Cruz Roja forma voluntarios para atender a migrantes en Formentera

Cruz Roja ofreció ayer un curso para captar voluntarios interesados en la ayuda humanitaria y, más concretamente, en atender a las personas que llegan a la costa de Formentera y que se encuentran en una situación crítica. Desde hace años la labor humanitaria la está realizando la propia Guardia Civil con el apoyo desde hace un año de tres voluntarios formenterenses que se movilizan en cuanto llegan pateras. 

Catorce personas asistieron al curso de formación de voluntarios en Ayuda Humanitaria que impartieron dos técnicos de Cruz Roja en Formentera. El objetivo de la organización es el de ampliar la red de voluntarios en Formentera para atender a los migrantes que llegan en pateras a las costas de la isla.

Tras la apertura de una pequeña oficina en Formentera, hace ahora un año, esta organización logró atraer a tres voluntarios que desde entonces han atendido a los cientos de inmigrantes que en este tiempo han llegado.

Cristina Heinin, de nacionalidad alemana, residente en Formentera desde hace 50 años, es una de las primeras vecinas que se apuntó, en julio de 2023, a este programa. Aunque ya forma parte de la organización, decidió acudir ayer a la formación, impartida en la sala de plenos del Consell, para transmitir su experiencia al resto de los participantes y animarles.

«Estoy muy feliz, al principio era muy duro, las primeras pateras, con niños, con bebés; llegaba a casa y lloraba, pero después he sentido la necesidad de repetirlo cada vez que me necesiten». Relata que desde que empezó ya ha perdido la cuenta de las personas a las que ha atendido. Recuerda que uno de los días más difíciles fue cuando tuvieron que atender a tres pateras en un mismo día «con niños, bebés y mujeres embarazadas, era muy duro pero al final estaban felices ellos y nosotros, los voluntarios también».

Explica que cuando les llaman acuden a las dependencias de la Guardia Civil, en Sant Francesc y allí distribuyen los kit de ropa y alimentos. Asegura que estas personas «llegan todos muy cansados, mojados, con miedo y si tienen algún problema llamamos a la ambulancia y se los llevan al Hospital». Cristina es rotunda a la hora de animar a sus vecinos a ser voluntarios: «Cuando llegas a casa te sientes tan feliz, nadie te agradece tanto como estas personas, más las mujeres; cogemos los bebés les damos biberón, les cambiamos el pañal, ahora lo tenemos todo», en la oficina de Cruz Roja, asegura satisfecha.

La trabajadora social de Cruz Roja, Verena Jiménez, fue la encargada de introducir la primera parte del curso a los aspirantes a voluntarios con un repaso histórico sobre los orígenes de la organización y los principios que la rigen. Jiménez insistió en su intervención en que los voluntarios son personas «altruistas y desinteresadas». Diez de los asistentes eran alumnos del curso de formación de Técnico sociosanitario que está impartiendo el Consell de Formentera.

Antonio Torres Mata, coordinador de socorros y emergencias de Cruz Roja de Ibiza, se encargó de la segunda parte con la explicación del proyecto de Ayuda Humanitaria que desarrolla Cruz Roja en Formentera. Se trata de dar la primera respuesta en emergencias para la población migrantes. Reconoció que en los últimos años ha aumentado la llegada de migrantes a Formentera «pero como hay muchas horas entre que llegan y son trasladados, se decidió crear un grupo de voluntarios para dar una primera asistencia, por eso nosotros hacemos este curso de captación de voluntarios».

El coordinador señaló que no es necesario ningún conocimiento previo para ser voluntario: «Simplemente son las ganas y que se quieran involucrar en el proyecto. Luego la formación, los protocolos y demás, poco a poco, se van aprendiendo».

En esta segunda parte de la formación, Torres empezó ofreciendo información sobre los movimientos migratorios y también sobre los protocolos con los que se actúa en esa primera atención que se produce siempre que no haya problemas de salud. En este caso, interviene siempre el 061.

Natacha Mouffe, otra de las vecinas de Formentera que quiere ser voluntaria, tiene muy clara su motivación: «Hay gente que viene de lejos y que están dispuestos sacrificar su vida para tener una vida mejor, llegan aquí y ven que hay poca gente que ayuda». Señala que en Formentera «hay tres personas y he pensado que quiero dar mi tiempo a esto».

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