Fútbol

El debut de ensueño de Marc Guiu, un culé desde el prebenjamín

La Masia siempre da sorpresas, como Marc Guiu, que ha tocado la pelota en su debut y ha marcado un gol que le ha llevado a su equipo a ganar el encuentro frente al Athletic Club

CABECERA FUTBOL CONTRACRONICA BARÇA ATHLETIC

CABECERA FUTBOL CONTRACRONICA BARÇA ATHLETIC

Albert Guasch

La 'gent' del Barça que escaló ayer hacia Montjuïc pasó fresquito por primera vez en la nueva casa. La parroquia perica dirá que vendrán días más hostiles, que esto no es nada, si ellos contaran... Sin duda. Solo se pretende notificar aquí que fue el primer partido en que la rebequita (aconsejable incluso algo más) se hizo necesaria. Y también viene bien para decir que el equipo se contagió del frío. No fue un Barça que calentara el ambiente, ni que obligara a los 38.194 espectadores a sacar las manos del resguardo de los bolsillos y aplaudir. Hay excusas buenas. Los 15 días del parón, el encuentro de la Champions a la vuelta de la esquina y, sobre todo, las bajas, muchas y relevantes. Basta el dato de los futbolistas del primer equipo disponibles, apenas 13. Si se cuentan a Fermín y Lamine Yamal salen 15, pero vaya, no se debería intentar ir a la conquista de América con estos mimbres. Aunque la Masia siempre da sorpresas. Marc Guiu es el nuevo muchacho del que enamorarse. Primer balón que ha tocado en su debut y gol. Con 17 añitos.

Debut de película.

Nacido en Sant Celoni en el 2007, Guiu, un delantero de área, saltó al campo con el dorsal 38 por un derrengado Fermín. Y a los 34 segundos recibió un pase de Joao Félix y superó a Unai Simón. Gol. El de la victoria. Flipante. Casi no se lo creía. Nadie, de hecho. Un chico que este curso lleva cinco goles con el Juvenil A y que viste de azulgrana desde el prebenjamín protagonizó un estreno de cuento, de esos que agradan glosar al barcelonismo sociológico.

Marcó el gol, se llevó una amarilla y casi le rompe la pierna un defensa bilbaíno. Muchas cosas en apenas 10 minutos de juego. Al concluir el partido se tiró al suelo con las manos a la cabeza y las cámaras corrieron a enfocarle. Y todos sus compañeros a abrazarle. Salió del campo sonriendo, feliz como una perdiz, como no podía ser de otra forma. Cuántas felicitaciones le esperan en las próximas horas. 

Día de experimentos forzados (I)

Con precariedad de futbolistas, a Xavi los experimentos le salieron solos. Puso a Iñigo Martínez al lado de Christensen, pareja de centrales inédita. Como al danés lo tenemos más visto, nos fijamos más en el vasco, que se estrenaba contra su exequipo. Tuvo un desempeño más convincente que la última vez que le vimos, contra el Mallorca, cuando se presentó con titubeos impropios de su experiencia. Ayer dio seguridad con el balón e hizo de corrector en un par de ocasiones con eficacia. A medio partido le cambiaron la pareja. Entró Araujo. No alteró su serenidad. Buen partido el suyo.

Día de experimentos forzados (II)

Con Lamine Yamal reservado como revulsivo, Xavi dibujó un ataque con Ferran Torres abierto a la derecha y Joao Félix y Fermín permutando en las dos otras posiciones. Ambos pudieron marcar en el primer tiempo. Joao Félix envió al larguero un balón que debió golpear más bajo. Fermín no logró superar a Unai Simón poco después. Les costó a los dos entrar en juego, en cualquier caso. El Athletic encogió los espacios como una mala lavadora y el Barça no supo cómo echar atrás las líneas rojiblancas en toda la primera parte. Mejoraron en la segunda, sobre todo el portugués, que dio el pase de la gloria bendita a Guiu. Qué bien le están saliendo las apuestas por los jóvenes a Xavi.  

"No me lo creo".

Marc Guiu ha hablado tras el partido. "No me lo creo. Ahora me falta hasta el aire. Lo estoy digiriendo todavía. No me imaginaba algo así. Pero he trabajado toda la vida para una oportunidad y tratar de aprovecharla". Ha explicado lo que le ha dicho Xavi al salir: "Xavi me dice que juegue como en el juvenil, que presione mucho y que ya tendré una oportunidad". Acabó revelando lo que le han dicho sus compañeros al acabar el encuentro: "Todos me han felicitado. Que disfrute, que esta noche no dormiré, me han dicho".

El elogio de Xavi

"Al final, Marc, un chico de la casa, nos ha marcado la diferencia. Tiene gol, tiene chispa. Me gusta, no tengo problemas en mirar en casa. De la manera que estamos hay que mirar en casa. Cuando vemos que un chaval está preparado, pues al campo. Lo que más me sorprende es que no se asustan. Me miran como diciéndome: ponme, ponme", ha declarado el técnico.

Floja entrada.

Volvamos al frío del principio para tratar de explicar la baja asistencia. La peor afluencia de la temporada. Menos que el día del Cádiz, con 39.603 espectadores, aunque más que los 35.000 del día del Gamper. Pese al cambio climático, es de esperar que habrá días más rigurosos, más invernales, ya de jersey y abrigo. ¿Vendrán aún menos? La 'gent blaugrana' es friolera, por lo que parece. Marc Guiu les dio al final calor.

Suscríbete para seguir leyendo