Pelea multitudinaria en un campo de fútbol de Ibiza

Nueva pelea multitudinaria en el fútbol ibicenco. Esta vez ocurrió el pasado domingo en el campo del Portmany, en Sant Antoni, donde se enfrentaban en la categoría regional el Luchador y el Formentera B. Según adelanta Radio Ibiza Ser, en el minuto 90 se armó una importante tangana en la que participaron jugadores de los dos equipos y varios espectadores.

Hace poco más de una semana, un árbitro de 16 años tuvo que suspender un partido de categoría infantil preferente, que enfrentaba a la Peña Deportiva y al Portmany en el campo municipal de fútbol de Santa Eulària, por la cascada de insultos y amenazas que recibió también al final del partido, después de pitar un penalti. Ahora, el bochorno se traslada a Sant Antoni.

Insultos, amenazas y puñetazos

La información de Radio Ibiza se extrae del acta del colegiado del encuentro, Jesús Carrillo Guerrero, donde explica que en el último minuto del partido se encararon un jugador del Luchador y el delegado del Formentera, después de que este último atendiera a uno de sus futbolistas fuera del campo. El colegiado fue informado del incidente por uno de sus asistentes, y en el acta recoge: «Estaban encarados mostrando un lenguaje no verbal y no muy amistoso», y que poco después, jugadores de los dos equipos y algunos aficionados (cinco o seis, detalla) acabaron propinándose «una serie de insultos, amenazas y puñetazos».

Como consecuencia de la participación de tanta gente en la tangana, el árbitro escribió en el acta: «Solamente logro observar y discernir los puñetazos que le propina un aficionado del Formentera B a un jugador del Luchador. Lo identifico como visitante, debido a que durante todo el encuentro estaba en la grada animando y dirigiéndose a los jugadores del Formentera B por su nombre».

El acta que desmenuza Radio Ibiza Ser añade que uno de los espectadores agredió a un futbolista del Luchador y que, posteriormente, también fue agredido Adan Ferrer, conseller de Gent per Formentera que había acudido como espectador.

Reacción del Formentera

La junta directiva del Formentera, reunida «de urgencia» para tratar lo sucedido al final del partido de regional del domingo, emitió ayer un comunicado firmado por su presidente, Toni Roig, en el que «lamenta enérgicamente la violencia verbal y física, que no debe formar parte del fútbol ni del deporte».

«Según el acta arbitral, los problemas se inician con recriminaciones a nuestro delegado cuando atendía médicamente a un jugador en los minutos finales de partido, por personas que entendían de manera errónea que esta atención médica era intencionada y para perder tiempo», explica el club en la nota. Por lo cual, continúa, «el hijo de nuestro delegado perdió inexplicablemente los nervios al ver a su padre recriminado y saltó en el campo, donde tuvo un comportamiento totalmente inadecuado».

El Formentera concluye que, por esta razón, el club ha abierto expediente esta persona, que forma parte del cuerpo técnico del mismo, «para analizar cuál será la sanción correspondiente».