Fútbol

Informe de las canteras del clásico: la del Barça es más útil y la del Real Madrid, más rentable

El conjunto azulgrana utiliza en los últimos años el doble de jugadores de formación que su eterno rival, pero en las diez últimas temporadas, el Madrid ha logrado 230 millones más por sus jóvenes

Gavi en un partido ante el Real Madrid.

Gavi en un partido ante el Real Madrid. / EFE

Sergio R. Viñas

Las diferencias entre las canteras del Real Madrid y el FC Barcelona se pueden comparar a partir de variables temporales. Se puede hablar, por ejemplo, de los 33 segundos que le costó al último debutante azulgrana, Marc Guiu, estrenarse como goleador con el primer equipo, el pasado domingo frente al Athletic. Y se puede hablar también de los 10 años que han pasado desde que un jugador de la actual plantilla blanca promocionó desde el Castilla sin hacer la mili en otro club: fue Nacho Fernández, hoy capitán.

Pero esas diferencias, muy sustanciales, se pueden medir también a partir de variables económicas. En la última década, el Real Madrid ha ingresado por la venta de sus canteranos unos 380 millones de euros, mientras que el Barça solo ha obtenido 150. Son 230 millones de euros de diferencia, el equivalente (aproximado) a lo que los blancos han invertido en fichar a Bellingham, Tchouaméni y Vinicius.

La Masia y La Fábrica

El clásico del fútbol español, que celebra una nueva edición este sábado (16.15 horas) en Montjuic, sirve para contrastar dos modelos diferentes de gestionar la cantera. El Barça hace bandera de La Masia y cree en ella como granero de futbolistas para su primer equipo. El Real Madrid, en cambio, concibe La Fábrica de una manera mucho menos romántica, como una factoría de rendimiento, sea este deportivo o económico.

Nacho Fernández con el Real Madrid.

Nacho Fernández con el Real Madrid. / EP

La composición de las actuales plantillas sirve de ejemplo. En la del Real Madrid figuran cuatro futbolistas con la categoría de canteranos (tres o más años de experiencia en las categorías inferiores del club). De ellos, solo Nacho promocionó directamente del filial, con el que jugó su último partido hace más de 10 años, en mayo de 2023.

Los otros tres han tenido que salir fuera para ganarse el regreso al Bernabéu. A Carvajal (Leverkusen) y a Lucas Vázquez (Espanyol) les bastó un año para demostrar que tenían sitio. Fran García (Rayo) tuvo que esperar tres cursos. Y luego está el caso de Joselu, que salió del filial blanco en 2012 tras dos años en el club (no es en puridad un canterano, por tanto) y ha regresado al Madrid 11 años después, ya veterano.

Se trata de una tendencia consolidada en los últimos años en el Madrid. En los cuatro últimos cursos, Carvajal, Nacho y Lucas Vázquez han sido los únicos canteranos que han jugado más de mil minutos por temporada. Y no parece que este año vaya a ser muy diferente, a tenor de las decisiones recientes de un Ancelotti que ha preferido hacer convocatorias escasas de efectivos antes que llamar a chicos del Castilla, a excepción del tercer portero.

Barça: entre la fe y la necesidad

Muy diferentes es el caso de un Barcelona, en parte por convicción, en parte por necesidad. Necesidad coyuntural ahora mismo, ya que su corta plantilla y sus lesiones le está forzando a situaciones como tener solo a 12 jugadores del primer equipo disponibles para el duelo del miércoles contra el Shakhtar. Pero también una necesidad estructural, en la que su grave crisis económica le obliga a tener que confiar en canteranos por su falta de recursos para fichar jugadores.

Fermín López celebra su gol en el Barcelona - Shakhtar Donetsk /

Fermín López celebra su gol en el Barcelona - Shakhtar Donetsk / / EFE

Este último factor explica que en la última temporada hasta 14 canteranos jugaran algún minuto y que la cifra alcanzara los 18 en el curso 21-22. Este año, ya son 11: Balde, Gavi, Oriol Romeu, Lamine Yamal, Fermín, Sergi Roberto, Marc Guiu, Casadó, Ansu Fati, Abde y Eric García. Los tres últimos, eso sí, abandonaron la disciplina azulgrana antes del 1 de septiembre.

Atendiendo a datos cualitativos, el Barça lleva cinco temporadas en las que entre seis y siete canteranos acaban la temporada con más de mil minutos jugados. Una cifra muy estable que contrasta con los dos o tres que lo han venido haciendo en el Madrid en los cuatro últimos cursos.

Queda claro, por tanto, que el Barça saca mucho más rendimiento deportivo a los jugadores que forma en su cantera que el Real Madrid. Pero los datos también muestran que el club blanco es mucho más eficiente a la hora de sacar dinero por los jugadores con los que no cuenta.

Como se observa en el gráfico que acompaña a estas líneas, de las 10 mayores ventas de canteranos entre los dos equipos en la última década, ocho corresponden al Real Madrid, incluyendo las cinco de mayor importe. Y las dos que corresponden al Barça (Pedro y Thiago) fueron realizadas hace siete y nueve veranos.

230 millones de diferencia

En este tiempo, el Madrid ha obtenido unos 380 millones de euros por 24 jugadores de su cantera con los que no contaba para su primer equipo, mientras que el Barça se ha quedado en 150 por el traspaso de 20 de ellos. Eso sin contar en ninguno de los dos casos a los jugadores que se han marchado libres. De media, según datos de Transfermarkt, los blancos han ingresado por cada uno de sus canteranos traspasados más del doble que su eterno rival: 15,26 millones frente a 7,53.

Lucas Vázquez, ante Ansu Fati y Jordi Alba en un Barcelona-Real Madrid.

Lucas Vázquez, ante Ansu Fati y Jordi Alba en un Barcelona-Real Madrid. / EFE

El volumen de futbolistas criados en La Fábrica y La Masia provoca que ambas canteras sean las más prolíficas del mundo. Así lo demuestra un informe publicado por el Observatorio del Fútbol CIES esta misma semana, que recoge que en los clubes de las cinco grandes ligas europeas hay 44 canteranos del Madrid y 40 del Barça. Los dos grandes del fútbol español lideran ese ránking con amplia distancia sobre el tercero de la lista, el Olympique de Lyon (31).

La conclusión, en definitiva, es que ambas canteras funcionan, pero cada una la hace a su manera. Y tanto Barcelona como Real Madrid parecen conformes con que así sea.