Los causantes del incendio por una bengala en s’Espalmador en 2016 deberán pagar 42.000 euros

Los responsables llegan a un acuerdo con el Consell de Formentera y el Govern balear para evitar el juicio

Labores de extinción del fuego el 14 de agosto de 2016 en s'Espalmador

Labores de extinción del fuego el 14 de agosto de 2016 en s'Espalmador / Eva Parey

Redacción

Algo más de 42.000 euros, es lo que tendrán que pagar los causantes del incendio por el lanzamiento de una bengala que provocó un incendio en el islote de s’Espalmador el 13 de agosto de 2016. La vista estaba señalada este lunes, 3 de julio, en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, pero las partes llegaron a un acuerdo para evitar el juicio.

Así, el Consell Insular de Formentera recuperará los 9.077,46 euros por los gastos de extinción del incendio, que arrasó casi una hectárea de bosque de sabina en pleno Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera.

Los responsables de provocar el incendio, el capitán y el pasajero del barco desde el que fue lanzada, ambos de nacionalidad italiana, han sido condenados por un delito de incendio imprudente en espacio natural protegido y se impone a cada uno de los encausados una pena de nueve meses de prisión y una multa de cuatro meses y 15 días, a razón de 6 euros diarios.

Además, por lo que se refiere a la responsabilidad civil, deberán abonar de manera conjunta y solidaria al Consell Insular de Formentera algo más de 9.000 euros en concepto de extinción del incendio, además de los 8.338,82 que deberán abonar al Govern balear por el mismo concepto y 24.662,15 euros por los daños al medio ambiente.

Yate precintado

El incendio comenzó en la noche del 13 de agosto y fue dado por controlado a las 7.45 horas de la madrugada siguiente, según informó entonces la conselleria balear de Medio Ambiente. El islote mide apenas 200 hectáreas, por lo que las llamas afectaron a un 0,5% de su territorio.

El ‘Rûah’, el yate desde el que se lanzó la bengala, estaba fondeado junto al islote y tras la detención de sus ocupantes fue trasladado al puerto de Valencia, donde tenía su base y donde quedó precintado por orden judicial.

Ambos quedaron en libertad con cargos tras declarar que habían lanzado la bengala de forma «accidental», pero como medida cautelar el juez ordenó el embargo preventivo del yate con el objeto de cubrir al menos una parte de la responsabilidad civil por los graves daños causados en el islote.