Desolación máxima en Santa Eulària por la eliminación de la Peña en el ‘play-off’

Día triste y para olvidar el que vivió este domingo la Peña Deportiva, que recibió y encajó un duro e injusto revés ante su afición, al caer eliminada del ‘play-off’ de ascenso a Primera RFEF con una dolorosa derrotada en Santa Eulària por 0-2 frente al UCAM Murcia, que se impuso en la prórroga del choque de vuelta de la primera eliminatoria, en la que partía ayer de inicio el equipo de Manolo González con una ventaja mínima a favor de 1-0.

Fue un partido bronco y de encontronazos, con constantes faltas e interrupciones desde su mismo inicio, con una violenta tangana y mucha gresca incluida desde el primer minuto, tras dos presuntas agresiones a Fraile y Cristeto. Eso propició que el encuentro se fuera endureciendo y complicándosele al árbitro a medida que se iba desarrollando, dando lugar a un duelo en el que el antifútbol salió vencedor, con una Peña Deportiva que puso de su parte el buen juego y las ocasiones más claras, que no supo aprovechar para sentenciar a tiempo a un UCAM Murcia que solo aportó la efectividad de cara a portería, con dos goles de los de Víctor Cea en los dos únicos remates entre los palos que realizaron.

La bronca inicial y los continuos rifirrafes entre los jugadores de uno y otro equipo desquiciaron a la Peña Deportiva en el primer cuarto de hora, circunstancia que el UCAM Mucia aprovechó para ponerse por delante en el marcador (0-1) en la primera llegada a los dominios peñistas. Fue en un centro desde la derecha de Pescador, que Pito Camacho cabeceó en el área adelantándose a la defensa local.

A partir de ahí, fue la Peña Deportiva la que mandó, la que movió el balón con más criterio y la que dispuso de las mejores oportunidades en la primera parte, pero no acertó a marcar. Roger Colomina estrelló un balón en el larguero, en el minuto 15, con un chut picado que empalmó desde la frontal. Y cuatro minutos después volvió a disponer de una nueva opción, con un cabezazo que el portero murciano repelió a córner. Al saque de ese córner fue Cámara el que conectó otro testarazo, aunque se le fue desviado.

A la media hora, Roger Colomina, de nuevo con un buen golpeo desde la frontal, puso a prueba al meta visitante Pau Torres, que realizó todo un paradón para despejar un balón que iba directo a la escuadra de su portería.

La Peña no marca y lo paga caro

La segunda parte se mantuvo con la misma tónica que la primera mitad, con una Peña Deportiva poniéndolo todo de su parte frente a un UCAM Murcia muy reservón y con un juego más físico que técnico con el que apenas inquietó a los locales cerca de su marco.

Fraile, por dos veces, en los minutos 60 y 68, tuvo dos clarísimas ocasiones que no supo transformar en gol. La primera, en un mano a mano con el portero rival, tras recibir un gran pase a la espalda de la defensa, que lanzó desviado cuando lo tenía todo a su favor para establecer el empate a uno. Y la segunda oportunidad, tras colarse en el área y superar al portero con una vaselina que se le fue fuera por poco y a la que tampoco pudo llegar Loren para remachar la acción de su compañero.

En el 72, Jofre conectó con Roger Colomina, que buscó el tanto con un chutazo sobre la marcha que le atajó el meta Pau Torres de manera providencial cuando ya el tanto se cantaba en las gradas.

Sin embargo, el marcador no se movió y la eliminatoria se fue a la prórroga, en la que a la Peña le valía con empatar en el global de la misma para pasar de ronda, pero no fue así porque la fortuna jugó en contra de los santaeulalienses y quiso aliarse con los murcianos, quienes, sin hacer prácticamente nada en la faceta ofensiva, volvieron a marcar poco antes del intermedio de la prolongación. Fue en una falta lateral que botó al área Manu Ramírez y que Chumbi cabeceó al fondo de la malla (0-2) para desolación de la Peña y de toda su afición.

En el segundo tiempo de la prórroga, entre faltas, protestas y pérdidas de tiempo se jugó muy poco ya con el balón. Y el UCAM Murcia aguantó el último arreón de una Peña que terminó hundida por la decepción y viendo cómo se le escapaba otra vez el sueño de pelear por el ascenso a Primera RFEF de la forma más injusta.

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