Primer día sin móviles en el instituto de Formentera: una medida entre pionera y «exagerada»

El primer día sin móviles a la vista en el recinto transcurre con total normalidad

Dos alumnos salen del IES Marc Ferrer de Formentera.

Dos alumnos salen del IES Marc Ferrer de Formentera. / C.C.

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

El primer día sin móvil, tanto para alumnos como para profesores, en el instituto Marc Ferrer, de Formentera, ha sido diferente, aunque los alumnos han vivido esta jornada con división de opiniones. Muchos a favor, pero también muchos que califican la medida de «exagerada» y defienden una mayor flexibilidad.

Primer día sin móviles en el instituto de Formentera: una medida entre pionera y «exagerada»

Un grupo de alumnos del ciclo de restauración y cocina con sus profesores / C.C.

La decisión se tomó el martes de la pasada semana en un Consell escolar, después de haberse adelantado la dirección del centro a una medida que se implantará por ley en el resto de centros escolares del país.

Primer día sin móviles en el instituto de Formentera: una medida entre pionera y «exagerada»

En el recinto escolar hay varios carteles que recuerdan que es un espacio libre de móviles / C.C.

El director del instituto, Jaume Ferrer Font, se ha mostrado satisfecho, a media mañana, de cómo transcurría la primera jornada sin móviles: «Es prematuro hacer un balance, pero de momento parece que los alumnos están cumpliendo y no tenemos ninguna incidencia, estamos contentos». El director ha recordado que la decisión fue tomada, por consenso, desde la comunidad educativa: «Hemos ido por delante de los pasos que se están dando en el ámbito estatal».

Ha destacado que ya en julio del pasado año tenían decidido abrir este debate sobre el uso de los móviles, «ya que se había convertido en un problema». Entonces realizaron una serie de sondeos entre padres, alumnos y profesores, complementando con una serie de charlas ofrecidas por expertos sobre las conductas adictivas y las nuevas tecnologías.

Una vez tomada la decisión tuvieron que elaborar una normativa nueva y a través de un borrador se repartió entre todos los sectores. Finalmente, el pasado martes se convocó un claustro y el Consell escolar aprobó la nueva normativa.

El colectivo de los alumnos es el más reacio a la prohibición del uso del móvil en el recinto escolar, ya que se arriesga a una serie de sanciones que, de ser reincidentes, pueden acabar con la expulsión del centro por un día.

Lara, de tercero de Secundaria, considera: «Pienso que está bien porque hay muchos alumnos que se distraen». Ella está convencida de que «no los podrán controlar a todos», por lo que se teme que seguirá habiendo alumnos que lo usen a escondidas.

A Víctor, de cuarto de la misma etapa educativa, le parece «bien» la iniciativa: «Antes se distraía uno más con los móviles». Adelor, de primero de Bachillerato, interviene para apuntar: «A mí me parece bien porque mucha gente pierde la comunicación con los demás por estar con el móvil todo el tiempo».

María José, de segundo de Secundaria, considera que la prohibición «es un poco extrema»: «Demasiado porque muchos lo usamos como medio de comunicación con nuestros padres para decir si salimos o no del instituto». En su caso, dice que el móvil le sirve para saber cómo organizarse cuando acaba el colegio, si espera a sus padres o coge el bus escolar, por ejemplo. Considera que, efectivamente, está el riesgo «de las personas que no tienen el autocontrol para no usarlo en clase, que es otro problema». «Entiendo que en Secundaria no se permita porque hay algunos, y lo reconozco, que están siempre con el móvil y no hacen nada, pero luego están los de Bachillerato y FP que igual lo necesitan para hacer trabajos», añade.

En estos casos, el director recuerda que tienen los ordenadores de trabajo, Chromebook, que son herramientas que les permiten acceder a recursos y contenidos pedagógicos en internet.

María Teresa Nieto López, profesora de Hostelería y Turismo califica de «estupenda» la medida porque el móvil «era una forma de distraerles durante las clases llegando a ser insoportable».

Por parte de las madres y padres de alumnos, Neus Massanet, opina: «Nosotros pensamos que es la mejor opción porque el uso del móvil no promueve el aprendizaje y era la fuente de la mayoría de las sanciones que había».

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