiado dependiente del ocio nocturno? ¿Cree que ha tenido un papel demasiado protagonista?

Hace años se decía que la temporada turística empezaba cuando abrían las discotecas y terminaba el fin de semana de los cierres. Esto ya se ha revertido. Hemos conseguido tener conectividad en el mes de abril, el turismo deportivo nos ayuda a alargar la temporada. La idea es quitar presión a los meses centrales del verano y aumentar las visitas al comienzo y al final.

«No debemos depender de ningún mercado en concreto, hay que diversificar»

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La bajada del turismo británico se ha visto compensada por la subida de otros mercados. De la misma manera que se ha producido un cambio respecto a la dependencia del turismo vinculado al ocio nocturno. ¿Hay también un cambio respecto a nuestra relación con el mercado británico?

Los datos que tenemos encima de la mesa no son los de una temporada habitual, vamos a ver qué tendencias se consolidan y cuáles no. Lo que sí teníamos muy claro es que, dadas las circunstancias, el turismo nacional sería primordial tanto este año como el año pasado. Y conjuntamente con este mercado, hemos tenido también sorpresas agradables con el mercado suizo, el holandés -que ya venían muchos, pero este año se ha incrementado-, los franceses... No tener tanta dependencia ni de los británicos ni de ningún mercado en concreto es el camino.

¿El cambio de paradigma que ha supuesto el covid será permanente? ¿La temporada 2022 será parecida a la de 2019 o ya nunca volverá a ser lo mismo?

Esto es una opinión personal mía. Creo que el ser humano olvida muy deprisa las cosas malas y dentro de unos años, cuando el covid haya pasado y se convierta en un virus más, volveremos a una normalidad muy parecida a la que teníamos en 2018 o 2019. No sé si es lo que sucederá o no, pero es como lo veo. No sé si será en 2022 o 2023, pero en poco tiempo nos habremos olvidado del covid, será una pesadilla del pasado y volveremos a la inercia anterior.

¿Cuáles cree que son las debilidades y fortalezas de Ibiza como destino turístico?

Pregunta muy complicada de contestar, necesitaría una respuesta muy extensa. Lo que sí es cierto es que toda crisis, y esta ha sido la madre de todas las crisis, comporta unas oportunidades, y la fortaleza que tenemos es que seguimos siendo una isla con una conectividad muy alta, muy próxima a las principales ciudades europeas, lo que hace que seamos un destino con un atractivo especial para los principales mercados emisores. Tenemos una variedad tan grande de producto turístico en tan pocos kilómetros cuadrados de isla que nos hace diferentes a otros destinos que no son tan competitivos como nosotros.

El presidente del Consell ha comentado la idea de limitar la entrada de vehículos en la isla. En la legislatura anterior también se planteó la propuesta de establecer una cifra tope de turistas para evitar el colapso de un territorio tan limitado como el de Ibiza. ¿Se lo plantean? ¿Han pensado en establecer un tope de visitantes?

Los cálculos de un número exacto no los he hecho y creo que tampoco los ha hecho el Consell. Lo que sí es cierto es que la presión turística que hay en determinados meses, y estamos hablando especialmente de agosto y algunas semanas de julio, a medio plazo, para que sea sostenible y porque sabemos que los recursos de la isla son finitos, tenemos que pensar en qué hacer para intentar conducir a una parte a los otros meses de la temporada. Creo que es la única fórmula que hay, ya que somos una isla pequeña. ¿Establecer un techo de población? Eso son cosas que en este momento se me escapan, que no sé si son viables o constitucionales, o si se pueden hacer.

Existe la libertad de movimientos, sin duda, pero si hay un número limitado de plazas hoteleras, aunque quieran venir más turistas, no podrán. Es decir, hay mecanismos para poner los límites.

Efectivamente. De todas maneras, llegar al 100% de las plazas hoteleras solo sucede pocos días en el año, y cuando digo plazas hoteleras incluyo también las viviendas vacacionales. Son pocos días al año, pero es cierto que hay días en agosto que tenemos la sensación de masificación, y por eso trabajamos con estos productos estratégicos de turismo todo el año y no solo los meses de julio y agosto. La teoría es muy fácil, pero no es tan sencillo.

¿Hay personal y herramientas para combatir el alquiler turístico ilegal? Tengo la sensación de que, más que luchar de manera efectiva contra el intrusismo y sancionar, el Consell se conforma con medidas de carácter disuasorio.

Es un tema más del departamento de Intrusismo y hace tiempo que no hablo con ellos de estas cosas, pero sí creo que dan pasos para un plan estratégico de lucha contra este problema. No para erradicar, porque creo que erradicar completamente el alquiler ilegal es muy complicado, pero al menos sí para disuadir y que la gente se lo piense dos veces antes de cometer una ilegalidad, que es de lo que se trata.

¿Pero tiene claro que el alquiler turístico ilegal se tiene que combatir?

Sí. Cualquier tipo de ilegalidad hay que combatirla. No solo esto, también los taxis piratas y las fiestas irregulares. Se tienen que combatir por la imagen que dan de Ibiza en el exterior y porque afectan al empresariado y a los trabajadores de la isla. Se tiene que combatir sin ningún tipo de dudas.

Se lo pregunto porque ya sabe que existe esa idea neoliberal de que «esta es mi propiedad y hago con ella lo que quiero».

[Ríe] Bueno, uno puede hacer lo que quiera pero, claro, siempre dentro de unos límites.

«No me planteo el decrecimiento»

«Creo que el futuro no pasa por volar menos, sino por que los aviones contaminen menos»

La Agenda 2030 de la Unión Europea supondrá un cambio drástico en la manera de moverse para los ciudadanos europeos y afectará directamente al turismo de masas. Un reto que todos los gobiernos, tarde o temprano, tendrán que afrontar.

Los objetivos de la Agenda 2030 supondrán una reducción del uso del transporte aéreo. ¿Estamos preparados para este nuevo escenario?

Dependemos en un porcentaje altísimo de la conectividad aérea. Nuestros esfuerzos han ido en la dirección de mantener la que teníamos en 2019 y lo hemos conseguido. Lo de la Agenda 2030 no sé cómo irá, pero sin conectividad aérea tendremos un problema grave. Creo que el futuro no pasa por volar menos, sino por que los aviones contaminen menos. Un ejemplo lo tenemos en los barcos, que cada vez son más eficientes energéticamente.

¿De qué forma se tendrá que adaptar a este cambio de paradigma el turismo de masas?

Si le soy sincero, no me lo he planteado. Hemos estado ocupados en sobrevivir a la crisis del covid, pero es cierto que 2030 está a la vuelta de la esquina y tendremos que pensar en ello. La solución será a nivel global, porque Ibiza estará muy afectada, pero también el resto de destinos turísticos. Las decisiones van más allá de este Consell.

¿Las Pitiusas pueden sobrevivir con menos visitantes?

Podríamos sobrevivir pero no me planteo el decrecimiento. Podríamos crecer, pero en meses como mayo y octubre.

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